(Minghui.org) Dado que tengo una pequeña tienda, rara vez tengo tiempo de salir a aclarar los hechos a la gente sobre Falun Gong y la persecución. Por lo que en mi negocio le hablo a las personas sobre la belleza de la práctica y la verdadera naturaleza del partido comunista chino (PCCh).
En mi vida diaria sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, siempre atento a mis palabras y acciones. Como resultado, muchos clientes frecuentan mi comercio dado que confían en mí.
Les cuento sobre Falun Gong y por qué el régimen comunista chino persigue al pacífico grupo de meditación. Muchas personas están de acuerdo en que está mal que el partido persiga a la buena gente.
Cuando tengo el deseo de salvar a una persona, siento que el Maestro me da la sabiduría para hacerlo. Un día, una mujer que recientemente había quedado viuda vino al negocio.
Dijo que cuando se casó con su marido, él ya tenía tres hijos con su exmujer. Cuando ella quedó embarazada, fue forzada a tener un aborto bajo la política de planificación familiar del PCCh.
Al morir el esposo, quedó muy desconsolada, ya que no tenía hijos propios. Poco después se unió a la iglesia cristiana.
Algunos días más tarde vi nuevamente a la mujer, le hablé sobre Falun Gong y por qué ella debía renunciar al partido. Cuando terminé, me dijo que no creía una palabra de lo que había dicho acerca de la práctica.
“Su Maestro tiene más o menos mi misma edad”, explicó. “Entonces ¿cómo puedo creer que lo que Él enseña es la Ley Buda?”.
Le pregunté: “¿Jesús no era un hombre común cuando difundía sus enseñanzas?”. Y respondió: “Sí, pero el cristianismo ha existido por más de 2.000 años. Por cuántos años ha existido Falun Gong?”.
"Si fuera posible, ¿preferiría ser uno de los primeros discípulos de Jesús o el último?", le pregunté. Hizo una pausa y respondió: “Por supuesto, que desearía ser uno de los primeros discípulos. Sin embargo, aún si surgiera la situación, no sería capaz de aceptar mi buena suerte”.
Y le dije: “Somos el primer grupo de discípulos de Falun Gong. Si uno tiene el valor de creer en él, realmente eso importa”.
Luego sacó el tema del hecho que el régimen chino había prohibido desde hacía tiempo a la disciplina. Entonces dije: “"El gobierno no inició la persecución a esta práctica, el exjefe del PCCh, Jiang Zemin lo hizo”.
“La persecución del PCCh a Falun Gong es similar a la persecución del cristianismo en la antigua Roma. El cristianismo fue perseguido por más de 300 años. Los chinos han sido engañados para no creer en Falun Gong”.
“Ahora entiendo”, manifestó. “Usted es la primera generación de discípulos de Falun Gong. Lo admiro”.
Le manifesté: “Como cristiana, debería renunciar a la liga juvenil y a los jóvenes pioneros. Dado que el PCCh promueve el ateísmo, ¿cómo podría Jesús protegerla si es miembro de una de las organizaciones del partido?”. Y respondió: “Bien, renunciaré en nombre de mi fe en Jesús”.
Con el tiempo, comenzó a considerarme una especie de confidente y me contó sobre temas que estaba atravesando en su vida.
Hablé con ella desde mi entendimiento de los principios de Dafa. Me elogió, diciendo que tenía un mejor entendimiento de la espiritualidad que ningún otro cristiano en su grupo. Me contó que muchos de ellos ni siquiera se cultivaban.
Un día me dijo: “Verdaderamente admiro a Falun Gong. El PCCh lo persigue severamente, y aún así veo muchos carteles y volantes en las calles o distribuidos por practicantes”.
Después me di cuenta que ella finalmente había entendido la verdad sobre Falun Gong.
¡Una ventaja de ser propietario de una tienda, es que me permite hablar sobre Falun Gong a muchos de mis clientes regulares, algunos de los cuales comenzaron a practicar!