(Minghui.org) La persecución de Falun Gong en China es sin precedentes y brutal. Aquellos que no conocen la verdad de la persecución son las verdaderas víctimas.
Fui arrestado en 2014. La policía me gritó y me dijo que iba a ser condenado a por lo menos diez años de prisión. Dije de inmediato: "De ninguna manera. Sólo mi Maestro determina el camino de mi vida. No puedes cambiarlo en absoluto”.
Todavía me sentía incómodo cuando los reclusos hablaban de acusación, sentencia o encarcelamiento. Pensé en cómo debía manejarme si me llevaban a juicio. Más tarde, me tranquilicé y miré hacia adentro para ver si tenía algún apego a la vida y la muerte, fama e interés personal, sentimentalismo, etc. Eliminé esos apegos y me volví más decidido. Ya no me molestó el ambiente.
Una vez me encontré con un abogado y me emocionó lo que me dijo acerca de los otros reclusos. Dijo tranquilamente: "Son engañados por la propaganda del partido comunista chino (PCCh). Son víctimas”.
De repente me inspiré y mis pensamientos de quejas desaparecieron. Sentí compasión y pesar por los reclusos porque estaban siendo engañados. Regresé a mi celda después de conocer al abogado. Los otros reclusos cambiaron, haciéndose más cariñosos y amables conmigo.
Unos días más tarde, un guardia abrió mi celda y dijo mi nombre. Dijo emocionado: “Vete a casa ahora”. El director de la brigada de seguridad estatal me esperó afuera del centro de detención. Cuando me negué a firmar cualquier declaración de garantía, dijo con una sonrisa: “Sabíamos que sería así. No necesitas ir con nosotros a la comisaría. Puedes irte a casa con tu familia”.
Al manejar casos de practicantes, compañeros practicantes trabajan con abogados para detener juicios ilegales. Esto les da a los involucrados en la persecución la oportunidad de entender la naturaleza del PCCh.
Los practicantes de Falun Gong no tienen enemigos, ya que nadie merece ser nuestro enemigo. Mi entendimiento es que si los practicantes pueden ser más desinteresados y no guardar odio, habrá menos factores malos que puedan tomar ventaja de ellos.