(Minghui.org) En nuestra aldea hay varios practicantes de Falun Dafa. Damos lo mejor de nosotros para seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en nuestro comportamiento, por lo que todos tienen una buena impresión de Dafa.
Cada aldea tiene que pagar impuestos, y los funcionarios locales deben cobrarlos sobre las motocicletas, los tractores y los autos propiedad de cada hogar. A cada familia se le informó cuánto debía pagar. Sin embargo, algunos aldeanos se negaron a abonarlos, y discutieron con las autoridades haciéndoles pasar un mal momento.
Cuando fui a pagar los míos, solo me cobraron por la motocicleta, pero tengo un tractor que no estaba en la lista. Les dije y pagué lo que correspondía. El funcionario quedó impresionado. Y comentó: “Ojalá todos fueran con tú. Nuestro trabajo sería mucho más fácil”.
A lo que respondí: “Soy practicantes de Falun Dafa, por lo que digo la verdad y soy honesto”.
Luego el hombre le contó al secretario del partido que yo era muy honesto. Más tarde el secretario dijo durante una reunión en la aldea: “Deberían seguir el ejemplo de aquellos practicantes de Falun Dafa. Si todos en nuestro pueblo fuéramos veraces y responsables como ellos, no solo mi trabajo sería más fácil, nuestra aldea sería un mejor lugar y viviríamos en armonía”.
Un día el secretario del partido me contó una historia:
Varios funcionarios de la oficina 610 de la ciudad vinieron a nuestro poblado para ordenar que se impusieran restricciones a los practicantes; y él les dijo: “Los practicantes en mi aldea son buenas personas. Por favor no nos moleste nuevamente”.
Nuestro secretario fue un representante en el congreso popular municipal por varios períodos, y es muy conocido.
Cuando dijo esto, uno preguntó: “¿Se atreve a decirlo en el congreso popular?”.
A lo que respondió: “Aunque no pueda manifestarlo en el congreso, le diré a usted: “¡Sería grandioso si todos los pobladores practicaran Falun Dafa! Mi trabajo como secretario en la aldea sería mucho más fácil”.