(Minghui.org) El 25 de febrero de 2017 practicantes de Falun Gong celebraron una reunión en la plaza del centro de Södertälje, Suecia, para generar conciencia de la persecución a la práctica por parte del partido comunista chino (PCCh). A pesar del tiempo muy frío, colocaron grandes pancartas que leían: “Falun Dafa es bueno” y “Detengan la persecución a Falun Gong”; presentaron la disciplina a los transeúntes y expusieron la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos legitimada por el estado.

Södertälje está situada a 20 km. al sudoeste de Estocolmo. Es una ciudad muy bonita, y un conocido centro turístico costero y de transporte muy importante.

La música melodiosa y la pacífica demostración de los ejercicios llamaron la atención de los peatones. Muchos se detuvieron a observarlos, a leer los carteles y a firmar la petición que se opone a la persecución y a la atroz sustracción de órganos a practicantes vivos.

Practicantes de Falun Gong demuestran los ejercicios en la plaza del centro en Södertälje, Suecia.

Una practicante habla durante la reunión contra la persecución a Falun Gong.

Practicantes explican a los transeúntes qué es Falun Gong y por qué el PCCh persigue a la práctica.

Transeúntes se enteran de la persecución del PCCh y firman la petición oponiéndose.

Algunos transeúntes se interesaron en aprender los ejercicios, y se inscribieron para hacerlo en futuras sesiones gratuitas. Otros los aprendieron en el lugar. Muchos expresaron su esperanza en que los practicantes visiten más a menudo la ciudad e instalen un sitio de práctica.

Una señora de mediana edad los observó atentamente demostrando los ejercicios. Y dijo: “Los seres humanos no solo necesitan alimentarse. En realidad, el corazón y el espíritu son más importantes. Sin una adecuada nutrición espiritual, los humanos perderían el control”.

Le comentó a un practicante que se dio cuenta al ver las tres palabras, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, que eso es lo que ella necesitaba. Señaló que su connotación era enorme, y que había estado en una búsqueda espiritual. Pidió información sobre los sitios de práctica y manifestó que quería aprender Falun Gong.

Otra señora que tenía un volante de Falun Gong en sus manos y lo leía detenidamente, expresó con una sonrisa: “Sé que esta práctica es muy buena. Más temprano mi estado de ánimo era malo. Pero ahora mi corazón está en paz, y todo mi cuerpo se revitalizó estando parada aquí. Conoceré más sobre esta práctica en casa. ¡Gracias por venir!”.

Transeúntes miran los carteles con información sobre Falun Gong.

Algunos peatones aprendieron los ejercicios en el lugar.

Lena escuchaba por primera vez sobre Falun Gong. Quedó horrorizada al ver los carteles exponiendo la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos. Firmó la petición oponiéndose a la persecución. Valoró la realización del evento allí para ayudar a que más personas conozcan sobre Falun Gong y tomen conciencia de la persecución del PCCh.

La coordinadora local de Falun Gong, Kristina, pidió a la gente en su discurso que difundan la información sobre la persecución a amigos y familiares, y que ayuden a detener esta atrocidad sin precedentes en China.

Antecedentes

Falun Gong se hizo público por primera vez en 1992 y pronto se difundió en toda China debido a su efecto positivo sobre la salud y la moral. Casi 100 millones de personas practicaban Falun Gong para 1999. Jiang Zemin, el jefe del partido comunista chino (PCCh) en ese momento, inició la persecución a Falun Gong el 20 de julio de 1999, por envidia y paranoia a perder el control de la población.

La persecución ha provocado la muerte de muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 18 años. Muchos más han sido torturados por su fe e incluso asesinados por sus órganos.

Bajo la dirección personal de Jiang, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad para legal, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización tiene el poder de pasar por alto a las fuerzas de seguridad y al sistema policial, implementando la directiva de Jiang para Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La campaña del PCCh contra Falun Gong alcanza incluso al asesinato de practicantes y la sustracción de sus órganos para trasplante, perpetrada por el régimen. Debido a la censura, se desconoce el número exacto de practicantes asesinados en la persecución.