(Minghui.org) La plaza delante de la Iglesia de St. Dominic, una atracción turística famosa que data del 1587, fue el emplazamiento este fin de semana pasado para un evento en el cual se generó conciencia sobre Falun Gong.
Se celebró dicho acto en conmemoración del 18º aniversario de la protesta en Beijing que cambiaría el curso de la historia.
El 25 de abril de 1999, alrededor de 10.000 practicantes de Falun Gong se reunieron pacíficamente en las calles de Beijing después de los inexplicables arrestos de 50 compañeros practicantes en la cercana ciudad de Tianjin. Se concentraron cerca la Oficina Central de Apelaciones, donde esperaron que su caso fuera atendido. La policía los organizó en filas a lo largo de varias calles de la zona, también alrededor de Zhongnanhai, el recinto de la central gubernativa del partido.
Los 10.000 abandonaron silenciosamente el lugar ese mismo día después de reunirse con el primer ministro Zhu Rongji, el cual les aseguró que liberaría a los arrestados por error en Tianjin.
Pero el líder del partido, Jiang Zemin, divulgó a través de su ministerio de propaganda que la concentración no había sido una protesta pacífica sino un “asedio a Zhongnanhai”, el recinto del gobierno central. Esta propaganda fue usada para poner a la opinión pública en contra de Falun Gong, y sirvió como excusa para lanzar la salvaje persecución que empezaría algunos meses después. Desde entonces, Cerca de 18 años de atrocidades han venido sucediéndose ininterrumpidamente.
Oleadas de turistas leen los materiales de los practicantes.
Se colocaron paneles informativos y pancartas en la zona peatonal delante de St. Dominic.
Los paneles mostraban la brutalidad de la persecución a Falun Gong en China, e informaban de que más de 200.000 querellas criminales han sido interpuestas contra Jiang Zemin por su papel en la persecución. También les ofrecían al público la oportunidad de descubrir la verdadera naturaleza del partido comunista chino.
Multitud de turistas se detenía a leer los materiales, tomaban fotos y vídeos, y hablaban con los practicantes. Muchos chinos aprovecharon la oportunidad para renunciar a su membresía en el partido con la ayuda de los practicantes.
Un oficial del gobierno chino dijo: “Lo que puedo hacer para ayudarte en China es realmente poco. Pero ahora que estoy en el extranjero, podría repartir folletos con ustedes por las calles. El partido comunista es realmente perverso. He estado pagando las cuotas por ser miembro del partido durante muchos años. La persecución contra Falun Gong es una equivocación”.
Él y tres amigos suyos renunciaron al partido en el puesto.
Personas leyendo los materiales de Falun Gong.
Antecedentes:
El 23 y 24 de abril de 1999, policías de Tianjin, una ciudad cercana a Beijing, asaltaron y arrestaron a docenas de practicantes de Falun Gong que se encontraban reunidos fuera de las oficinas de una revista a la espera de tratar algunos errores aparecidos en un artículo recientemente publicado en el cual se atacaba a Falun Gong. En cuanto se corrió la voz de dichos arrestos, más practicantes de Falun Gong fueron a preguntar a los policías de la localidad, los cuales respondieron que si querían presentar apelaciones deberían hacerlo en Beijing. Al día siguiente, el 25 de abril, unos 10.000 practicantes se reunieron espontáneamente en la oficina central de apelaciones de Beijing, como les habían indicado los policías de Tianjin. La concentración fue pacífica y ordenada. Varios representantes de Falun Gong fueron convocados para reunirse con el primer ministro chino, Zhu Rongji, y los miembros de su equipo. Esa noche, los problemas de los practicantes de Falun Gong fueron solucionados, los practicantes arrestados en Tianjin fueron liberados, y todos pudieron regresar a casa.