(Minghui.org) Vivo en un pequeño pueblo en una zona remota. La mayoría de los trabajadores solo podían volver a visitar a sus familias una vez al año. En su tiempo libre, por lo general vienen a mi tienda para descargar películas o telenovelas.
Un día, tres obreros de mediana edad vinieron a mi tienda. Uno exclamó: "Quiero descargar algunos videos pornográficos".
Me quedé aturdido, y entonces una idea apareció en mi mente: "Que abandonen estos sucios pensamientos. Así que le pedí al Maestro Li (el Fundador de Falun Dafa) que me fortaleciera.
Les dije: "No vean estas películas desastrosas. Hacen que la moral humana decaiga. Tampoco es bueno para la salud".
Uno dijo con impaciencia: "Tus palabras no significan nada. Te pagaré dinero extra. Hace dos días, fuimos a otra tienda y los compramos todos. Hoy en día, todo el mundo los mira. Nadie puede detenerlo. ¿Quieres ganar el dinero o no?".
Le contesté: "No podemos controlar a los demás, pero podemos controlarnos a nosotros" y les ofrecí tres sillas para que se sentaran.
"Piensen en esto: en los viejos tiempos, hombres y mujeres eran tímidos y se sentían incómodos de sostenerse las manos mientras caminaban por la calle. Pero ahora, la gente pone todo en la pantalla. ¡La sociedad moderna se ha vuelto inmoral!".
Entonces, recordé algunos consejos de los ancianos, que los dioses observan lo que los seres humanos están haciendo, y que "hay seres divinos a tres pies sobre nuestras cabezas".
Continué: "Hoy en día, todo está deformado. En el pasado, cavábamos un pozo en nuestra puerta principal y nos sentíamos seguros de beber de él. Pero ahora, necesitamos comprar agua potable. Hace décadas, podíamos comer cerdo, pollo, pato y pescado de manera segura, pero ahora, estos alimentos contienen hormonas añadidas. Las verduras tampoco son seguras".
Me miraron y asintieron: "Sí, tienes razón".
Advertí: "No podemos seguir las normas morales en declive y continuar adelante. Mientras éramos niños, nuestros mayores nos decían que cuando salíamos, no golpeábamos a la gente, no maldecíamos, no dejábamos que otros sufrieran, ayudábamos a la gente necesitada y no robábamos las cosas de los demás. Pero en estos días, la gente roba y asesina solo por una ganancia personal.
En particular, durante los años bajo la administración de Jiang Zemin, tanto altos como bajos funcionarios se volvieron muy corruptos. Pero los practicantes de Falun Dafa viven con Verdad-Benevolencia-Tolerancia y solo quieren ser buenas personas.
Cientos de miles de practicantes de Falun Dafa han sido perseguidos y encarcelados. Numerosas familias han sido destruidas. El partido comunista chino incluso ha cosechado órganos de practicantes vivos con fines de lucro.
Luego les entregué algunos folletos sobre la persecución. Sonrieron y dijeron: "Tienes razón, tienes razón".
Les dije: "Ustedes se unieron a la liga juvenil comunista y los jóvenes pioneros en la escuela y firmaron las promesas, ¿verdad? ¡Prometiste dar tu vida por el partido! A lo largo de la historia, el partido ha cometido numerosos crímenes de lesa humanidad.
Ya ha comenzado a pagar por sus crímenes y pagará más severamente en el futuro. Sin embargo, ¿quién paga estas deudas? Son los miembros del PCCh, la liga juvenil y los jóvenes pioneros porque todos juraron que querían dar sus vidas por ello.
Hacer las 'tres renuncias' significa renunciar a su membresía en estas organizaciones para que cuando lleguen los desastres, no nos veamos afectados y estemos seguros".
Los tres respondieron: "¡Bien! ¡Bien! ¡Bien! Ayúdanos a renunciar. No queremos esas cosas sucias".
También les di algunos folletos y amuletos y les pedí que recordaran, ”Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Cuando estaban listos para irse, gritaron: "¡Gracias! ¡Gracias, Falun Dafa!".