(Minghui.org) Tengo 34 años de edad y vivo cerca del río Yangtzé. Me he ganado la vida manejando un negocio de bebidas frías. Dejé la escuela cuando tenía 15 años.

Mi abuelo practica Falun Dafa y solía hacer los ejercicios con él, pero finalmente dejé.

Agentes de la oficina 610 se llevaron a mi abuelo en 2001 por su fe. Amenazaron con retener su salario de secretario del partido de la aldea si no renunciaba a su fe, pero sus esfuerzos fueron en vano.

Después que mi abuelo comenzó a practicar Dafa presencié el cambio positivo en él. Solía ser un alcohólico y era adicto al juego, pero se convirtió en una persona más amable y dejó sus malos hábitos una vez que comenzó a practicar Dafa.

El abuelo estaba tratando de convertirse en una buena persona y no hizo nada malo, así que me impactó cuando fue arrestado. Sabiendo cuán corrupto es el partido comunista chino y que está persiguiendo a este grupo de personas inocentes, sabía que Falun Dafa debía ser muy moral y recto.

Después de que mi abuelo fue llevado, me arrepentí de haber dejado de practicar y me di cuenta que debía apreciar Dafa. Comencé a practicar y cultivarme diligentemente. Tenía 19 años.

Cambiando mi mal comportamiento

Cuando tenía cerca de cinco o seis años de edad, comencé a robar dinero de mis padres y mi abuelo para comprar bocadillos. Mis padres muchas veces me reprendían cuando se enteraban. No importaba lo mucho que intentaron corregir mi comportamiento, seguí robando.

Cuando tenía diez años de edad, robé diez yuanes de mi prima quien nos estaba visitando durante el Año Nuevo Chino. Cuando dijo que su dinero había desaparecido, mis padres inmediatamente sabían que los había tomado. Intentaron de hacerme admitirlo y que le devolviera el dinero, pero era demasiado terco.

Mi padre estaba furioso. Me castigó y exigió que dejara de robar. El dolor fue inolvidable, pero aun así no cambié.

Un día después de que comencé a practicar Falun Dafa, mi padre me hizo traer algunas cuencas plásticas de mi tío. Mientras los movía, vi un gran paquete de dinero en una de las cuencas.

Mi deseo subió. Nunca vi tanto dinero. Podía salir corriendo con él y tener mucha diversión. Superado por la tentación, tomé el dinero.

Se me ocurrió repentinamente que como practicante no podía tomar nada que no me perteneciera. No era más un chico malo, así que lo dejé.

Instantáneamente, tuve otro pensamiento, “¡Pero es mucho dinero! ¿No es esto lo que había estado soñando?”. No podía resistir la tentación y lo tomé nuevamente.

Entonces recordé las palabras del Maestro:

“Tú eres alguien que refina gong, entonces tienes que ser una persona buena, asimilarte gradualmente a la característica del universo y dejar esas cosas malas tuyas”. (Zhuan Falun)

Estas palabras me despertaron. Para ser una buena persona debo corregir mi mal comportamiento. Me dije: “¡Dejalo! ¡Dejalo ahora!”

Desde entonces, nunca volví a ser el ladrón al que me había entregado durante 14 años. Si no hubiera estado practicando Dafa, hubiera escapado con el dinero y no sería capaz de enfrentar a mis seres queridos hoy.

Shifu me protege durante una huelga de hambre de 28 días

El subjefe de la aldea trajo agentes de la oficina 610 para arrestar a mi abuelo y detenerlo por un mes. Poco después, este subjefe fue mordido por una serpiente venenosa. Probó varios tratamientos pero murió. Poco después su hijo también murió.

La gente de la aldea cree que fue retribución del yeli (kármica), porque había perseguido a un practicante de Falun Dafa. El resto de las autoridades de la aldea se dieron cuenta de que Dafa es especial y dejaron de perseguirnos. Nuestro ambiente de cultivación se relajó y a veces, practicantes de otras áreas se esconden en nuestro pueblo por meses para evitar la persecución.

