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Fahui de China │ El sendero de mi cultivación

Dic. 5, 2017 |   Por una practicante de Falun Gong en China

(Minghui.org) Una de mis compañeras de escuela secundaria ha sido mi buen amiga durante muchos años. Un día de 1996 me trajo el libro Zhuan Falun y me pidió que lo leyera. A menudo me invitaba a su casa a practicar la meditación sentada. Fue difícil y doloroso para mí sentarme en la posición de loto completa poniendo una pierna encima de la otra y permanecer así sentada durante media hora.

Mi amiga me animó, "No te preocupes. Puedes hacerlo". Asistimos a menudo a sitios de estudio grupales para estudiar el Fa y practicar los ejercicios. Estaba tan feliz, todos los días después del trabajo iba con ella al estudio y práctica grupal.

Un día, hablé con mi madre sobre Falun Gong (también llamado Falun Dafa). Se levantó temprano al día siguiente y encontró un sitio de práctica grupal cerca de nuestra casa. Fuimos allí para practicar los ejercicios y nos unimos a un grupo de estudio cercano hasta que el partido comunista chino (PCCh) inició la persecución a Falun Dafa en julio de 1999.

Liberada de un centro de detención

Estuve implicada cuando una compañera practicante fue arrestada en la segunda mitad de 2001. Fui arrestada y detenida. Al ver la celda, las puertas y ventanas de metal, temblé y no sabía qué hacer. Tenía tanto miedo.

Una compañera practicante fue detenida en la misma celda. Había sido golpeada y torturada muchas veces por negarse a usar el chaleco para los detenidos. Sin embargo, estaba decidida a no usarlo ya que no había infringido ninguna ley y no era una criminal. Me conmovió su firme resolución. Más tarde, esta practicante fue transferida a un campo de trabajos forzados. Mis pensamientos rectos se hicieron más fuertes y decidí no usar tal chaleco.

Fui transferida a otra celda. Había cuatro practicantes allí. Tenían prohibido practicar Falun Dafa y habían sido golpeadas por realizar los ejercicios durante un descanso al aire libre.

La reclusa líder de la celda me preguntó por mi profesión. Le dije que era traductora de inglés en una empresa de propiedad extranjera. Se puso contenta y me pidió que le enseñara inglés. Ella había estado encarcelada por más de dos años y estaba sola. Le enseñé inglés y aprendió con esmero.

Poco a poco, esta reclusa líder cambió su actitud hacia mí y mis compañeras practicantes. Se volvió menos feroz. Incluso cuando practicábamos al aire libre durante los descansos aprendió de nosotras los ejercicios de Falun Dafa. Nos protegió de las guardias y las autoridades de la prisión. Y le enseñé a recitar el "Lunyu" (http://es.minghui.org/html/articles/2015/6/27/100364.html) del Maestro Li, así como algunos de sus poemas (http://es.minghui.org/s/docs/hy.htm).

Cada lunes había una inspección programada de todas las celdas. Esa líder de la celda escondió nuestros papeles y lapiceras y luego nos los devolvió. Con el paso del tiempo, ella traía las enseñanzas de Shifu de otras celdas para nosotras. Así pude empezar a memorizar las enseñanzas de Shifu cada vez que tenía oportunidad.

Fue difícil conseguir un pedazo de papel en el centro de detención. En el entorno extremadamente difícil de la prisión, una practicante transcribió el Jinwen de Shifu "Sendero" (http://es.minghui.org/html/articles/2001/9/24/105137.html ) en una caja de pasta de dientes y nos la hizo llegar. Lloré al leerlo. Recitaba las enseñanzas de Shifu todos los días y enviaba pensamientos rectos. Mi miedo se hizo cada vez menos.

Un día, una compañera practicante nos llamó y sugirió que protestáramos por la persecución con una huelga de hambre. Estuve de acuerdo, pero no me iluminé con el principio de hacerlo. Varias practicantes fuimos asignadas a otras celdas después de comenzar nuestra huelga de hambre grupal. Excepto por la practicante que propuso la huelga de hambre, todas reanudamos la comida.

Los guardias del centro la alimentaron a la fuerza. Cada vez que la sacaban de su celda para alimentarla a la fuerza, pasaba por mi celda. Podía verla a través de la ventana. Me sentía miserable y estaba asustada.

