(Minghui.org)Un residente de la ciudad de Bozhou (provincia de Anhui) pasó las últimas dos semanas de su vida en terapia intensiva con cadenas en sus pies y policías haciendo de guardia a su lado. A su familia solo se le permitió asomarse en la ventana. Luego de su ultimo aliento, las autoridades rápidamente llevaron el cuerpo a cremación sin consentimiento de la familia.
La muerte del Sr. Bai Jie ocurrió 10 meses después de haber sido ingresado a la prisión de Suzhou para que cumpla una condena de 10 años por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual de la escuela Buda perseguida por el régimen comunista chino.
El hombre de 55 años había sido arrestado por ultima vez el 22 de septiembre de 2013. Sufrió severas torturas por parte de la policía que le produjeron un ACV a los dos días de su arresto. Apenas sobrevivió pero lo mantuvieron detenido más de un mes antes de liberarlo bajo fianza.
Aunque no estaba en condiciones de salud como para enfrentar un juicio, las autoridades lo llevaron a la corte dos veces en una camilla para que enfrente cargos en diciembre de 2015 y comienzos de 2016. Fue condenado a prisión el 11 de abril de 2016, poco después de ser llevado a custodia.
El Sr. Bai fue transferido a prisión el 18 de junio de 2016. Tuvo un segundo ACV y sufrió un coma el 31 de marzo de 2017, pero fue enviado a la unidad hospitalaria recién 12 horas después. Murió el 14 de abril de 2017.
A continuación es un resumen de la persecución que sufrió el Sr. Bai a lo largo de los años por sostener su fe en Falun Gong.
El Sr. Bai fue un blanco constante desde el comienzo de la persecución a Falun Gong en 1999.
Fue arrestado por primera vez en marzo de 2001 y enviado a un centro de lavado de cerebro. La policía lo detuvo nuevamente en 2002 durante un mes. Los guardias del centro de detención obligaron a los compañeros de celda a golpearlo tan violentamente que sufrió heridas internas graves.
Su empleador en el Banco Comercial e Industrial de la ciudad de Bozhou, lo obligó a hacer un retiro voluntario en septiembre de 2002.
La policía irrumpió en su domicilio en enero de 2003. El se escondió en una habitación y trabó la puerta. Sus familiares vinieron a rescatarlo e impidieron que la policía lo arreste.
El distribuía material sobre Falun Gong afuera de un colegio local el 17 de septiembre de 2004 cuando el oficial de seguridad del colegio lo golpeó en la frente con unas esposas. Unos policías que casualmente pasaban lo llevaron inmediatamente a la comisaría, sin darle tratamiento al tajo profundo arriba de su ceja izquierda. Sufrió más golpizas en la comisaría. Los guardias lo alimentaron forzadamente después de que haya pasado por una huelga de hambre para protestar en contra de su detención ilegal y golpizas brutales.
La policía intentó darle un término de dos años de reeducación a través del trabajo forzado luego de detenerlo durante cuatro meses. El campo de trabajo forzado local se negó a aceptarlo debido a su inusual presión alta. La policía le extorsionó 10.000 yuan antes de liberarlo.
El Sr. Bai fue engañado para que abra la puerta a la policía el 22 de septiembre de 2013. Luego supo que el había sido uno de los 14 practicantes arrestados en un período de 13 días.
La policía lo interrogó durante dos días corridos, en los cuales lo restringieron a una silla sin dejarlo dormir ni usar el baño. También intentaron drogarlo pero fracasaron cuando notó algo extraño en la bebida que le suministraron.
Al concluir el interrogatorio maratónico, la presión del Sr. Bai se disparó a niveles peligrosos y perdió la conciencia.
Perdió el habla luego del coma. Aun así, la policía intentó ingresarlo al centro de detención local tres veces sin éxito.
La policía presionó al Alcalde Gao, quien emitió una declaración diciendo que “el centro de detención no se hará responsable de lo que le ocurra a Bai Jie”. Un policía le dijo: “Si debes morir, ¡morirás en el centro de detención!”
El centro de detención le dio ingreso a Bai con la declaración del alcalde.
La familia de Bai apeló ante varios departamentos y logró liberarlo bajo fianza un mes después. Pero la policía siguió hostigándolo en casa.
La primera fecha de juicio para Bai y los otros 13 practicantes arrestados fue el 30 de marzo de 2015. Bai no se presentó porque tenía imposibilitada el habla ya que estaba experimentando parálisis en un lado de su cuerpo.
Las autoridades luego lo llevaron al tribunal postrado en una camilla el 8 de diciembre de 2015 para que enfrente juicio. Su familia presentó su informe médico para demostrar que no estaba en condiciones de enfrentar un juicio, pero el juez Che Haisan no confió en la autenticidad del documento.
Che ordenó que el Sr. Bai sea examinado por un médico de la corte, pero el chequeo no se llevó a cabo cuando la familia Bai se negó a cubrir los costos.
El juez Che amenazó con otra audiencia en la casa del Sr. Bai, pero cedió ante la protesta de la familia.
El Sr. Bai estaba descansando solo en casa a comienzos de 2016 cuando varios policías irrumpieron y lo apresaron nuevamente. Le llevó mucho esfuerzo a su familia descubrir que el había sido enviado al centro de detención local.
Che organizó pronto otra fecha de juicio. Una vez más, el Sr. Bai fue llevado en camilla al juzgado.
El Sr. Bai y los otros 13 practicantes fueron sentenciados a 3-10 años de prisión el 11 de abril de 2016. El fue transferido a la prisión de la ciudad de Suzhou el 18 de junio de 2016 para cumplir una condena de 10 años.
La prisión llamó a la familia del Sr. Bai el 1 de abril de 2017, para informarles que había sido enviado de urgencias al hospital esa mañana luego de mostrar síntomas de ACV la noche anterior.
La familia del Sr. Bai preguntó por qué no se le había dado atención médica inmediatamente, pero no le respondieron.
La sala de terapia intensiva en donde mantuvieron a Bai fue fuertemente custodiada. Su familia pudo ver a través de la ventana que Bai era solo piel y huesos. La policía no le sacó las cadenas hasta que murió el 14 de abril.