(Minghui.org) Después de 19 años de matrimonio, mi marido me pidió el divorcio en el mes de mayo de 2017. He experimentado muchos sentimientos diferentes durante todo el proceso del divorcio. Sin embargo, finalmente, he entendido que esta prueba ha servido para exponer y eliminar mis nociones humanas.
Mi esposo fue mi compañero de clase en la escuela de posgrado. Seis años después de casarnos, encontró un trabajo en otra ciudad y a partir de entonces, hemos vivido separados durante 13 años. Tenemos una hija, que ahora tiene 11 años, y creció viendo normal la presencia de su padre tan solo en vacaciones.
Mi vida consistía en trabajar y cuidar a nuestra hija. Mi esposo prometió regresar después de tres años, pero fue tan solo una falsa promesa repetitiva.
Su petición de divorcio llegó el 2 de mayo, lo cual me tomó por sorpresa. Aunque estaba molesta, sabía que se trataba de una oportunidad para dejar ir algunas de mis nociones humanas. Comencé a mirar hacia adentro para encontrar lo que me molestaba y me pregunté: "¿Todavía lo amo?".
Dejé de lado mis emociones hacia él el tercer año después de comenzar a practicar Falun Dafa. Nuestra relación se fue alejando poco a poco después de que se mudó a otra ciudad, y el vínculo emocional se disipó gradualmente.
Apegos manifestados
Debido a la presión de mi trabajo y por tener que cuidar de mi hija, comencé a sentir resentimientos hacia mi esposo.
Shifu dijo:
"Si este qing no se corta, no puedes realizar el xiulian. Cuando el hombre salta afuera de este qing, nadie es capaz de tocarlo, los corazones de la gente común ya no pueden moverlo y el qing se reemplaza con la misericordia, que es algo más noble" (Zhuan Falun).
Cada vez que sentía resentimiento, recitaba el Fa de Shifu repetidamente hasta que la emoción era eliminada. Me llevó tres años superar el resentimiento.
Pero, ¿qué era lo que todavía me estaba molestando? Miré hacia adentro. Luego, una escena apareció en mi mente, en la que estaba caminando sobre la nieve espesa, sosteniendo a mi hija de la mano. Nadie estaba allí para ayudarme, y sentí una profunda soledad.
Shifu dijo:
"¿Qué es lo que más teme el hombre? La soledad. La soledad puede hacer que la persona enloquezca, la soledad puede hacer que la persona se olvide de todas las cosas del pasado, la soledad puede hacer que la persona se olvide hasta del lenguaje, también es un tipo de sufrimiento más temible" (Qué es un Dafa dizi).
Pude sentir el miedo a la soledad como una sustancia sólida que me causaba dolor de estómago. Empecé a enviar pensamientos rectos para eliminar este temor.
Envié pensamientos rectos nuevamente al día siguiente, pero todavía tenía la sensación de soledad. Poco a poco fue mermando, y el tercer día, había eliminado por completo este sentimiento. Mi dolor de estómago también desapareció. Me sentí feliz y liberada.
Mi esposo y yo comenzamos a discutir los detalles del divorcio. Le dije que me importaba poco el dinero o la fama, y solo tenía en cuenta la felicidad y salud de nuestra hija.
Pero pensar en nuestra hija trajo tristeza a mi corazón. Sabía que cada persona tiene su propio destino, y por lo tanto no podría cambiar o decidir la vida de mi hija.
Estudié el Fa por más tiempo y pronto la tristeza desapareció.
Sin embargo, muchos pensamientos relacionados con mi esposo me venían a la mente. Pensé que, de haber eliminado el sentimentalismo, no interferiría conmigo. Me pregunté: "¿Por qué sigo pensando en él?".
Me tomó muchos días hasta que me di cuenta. Estaba celosa. Durante años, soporté las dificultades de mantener a la familia unida y criar a nuestra hija. Pero mi esposo estaba teniendo una aventura con una mujer menos educada y tenía otro hijo a su cargo. Él estaba dispuesto a cuidar a su hijo, pero no a nuestra hija.
La envidia está a menudo escondida detrás de la emoción y es difícil de detectar, pero Shifu me permitió verla. Envié pensamientos rectos para disolver esta noción humana, y pronto fue destruida. Dejé de estar preocupada por el divorcio.
Salir fuera de lo mundano
Cuando mencioné mi divorcio al estudio grupal del Fa, algunos practicantes lloraron, diciendo que era injusto. Algunos me preguntaron si odiaba a mi esposo, y otros dijeron que no debía divorciarme de él porque tenía que salvarlo.
Les dije que no se preocuparan por mí, ya que no tenía ningún resentimiento hacia él y aún quería salvarlo.
Vi esto como una oportunidad para mejorarme en la cultivación y deshacerme de las emociones humanas. La importancia de nuestras acciones y pensamientos tienen que ajustarse al Fa, y exponer y dejar ir nuestras nociones humanas en el proceso. Pude sentir que Shifu estaba conmigo todo el tiempo, iluminándome y fortaleciéndome.
También llegué a entender que cualquier conflicto o tribulación es de gran importancia en la cultivación de un practicante. Shifu ha dispuesto oportunidades para que salgamos de lo humano. Si no las aprovechamos, será difícil tener una segunda oportunidad.