(Minghui.org) Falun Gong ha sido perseguido en China por 18 años. Algunos oficiales de policía gradualmente ya conocen la verdad y ahora han comenzado a apoyar a los practicantes. Abajo están dos historias recientemente enviadas a Minghui, la primera de un lector en la provincia de Heilongjiang y la segunda por un lector en la provincia de Shandong.
Distribuyendo calendarios de Minghui en la provincia de Heilongjiang
Fui afuera con 12 calendarios de Minghui para distribuirlos una tarde. Contenían información básica de Falun Gong y estaban bien diseñados. A la gente les gustan mucho, especialmente cuando el Año Nuevo Chino estaba acercándose. En unos pocos minutos, había distribuido nueve de los calendarios y tres personas habían aceptado renunciar al partido comunista. Les conté acerca de los malos tratos del régimen hacia el pueblo chino, incluyendo los practicantes de Falun Gong.
La página frontal del calendario de Minghui 2017.
Crucé un camino para entrar a un negocio polirubro cuando un hombre me detuvo. Lo saludé y le entregué un calendario.
“¿Sabes quién soy?”, me preguntó, sosteniendo el calendario en sus manos.
“No, pienso que nos hemos conocido antes”.
“Pero yo sé quién eres. ¿Eres un practicante de Falun Gong, cierto?”.
“Sí”, le contesté, maravillado con lo que estaba pasando.
“Tú sabes, con tantos de ustedes en las calles, hemos despachado mucha gente en la patrulla”, me dijo, dando a entender que era un oficial de policía. “De hecho, por arrestar a uno de ustedes, seríamos recompensados con 1.000 yuanes”.
Notando que sus palabras no eran hostiles, le dije: “Puedo decir que eres una buena persona. ¿Tú no harías semejante cosa tonta entregando a gente inocente, cierto?”.
No me respondió, pero preguntó qué es lo que tenía en la bolsa de mano. Le entregué un DVD que contenía información de Falun Gong. Pero él me preguntó más, diciéndome que había visto dos calendarios de Minghui en mi bolsa.
Le di los calendarios. Los aceptó y me instó a que me fuera. No estaba seguro qué quería decirme, así que quería permanecer contándole más sobre de los hechos acerca de Falun Gong.
Viendo que no me estaba yendo, se puso impaciente y me dijo en voz baja: “Podría haber más gente viniendo”, refiriéndose a los oficiales de policía vestidos de civil. “Si no encuentran materiales relacionados a Falun Gong [relacionados a Falun Gong] en su bolsa, no hay nada que puedan hacer contigo. Estarías mejor yéndote ahora”.
Le agradecí y me fui rápidamente. Sabía que ya sabía la verdad acerca de Falun Gong y que sería bendecido por sus esfuerzos al ayudar a practicantes.
“Puede poner su cartel aquí”, una historia de la provincia de Shandong
Un día luego del último año, fui con otro practicante a colgar carteles que decían “Falun Gong es bueno” y “Enjuiciando a Jiang Zemin por perseguir a Falun Gong”.
Un puente arriba de una carretera parecía un buen lugar para colgar un cartel. Vimos dos hombres de unos 20 años sentándose al final del puente para pescar, pero los ignoramos y sacamos un cartel, preparándonos para colocarlo.
Los dos hombres dejaron de pescar y vinieron hacia nosotros. Noté que eran oficiales de policía. El primer hombre vio qué teníamos en nuestras manos y continuó caminando sin decir nada. El segundo oficial paró y silenciosamente nos miró. Fui hacia él, esperando contarle acerca de Falun Gong.
El oficial agitó sus manos sobre mi y me dijo: “Está bien. Pueden poner el cartel aquí”.
Decidí entablar con él de alguna manera una conversación. Después de escuchar cómo el partido comunista había perseguido a Falun Gong tan brutalmente y había propagado su propaganda de odio, ambos decidieron renunciar a las organizaciones comunistas -uno era miembro del partido y el otro se había unido a la liga juvenil comunista.
El otro practicante y yo estábamos muy conmovidos por su experiencia. Muchos chinos se han alejado de la propaganda del partido comunista, así que debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para salvar a más gente.