(Minghui.org) He trabajado en mi empleo actual desde 1998. Ya practicaba Falun Dafa cuando ingresé allí. Cada año la compañía elige al trabajador modelo. Cuando me calificaron como “número uno”, fue la primera vez que una persona recibía todos los votos.
Después que el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa en 1999, repentinamente la calificación de mi evaluación fue “reprobada”, simplemente porque practicaba la disciplina. Eliminaron mi registro previo de “excelente”, y lo cambiaron por “reprobado”. Nunca más estuve en la carrera para calificar como “trabajador excelente”, y me sacaron de la lista de candidatos.
Esta discriminación e injusticia no afectó mis tareas o mi práctica de cultivación. En los últimos veinte años perseveré y gané una buena reputación a través de mi desempeño sobresaliente y mi ética de trabajo.
Cuando le aconsejé a un colega renunciar al PCCh, él dijo: “Dado que confío en ti, renunciaré”.
Este año las autoridades vinieron a la compañía a elegir un candidato para sumarse al equipo directivo. En esta ocasión no hubo filtro para los candidatos. Por lo que por primera vez en muchos años, mi nombre estaba en la lista.
Escuché muchos cumplidos después de la votación. Alguien dijo: “Todos votamos por ti porque eres una persona con altas capacidades y gran virtud. Sería injusto si no eres elegido”.
Algunos vinieron a saludarme porque estaban seguros que sería el único ascendido. Sin embargo, no fui seleccionado, porque no “calificaba políticamente”.
El supervisor me dijo: “Has tenido el puntaje más alto. Todos reconocemos tu desempeño y te respetamos. Pero el presidente manifestó que no podías ser promovido por tu creencia”.
Mi oficina estaba llena de gente cuando se dio la noticia. Muchos tenían lágrimas en los ojos y comentaron que era injusto. Escuché a uno decir: “El PCCh es lo peor si no puede ser transigente ante una persona tan buena como tú”.
Después de 19 años me calificaron nuevamente número uno. Esto es una prueba que la bondad e integridad de los practicantes de Falun Dafa son indudablemente reconocidas y valoradas en la sociedad, y por esta razón, la gente contundentemente los apoya.
Estoy muy feliz porque vi despertar la conciencia de las personas y los pensamientos amables en sus corazones.
La propaganda del PCCh puede engañarlas por un momento, pero finalmente ven la generosidad de los practicantes y hablarán más fuerte en favor de Dafa cuando tengan la oportunidad.