Fui transferida de regreso a su celda. Compartimos nuestros entendimientos basados en el Fa. Un día dije: "Iniciaré una huelga de hambre mañana". Comencé mi huelga de hambre al día siguiente. Para el sexto día, estaba demasiado débil para permanecer en pie.

Los guardias me intimidaron para que comiera y me reusé. Me insertaron un tubo de goma en la nariz y me alimentaron a la fuerza con una solución concentrada de sal. En un instante, había sangre en mi cara y mi cuerpo.

Me debilité a medida que avanzaba mi huelga de hambre. Me tendí en una cama de madera en agonía. A menudo perdía el conocimiento. Sin embargo, tan pronto como recuperaba la conciencia, recitaba el Fa y enviaba pensamientos rectos.

Para el noveno día, no podía abrir los ojos ni hablar. Me enviaron a un hospital de detenidos. Antes de irme, la cabecilla de la celda aseó mi cabello. Otras en la celda me ayudaron bañándome. Todas lloraron.

En el hospital, un médico dijo que estaba al borde de la muerte y ordenó una fianza médica. Viendo que estaba demacrada, pesando solo 20 o 22 kilos, una guardia del centro de detención lloró. Ella vino a verme de vez en cuando porque temía mi muerte.

En el cuarto día en el hospital, el jefe del hospital vino a verme. Él dijo gentilmente: "Eres formidable. Falun Dafa es grandioso. Estamos procesando la documentación tan pronto como podemos para liberarte. ¡Debes cuidarte!". Por lo tanto, fui liberada el día 12 de mi huelga de hambre.

Manteniendo un sitio de producción de materiales informativos sobre Falun Gong

Me recuperé no mucho después de ir a casa. Un día, oficiales de la oficina 610 fueron a mi casa y me intimidaron, tratando de obligarme a renunciar a mi creencia, lo que rechacé. Unos días más tarde, mi padre y yo fuimos a un banco. En nuestro camino de regreso, vimos un vehículo policial entrar en nuestro vecindario. La policía se apresuró a subir a nuestra unidad habitacional. Sabía que estaban allí para arrestarme. Salí del lugar rápidamente y fui a la casa de una compañera practicante.

Me vi obligada a permanecer lejos de casa para evitar el arresto. Después de superar muchas dificultades y con la ayuda de otros practicantes, fui a un pequeño pueblo en mi provincia. Una practicante local y yo instalamos un sitio de producción para los materiales de aclaración de la verdad sobre Falun Gong.

Fue extenuante mantener el sitio de producción. A menudo trabajaba en la mañana en un sitio y me trasladaba a otro sitio por la tarde para evitar el arresto. Me acostumbré a moverme. Un día, una compañera practicante vino a dejar algo de dinero para la renta de la casa. Al día siguiente fue arrestada. El sitio de producción estaba severamente corto de fondos.

Por razones de seguridad, trabajé solo para hacer los materiales informativos. Después de mudarnos varias veces, el sitio de producción finalmente se estableció en un lugar relativamente seguro.

Una vez al día, una practicante llegaba al sitio de producción para traerme suministros y llevar los materiales que había preparado para que los practicantes locales los distribuyeran. Ella también me tenía al tanto, a menudo me notificaba sobre el cierre de otros sitios de producción y me pedía que preparara más materiales.

Hice mi mejor esfuerzo para preparar materiales informativos teniendo poco tiempo para descansar. A veces trabajé toda la noche y seguía trabajando hasta el día siguiente. Aún con este horario, no pude satisfacer los requerimientos de los compañeros practicantes quienes necesitaban materiales de aclaración de la verdad.

Para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa, el 13 de mayo, los practicantes locales necesitaban muchos materiales informativos. Debido a la gran carga de trabajo, dos practicantes vinieron a ayudarme. Preparamos día y noche muchas pancartas y materiales informativos impresos. Los practicantes locales distribuyeron los materiales y colgaron las pancartas, lo que tuvo un gran impacto en el área.

Más tarde, la coordinadora del sitio de producción fue seguida por la policía. Ella y yo fuimos arrestadas y llevadas a un centro de detención en otra área.

