(Minghui.org) Tengo 10 años y creo que tengo una relación predestinada con Falun Dafa. Mi abuela era practicante, y cuando nací, me alzó y dijo: “¡Falun Dafa es bueno!”.
Mi abuela también me leía los poemas del Maestro en Hong Yin y las lecciones cuando era muy pequeña. Me contó que una vez leyó Rulai de Hong Yin (II) cuando tenía 18 meses. Parecía que yo quería repetir las palabras, pero aún no podía hablar. Me puse ansiosa y comencé a gritar. Finalmente, una palabra salió de mi boca, y parecía “Rulai”. Mi abuela repitió “Rulai” hasta que sonreí y empecé a aplaudir.
Aún era muy pequeña cuando empecé a ayudar a mi abuela a repartir material sobre Falun Dafa. Me pidió que entregue uno a una señora mayor que estaba caminando hacia nosotros. Me acerqué a la señora y dije: “Hola abuela, ¡Feliz Año Nuevo! Me gustaría darle esto. Por favor, recuerde que Falun Dafa es bueno”.
La señora sonrió y me dijo “Gracias pequeña”.
Estaba muy feliz y continué repartiendo material. Los dejaba en los parabrisas de los vehículos y en las canastas de las bicicletas.
En realidad, nunca había practicado los ejercicios hasta hace poco.
Mi abuela me dijo: “Shifu ha pedido que cuidemos de los pequeños dizi. Pondré la música de ejercicios y tú puedes seguir mis movimientos. No podrás alcanzar la Perfección si no estudias las enseñanzas e intentas ser una buena persona”.
Al hacer la Estaca parada Falun, sentí un Falun girando muy rápido entre mis brazos. Grité a mi abuela que el Falun giraba tan rápido que emitía un sonido muy fuerte. Me alentó a continuar. Me esforcé por sostener mis brazos, pero pronto empecé a llorar. Me dijo que podía tomar un descanso.
Le dije: “No me duele”, y seguí con mis brazos arriba. Luego le dije: “Alguien me dijo que los dioses en el cielo están esperando que regrese a casa. Me preguntaron cómo planeaba alcanzar la Perfección sin estudiar el Fa diligentemente. Abuela, estudiaré más el Fa y me esforzaré por mejorar mi xinxing”.
A veces puedo ver con mi tianmu, puedo ver doncellas celestiales y seres inmortales. También vi una escena de un reino celestial cuando estaba mirando el espectáculo de Shen Yun en DVD y empecé a llorar. Mis abuelos se asustaron y pensaron que extrañaba a mi madre. Les conté que extrañaba el mundo celestial que vi en la TV, porque ese era mi verdadero hogar.
Recientemente, vi un dragón rojo que no podía volar. Mi abuela envió pensamientos rectos para eliminarlo. Me dijo que el mal está llegando a su fin.
Ahora, mi hermano, mi abuela y yo hemos formado un grupo de estudio del Fa. Nos cultivaremos bien e iremos a casa con el Maestro.