En la primavera de 2002, un practicante me dijo que muchos sitios de producción de materiales de aclaración de la verdad habían sido cerrados por la oficina 610 y preguntó si podía ayudar. Acepté inmediatamente. Les dije a mis padres que iba a trabajar fuera de la ciudad y me fui.

Los practicantes y yo fuimos a otro barrio y rentamos un departamento. La persecución era muy severa en esa área y teníamos que reubicarnos frecuentemente. En un momento dado, tuvimos que poner nuestro equipamiento en el sótano por el ruido que hacía. Pero el sótano a menudo estaba inundado y teníamos que poner una bomba para sacar el agua.

Seis practicantes trabajaron juntos para comprar suministros y mantenimiento del equipo. Produjimos una gran cantidad de materiales, incluyendo libros de Falun Dafa, CD e información que exponía la persecución. También llevamos materiales a otros practicantes para distribuir.

Agentes de la oficina 610 nos siguieron un día en julio de 2003. Encontraron nuestro sitio de producción y nos llevaron a los seis a un centro de detención.

Hice una huelga de hambre durante 28 días para protestar por la persecución. Enflaquecí y el médico dijo que moriría porque mis intestinos se habían hecho un nudo. Para evitar ser responsables de mi muerte, la policía me llevó con uno de mis tíos, que es médico.

Mi tío me dijo que no podía comer nada por ahora y tenía que depender de una inyección intravenosa.

Tuve un fuerte pensamiento de que no podía morir porque tenía muchas cosas importantes para hacer. Sabía que si comenzaba a comer me recuperaría pronto porque Shifu estaba cuidándome.

Le pedí a mi tío crema de avena y me comí toda una compotera. Sentí algunos dolores en el estómago y le pedí a Shifu protección. Estaba bien.

Continúe comiendo crema de avena los siguientes días y mi salud fue restaurada a un nivel mejor que antes. El Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, salvó mi vida.

Otra llamada cercana

Tuve un hijo en 2006 y trabajé muy duro para satisfacer nuestras necesidades financieras. Compré una motocicleta, así, podía trabajar tarde y volver a casa con la familia.

Una vez, cerré mi puesto a medianoche y estaba a punto de irme a casa, cuando un hombre borracho apareció y exigió que lo llevara a él y su amigo.

Antes de que pudiera responder, sacó un machete. Inmediatamente comencé a correr pero me persiguió, cortando con el machete alrededor. Mi mano y brazo derecho estaban cortados. Mientras cortaba mi cabeza vi un destello de luz, sentí que la hoja se dobló y cayó al suelo.

Él y su amigo huyeron.

Luché para levantarme y caminar, pero después de algunos pasos me desmayé y caí dentro de una pileta de mi propia sangre.

Alguien llamó una ambulancia y me llevó al hospital. El médico dijo: “Si el cuchillo hubiese cortado solo una fracción más, te habría acabado”.

Los tendones en mi mano derecha estaban cortados. El médico los conectó, pero yo no podía sentir mi mano. Le pedí Shifu que me ayudara porque yo quería ayudarlo a salvar personas.

Al día siguiente, pude mover mi mano y fui capaz de bajarme de la cama. Otros pacientes estaban sorprendidos de lo rápido que me estaba recuperando. En el cuarto día, quería ir a casa y hacer los ejercicios, entonces pedí que me dieran de alta. El médico inicialmente estaba en desacuerdo, pero me había quedado sin dinero entonces me dejó ir.

En casa, estudié Zhuan Falun y gradualmente me recuperé. ¡Agradezco sinceramente a Shifu por haberme salvado la vida una vez más!

Mi esposa fue testigo de todo mi proceso de recuperación y estaba completamente convencida que Dafa en maravilloso. Comenzó a practicar en 2010. Nuestro hijo ha practicado desde pequeño y toda mi familia es bendecida.