No revelamos ninguna información sobre el sitio de producción a la policía, por lo que instigaron a las presas condenadas a muerte a golpearnos brutalmente. Hicimos una huelga de hambre para protestar. Más tarde, nos enviaron a un hospital para un tratamiento de emergencia ya que estábamos al borde de la muerte. Fui liberada, pero desafortunadamente, mi compañera practicante murió en el hospital.

Creyendo en el Maestro y el Fa y conservando la mente clara mientras estuve en prisión

Fui arrestada en 2003 por hablar con la gente sobre la persecución y sentenciada a tres años en la prisión provincial para mujeres. Allí, las practicantes sufrimos una brutal persecución.

Debido a que nos negamos a recitar las reglas de la prisión, a menudo fuimos castigadas. Mis derechos de visita fueron revocados y mis padres no pudieron visitarme. Era esencial para un practicante tener pensamientos rectos en ese ambiente hostil.

Una vez, las guardias de la prisión instigaron a presas criminales a torturarme atando mis manos y piernas con cuerdas. Estaba inmovilizada en el frío piso de cemento. Envié pensamientos rectos, recité el Fa y le pedí a Shifu mentalmente: "Maestro, ayúdame a transferir todo el dolor a las perpetradoras".

No sentí el dolor sin importar cuán brutal fuese la tortura. Grité "ayuda" de vez en cuando. Las reclusas me desataron después de algunas rondas de tortura. Había marcas profundas de la cuerda en mis muñecas y brazos, pero pronto desaparecieron. Sin embargo, las presas sufrieron dolor en sus extremidades durante una semana entera.

Una vez, la oficina nacional de seguridad pública envió representantes a inspeccionar la prisión. Necesitaban hablar con una practicante de Falun Dafa. Me pidieron que les hablara. Fui a la oficina de las guardias bajo la escolta de las reclusas.

Un representante me pidió mi opinión sobre "transformar" a los practicantes de Falun Dafa. Sabía que esta era una buena oportunidad para aclarar la verdad. Dije: "Falun Dafa es una gran práctica. El Maestro Li nos enseña a ser buenas personas. ¿A qué seremos 'transformados'? Los practicantes de Falun Dafa deberían ser liberados. ¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Compasión-Tolerancia es bueno!".

Casi en seguida, me pidieron que me fuera. La persona a cargo de forzar a los practicantes de Falun Dafa a renunciar a sus creencias estaba molesta y dijo que mis palabras significaban su fracaso. Comenzaron una nueva ronda de tortura sobre mí.

Me recluyeron sola en una celda. Cuatro internas criminales recibieron órdenes de turnarse para golpearme. Envié pensamientos rectos: ¡que todo el dolor se transfiera a las malechoras! Más tarde ya no se atrevieron a golpearme.

Luego, me privaron de dormir. Hace frío en noviembre en el norte de China. Las internas criminales tenían abrigos y pantalones calientes mientras me obligaban por las noches, a permanecer en pie, descalza, en el pasillo, usando pantalones cortos.

Recité el Fa. La tranquila noche y la luz de la luna me acompañaron. No sentí frío en absoluto. Después de la medianoche, estaba cansada y me quedé dormida apoyada en la pared. Cuando me despertaba cada varios minutos, sentía un flujo de aire cálido hacia mi cuerpo. Mis ojos se llenaron de lágrimas.

¡El fashen del Maestro me protegió! ¡Shifu estaba a mi lado!

Un día, le dije a la reclusa líder de la unidad: "Hablemos". Ingresamos a una sala de almacenamiento temporal. Le dije: "Has estado presa durante años y has estado en contacto con practicantes de Falun Dafa. ¿Cuál de ellos es malo? Falun Dafa enseña a las personas a ser buenas. Falun Dafa es una práctica de la escuela de Fo. Serás recompensada por tratar bien a las practicantes". Le presenté los principios de la práctica y hablamos durante aproximadamente una hora. Más tarde ese día, ella dijo a las reclusas que me vigilaban, "De ahora en adelante, que duerma normalmente por la noche".

Me iluminé que aclarar los hechos a los malechores era eliminar los factores malvados en otras dimensiones.

