(Minghui.org) Recientemente, la policía de muchas regiones de China se ha presentado en los hogares de los practicantes de Falun Gong como anticipo de la celebración del Congreso Nacional número 19 del partido comunista chino que tendrá lugar en octubre de 2017. Los funcionarios dijeron que estaban cumpliendo con la directiva “Ir de Puerta en Puerta”.
Funcionarios de distintos rangos preguntaron a los practicantes si seguían practicando Falun Gong. Muchos también indagaron sobre las ocupaciones y demás aspectos de sus vidas. Algunos dijeron que no ocultaban malas intenciones y que simplemente necesitaban obtener un poco de información para informar a sus supervisores.
En algunas regiones, la policía intentó que los practicantes firmaran una “declaración garantizada” de que no volverían a practicar más, a participar en actividades relacionadas con Falun Gong, ni a presentar ningún tipo de recurso ante las instancias superiores. Otros policías revisaron computadoras con las que se navega por Internet e impresoras en los hogares de los practicantes y a algunos les confiscaron sus libros de Falun Gong.
Los funcionarios tenían una lista de los practicantes más conocidos, que databa de antes de que comenzara la persecución del partido comunista contra Falun Gong en 1999. También tenían otra de los practicantes que han participado en la presentación de querellas criminales contra el exlíder chino Jiang Zemin, que dirigió la persecución.
En las últimas dos semanas, la policía de Lechang, provincia de Guandong, acosó a los practicantes conocidos por la policía desde 1999, o que habían participado en el movimiento para demandar a Jiang Zemin. Los funcionarios incluso interrogaron a los familiares de practicantes fallecidos.
La policía y los funcionarios de seguridad doméstica del distrito de Kuiwen, ciudad de Weifang, provincia de Shandong, acosaron a los practicantes que habían presentado la querella criminal contra Jiang. Llevaban equipos de grabación de audio y vídeo para interrogar a esos practicantes, los cuales les contaron la verdad sobre Falun Gong y la persecución.
Alrededor de 100 practicantes del distrito de Fushun, provincia de Liaoning, han sido acosados desde fines de marzo. La policía local y el personal comunitario fue a los hogares de los practicantes o los llamó por teléfono, especificando que actúan así porque sus supervisores les ordenaron abrir una investigación. Algunos toman fotos o vídeos de los practicantes, confiscan sus libros de Falun Gong, escriben documentos, y vigilan si usan Internet.
Los policías de la ciudad de Guanshan, provincia de Shanxi, preguntaron si alguno seguía teniendo contacto con practicantes o si todavía practicaban Falun Gong. Intentaron hacer que los practicantes firmaran un documento denunciando a Falun Gong, pero no tuvieron éxito.
Algunos practicantes de Henan, Jiangxu, Jiangxi y Ningxia recibieron amenazas mientras les intentaban hacer firmar cartas en las que declaraban que abandonarían la práctica. Los practicantes de algunas regiones firmaron, incluyendo aquellos que ya habían abandonado la práctica al inicio de la persecución.