(Minghui.org) La policía de la ciudad de Baicheng allanó la casa que una maestra de escuela primaria local compartía con su madre y su hermano. Aunque las dos mujeres fueron liberadas bajo fianza, las autoridades aún están intentando acusarlas por su creencia espiritual.
La Sra. Li Yangbo, maestra de la Escuela Primaria de Tielu, fue diagnosticada con anemia en diciembre de 1999. Su madre, la Sra. Yang Xiuyun, le aconsejó que probara Falun Gong, una práctica de cultivación de mente y cuerpo, basada en los principios de Verdad - Benevolencia - Tolerancia. La Sra. Li inicialmente dijo que no, ya que el régimen comunista chino acababa de iniciar la persecución a la práctica cinco meses antes.
Su salud siguió disminuyendo, especialmente después de que ella y su esposo se divorciaron en 2003. En 2005 la Sra. Li finalmente tomó la práctica de Falun Gong y se sorprendió al ver que sus síntomas desaparecieron en solo 20 días. La Sra. Yang, de 71 años, estaba encantada de ver a su hija disfrutar los beneficios a la salud por la práctica de Falun Gong como ella misma tenía.
Sin embargo, la búsqueda de la salud de ambas las puso bajo custodia policial. Fueron arrestadas el 10 de octubre de 2017 y ahora enfrentan una posible acusación por su fe.
Violentos arrestos
La Sra. Li asistió a un funeral a primera hora de la mañana del 10 de octubre de 2017. Cuando regresó para estacionar su auto en el complejo de apartamentos, notó que dos hombres y una mujer se acercaban a ella. Uno de los hombres dijo que quería preguntarle algo. Como no parecían amables, ella salió corriendo.
Los dos hombres la capturaron y le torcieron las manos detrás de su espalda. Le preguntaron si su nombre era Zhang Yuhua, y ella dijo que no. Ella protestó porque tenían a la persona equivocada, pero procedieron a obligarla a entrar a un automóvil sin identificación.
Después de que uno de los hombres mostró su identificación, se enteró de que eran agentes del departamento de policía del distrito de Taobei. Los dos hombres eran Zhao Yongzhe y Yin Jin. La mujer no reveló su nombre.
Llegaron al departamento de policía a las 11:23 a. m. La policía la puso en una habitación y ordenó a un oficial que la vigilara a toda hora, incluso cuando usaba el baño.
Ella pidió llamar a su escuela para solicitar un tiempo libre, pero Lu Xin, jefe de la comisaría de Guangming que estaba de visita allí, respondió que no tenía ningún derecho a comunicarse.
Yin, Zhao y cuatro policías vestidos de civil regresaron al complejo de apartamentos de la Sra. Li a las 11:50 a. m. Le habían confiscado todas sus llaves después de detenerla, por lo que abrieron la puerta sin verificar si había alguien dentro.
La madre y el hermano de la Sra. Li, que han estado viviendo con ella desde su divorcio hace años, todavía estaban descansando en sus habitaciones cuando la policía irrumpió. Yin ordenó a su gente esposar a su hermano y vigilar a su madre.
Sin mostrar ninguna identificación ni orden de cateo, la policía revolvió la casa. Confiscaron 70.800 yuanes en efectivo, 8 computadoras portátiles, 1 computadora de escritorio, 1 iPad, 7 teléfonos celulares y algunos libros de Falun Gong.
Procedieron a buscar el automóvil de la Sra. Li y confiscaron un cargador. Todas las llaves que pertenecen a la Sra. Li y su familia fueron confiscadas. La policía también se llevó las identificaciones de la Sra. Li y su madre.
No se proporcionó a la familia ningún inventario de los artículos confiscados como lo exige la ley.
Toda la familia interrogada
La policía interrogó al hermano de la Sra. Li alrededor de las 6 p. m. Lo liberaron tan pronto como se enteraron de que no era un practicante de Falun Gong. Le dijeron que fuera al día siguiente para recoger su automóvil confiscado.
La Sra. Li y su madre fueron interrogadas en dos habitaciones separadas alrededor de las 8 p. m. Las dos mujeres fueron fotografiadas y la policía les tomó por la fuerza sus huellas digitales y muestras de ADN.
Tres horas después, varios oficiales llevaron a la Sra. Li y a su madre al Hospital de Medicina China de la ciudad de Baicheng para un chequeo. Ambas mujeres mostraron síntomas preocupantes, con la presión sanguínea de la Sra. Yang disparándose hasta 260/140.
Los oficiales informaron al hermano de la Sra. Li que fuera a recoger a ambas, quienes fueron liberadas bajo fianza debido a su salud.
La fiscalía local se niega a llevar el caso
El oficial Zhang Liang se presentó en la casa de la Sra. Li el 3 de noviembre y le pidió a la Sra. Yang que lo acompañara a recoger el dinero confiscado de la familia. Condujo a la escuela de su hija la Sra. Li en su lugar. También engañó a la mujer más joven haciéndole creer que podría recuperar su dinero ese día.
Con ambas mujeres dentro en su patrulla policial, Zhang ordenó a su hermano que manejara detrás de él a la estación de policía para recoger el dinero y otros artículos confiscados.
La ruta que tomó Zhang los condujo a la fiscalía local de la ciudad de Taonan. Presentó el caso contra la Sra. Li y la Sra. Yang a la recepcionista allí.
La Sra. Li se negó a firmar para acusar recibo del caso por parte de la fiscalía. Ella dijo: "Estamos aquí para recoger el dinero y otros artículos confiscados de nuestra casa". La recepcionista se sorprendió. "La policía nunca nos envió nada", le dijo a la Sra. Li.
Zhang no tenía explicación. Al darse cuenta de que la Sra. Yang estaba sentada en un banco con expresión angustiada, le pidió a su hijo que las llevara a ellas a casa.
Esa noche, la fiscalía llamó a la Sra. Li para pedir el nombre y el número de teléfono de Zhang. Poco después se enteró de que la fiscalía había rechazado tomar su caso.
La policía intenta usar otra fiscalía
El 13 de noviembre, el oficial Zhao Yongzhe se presentó en su casa para tratar de que la Sra. Li y su madre visitaran la fiscalía de la ciudad de Da'an, ellas se negaron a ir con él.
Qu Wu y otro miembro del personal de la fiscalía de la ciudad de Da'an visitaron la escuela de la Sra. Li el 22 de noviembre, pero ella se negó a ser interrogada. Luego fueron a su casa para interrogar a su madre. Antes de irse, amenazaron con regresar el mes siguiente.
Madre e hija traumatizadas
La Sra. Yang ha sido muy saludable después de que comenzó a practicar Falun Gong en 1996, pero el último arresto la dejó profundamente traumatizada. Ha perdido el apetito y tenido pesadillas recurrentes. En solo dos meses, perdió una cantidad significativa de peso.
Su hija, la Sra. Li, también quedó marcada por el arresto violento y el posterior acoso policial. Tiene problemas para conciliar el sueño y experimenta palpitaciones cardíacas. Además comenzó a tener ataques de pánico y tuvo que tomarse un tiempo libre del trabajo varias veces en los últimos meses.