Para reducir la persecución y crear conciencia entre las guardias de la prisión, hablé con una jefa de guardias durante más de una hora antes de ser puesta en libertad. Presenté Falun Dafa y expliqué el principio de que el bien será recompensado y el mal se encontrará con la retribución de yeli (kármica). Ella me aconsejó que preste atención a mi seguridad al trabajar para Dafa y así evitar que me vuelan a encarcelar. Me vio salir de su oficina con una sonrisa.

Una recuperación milagrosa

Durante el Año Nuevo Chino 2012, una tarde, estaba bajando las escaleras y accidentalmente rodé. No pude mover la pierna izquierda. Mi primer pensamiento fue "Estoy bien. Soy Dafa dizi”. Me levanté media hora más tarde y subí las escaleras saltando sobre mi pierna derecha. Todavía no podía mover la izquierda en absoluto.

Mi padre, un no practicante, me dijo: "Ve al hospital". Le dije: "Papá, soy practicante de Falun Dafa. Estaré bien. Anda y vete a la cama".

No tenía sensación en la pierna izquierda. Me recordé, soy practicante de Falun Dafa y mi padre no debería tener que cuidarme. Debía recuperarme pronto.

Mi padre me dijo al día siguiente: "Anda pues, haz los ejercicios de Falun Dafa", a lo que asentí. Traté de pararme sobre la pierna derecha. Al escuchar la música de ejercicios con las instrucciones de Shifu, me puse en pie firmemente y practiqué las cuatro primeras tablas, aunque no pude agacharme como de costumbre en el cuarto ejercicio.

Al ver que terminé los cuatro juegos, mi padre dijo alegremente: "Y, ahora, está también la meditación sentada". Al principio dudaba, pero me senté en la cama para hacerla. Mi pie izquierdo estaba muy hinchado y morado. Me dolió tocar el pie izquierdo, pero con gran resistencia, me senté con las piernas cruzadas y me dije: no moveré las piernas hasta el final de la música de ejercicios.

Sentí gran dolor desde el pie izquierdo hasta el muslo. No pude entrar en tranquilidad. Tenía tanto dolor que mis lágrimas corrían por mi cara. Mi suéter estaba mojado con mis lágrimas.

Mi padre se conmovió y me pidió que parara si era demasiado doloroso. Dije: "Esto no es nada en comparación con la inmensa dificultad que soporta Shifu". Practiqué la meditación sentada durante una hora, soportando el dolor.

Estudié el Fa y practiqué los ejercicios durante tres días consecutivos. Milagrosamente, podía caminar en el tercer día. Fui a la escuela el cuarto día.

En tres días, estaba cocinando y haciendo las tareas del hogar para cuidar de mi padre, quien fue testigo del milagro y dijo con emoción que no me habría recuperado así incluso si hubiera permanecido en el hospital durante un mes. Mi padre fue hospitalizado con problemas cardíacos durante el Año Nuevo Chino 2014. Su condición mejoró dos semanas después. Un día, expresó su interés en aprender Dafa. Le di el libro Zhuan Falun y comenzó a practicar Falun Dafa. Comenzó a levantarse temprano y leyó el libro todos los días. Pudo ver que las palabras del libro se volvían doradas y tridimensionales. Ahora él y yo practicamos los ejercicios juntos por la mañana. Su enfermedad desapareció. Tiene 83 años, es saludable, tiene buena vista y oído, y una mente clara.

Elevando la conciencia de los estudiantes y sus padres

Comencé a dar tutorías enseñando inglés para ganarme la vida. Mis alumnos me prestaban atención y mejoraron rápidamente. Aproveché cada oportunidad para presentarles Falun Dafa, exponer la persecución y aconsejar a los estudiantes y sus padres que renuncien al PCCh y sus organizaciones afiliadas.

Un estudiante era un vándalo juvenil. No escuchaba a sus maestros en la escuela ni hacía sus tareas. Sus padres y su maestro no podían manejarlo en absoluto. Su madre había probado muchos tutores pero se dio por vencida mientras luchaban por mejorar al joven.

El chico vino a mí y decidió trabajar conmigo. Su padre se enteró de esto e hizo una visita especial para verme. Me preguntó qué clase de maestra era para convencer a su hijo de que aprendiera.

