(Minghui.org) Una niña de 13 años de edad en Shenzhen fue interrogada en la comisaría local por varias horas antes de que finalmente le permitieran irse con sus parientes. Mientras tanto, sus padres permanecen detenidos después de su arresto hace dos meses.
El Sr. Yang Bo y su esposa, Xiao Ying, fueron perseguidos por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. El 7 de octubre de 2017, ambos estaban en su casa cuando más de una decena de policías se presentaron en la puerta.
Estos dijeron que su auto había sido chocado por otro auto y estaban allí para ayudar con la investigación. La pareja no les creyó y se negó a abrirles la puerta.
La policía luego dijo que la los caños de agua se habían roto y necesitaban entrar para arreglarlos. La pareja una vez más ignoró la trampa.
Luego la policía trajo un cerrajero para irrumpir en su hogar. El cerrajero no tuvo éxito, así que la policía usó un taladro para romper la cerradura ellos mismos.
Sin mostrar ninguna identificación, entraron y saquearon la casa. Durante el proceso, un policía manipulando su arma amenazó al Sr. Yang.
La policía se llevó a la pareja y a su hija adolescente a la comisaría local, donde la niña fue interrogada por varias horas antes de ser liberada. Los parientes de la pareja presentaron una querella poco después y les dijeron que el trato de la policía con la niña fue totalmente ilegal.
La policía local se negó a liberar a la pareja bajo fianza.
La madre del Sr. Yang, en sus 70 años, está pidiendo la liberación incondicional de su hijo y nuera. La anciana no puede entender por qué su hijo fue arrestado cuando no hay una ley en China que prohíba Falun Gong.
La Sra. Xiao, CFO de una compañía internacional, comenzó a practicar Falun Gong recientemente. Sus colegas expresaron su malestar por el arresto. Su compañía también está luchando para recuperarse de los negocios perdidos debido al arresto de la Sra. Xiao.