(Minghui.org) Mi hijo no practica Falun Dafa, pero cree que Dafa es bueno y lo apoya. Lleva en todo momento un amuleto de Falun Dafa alrededor de su cuello, y fue protegido cuando tuvo un accidente en 2008.
Él trabaja en la construcción y conduce una excavadora. Un día su jefe lo llamó en la mitad de la noche, y le dijo que vaya al sitio de la construcción inmediatamente, porque hubo un incidente.
De inmediato corrió al trabajo en bicicleta con la cabeza baja. No prestó atención a las luces del tráfico y fue atropellado por un camión de basura.
Fue arrojado más de 10 metros desde su bicicleta, la cual quedó destrozada. El conductor estaba petrificado y no se atrevió a salir del camión.
Mi hijo lentamente se levantó y comenzó a limpiarse. Finalmente pudo caminar normalmente. La policía de tránsito llegó y le pidió al conductor que lo llevara al hospital.
“Estoy bien, no se preocupen”, él respondió.
Los guardias de tránsito lo miraron con incredibilidad y dijeron: “¡debes estar muy herido!”. Mi hijo sacudió su cabeza y dijo: “Estoy bien. Realmente no necesito ir al hospital”.
Se quitó el amuleto y le dijo al oficial: “Tengo esto. Dice: ‘¡Falun Dafa es bueno!, ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!’. Tengo esto que me protege, así que estoy realmente bien”.
Algunos de los transeúntes se miraban unos a otros y decían: “Él practica Falun Gong”.
“Mi mamá practica Falun Gong, yo no. Pero creo que Falun Dafa es bueno y lo apoyo”, respondió.
El oficial le dio unas palmaditas en el hombro y le preguntó de nuevo: "¿Estás seguro que estás bien?". Mi hijo asintió con confianza.
Sorprendido, el oficial dijo: “¡Falun Gong es realmente bueno!”.
El conductor del camión le dijo a mi hijo: “Hoy conocí a un Buda viviente”.
Todos los testigos presenciaron lo que le pasó a mi hijo y comprendieron lo bueno que es Falun Gong.
Mi hijo me contó la historia cuando llegó a casa por la noche y dijo: "Mamá, el Maestro me salvó la vida”.