Le enseñé inglés al joven y hablé con él sobre los principios de la vida. Escuchó atentamente y confió en mí. Poco a poco, llegué a saber que él solía pelear con otros y tenía conexiones con pandillas.

Le presenté Falun Dafa y le sugerí que recitara: "Falun Dafa Hao, Falun Dafa es bueno". A menudo hablaba conmigo sobre sus pensamientos. Bajo mi influencia, renunció a su participación en pandillas y combates. Dijo emocionado: "¡No habría peleado con otros si te hubiera conocido antes!". Sus padres me llegaron a apreciar mucho.

Había otra estudiante en mi área, cuya abuela tenía un mal genio y la golpeaba por su pobre desempeño. La niña se puso desafiante. Su abuela estaba angustiada.

Le di a su abuela un DVD de Shen Yun. Dijo emocionada después de verlo: "¡Maravilloso!". Les presenté Falun Dafa a ella y a la niña. Ambas comenzaron a practicar.

La abuela escuchaba las grabaciones de audio de las conferencias del Maestro Li cada vez que tenía tiempo libre. Dijo emocionada: "¡Gracias! Ahora lo entiendo completamente". También aconsejó a los miembros de su familia que renunciaran a su membresía en el PCCh y sus organizaciones afiliadas.

Ofrecí enseñar inglés a la nieta durante los recesos escolares del verano y el invierno. Mis sesiones duran dos horas y media. Las tres nos sentamos a leer Zhuan Falun durante la primera hora, luego le enseñaba inglés a la joven durante una hora y media. Su inglés mejoró rápidamente.

La maestra de la escuela de esta estudiante visitó a sus padres para elogiarla por su rápida mejoría en inglés. Su madre vino a verme. Su hija hizo su examen de inglés con un puntaje perfecto y no podía creer lo que veía. Ella dijo: "¿Por qué no puedes ser mi madre o mi abuela? Déjame llamarte tía".

Memorizando el Fa

Desde la escuela primaria, me encantaba leer y recitar poesía. También publiqué poemas en periódicos locales. Mi horario me permitía aprender un poema un día después de empezar a trabajarlo.

Creo que los poemas de Shifu son los mejores, con sus grandes y profundas connotaciones. Después de comenzar a practicar Falun Dafa, comencé a memorizar los poemas de Shifu cada vez que subía al autobús. Una compañera practicante al saber de esto me pidió que memorizara Zhuan Falun. "Tómate un tiempo para memorizar Zhuan Falun. Mientras estés determinada, podrás hacerlo", dijo.

Asentí a regañadientes, sintiendo que sería demasiado difícil. Pero después de llegar a casa, pensé: "Ella es diez años mayor que yo", y puede recitar Zhuan Falun. Yo debería hacerlo también".

Hubo mucha interferencia cuando comencé a tratar de memorizar Zhuan Falun. Dentro y fuera, pasé cerca de un año memorizándolo. Sin embargo, sentí la maravilla más allá de las palabras de recitar el Fa. Memorizar y recitar el Fa mejoró mi comprensión de las connotaciones ilimitadas contenidas en el Fa.

Planeo continuar la memorización. He establecido una cuota diaria para memorizar y la he completado todos los días. Los resultados son muy buenos. Una vez al mes visito a la compañera practicante que me pidió memorizar el Fa.

Recitamos el Fa juntas. Mientras más memorizo el Fa, mejor entendimiento tengo y más calmada estoy. A veces, cuando recito el Fa, he sentido que la miríada de cosas en el mundo desaparece y solo estamos el libro Zhuan Falun frente a mí y yo. ¡Es una sensación maravillosa! ¡Nada puede interferir conmigo! Realmente he experimentado el estado de estar completamente asimilada al Fa.

Han pasado más de 20 años desde que comencé a practicar Falun Dafa. Hay muchas experiencias maravillosas e historias que no he escrito. Ha habido dificultades en cada paso del camino. Pero Shifu se ha ocupado de mí todo el tiempo. Mis ojos se llenan de lágrimas cuando pienso en el magnánimo Maestro compasivo que soporta las inmensas dificultades por mí y por todos los seres conscientes del universo. Como dizi, todo lo que puedo hacer es atesorar el tiempo que Shifu nos ha extendido, estudiar el Fa, enviar pensamientos rectos y aclarar la verdad a la gente.