(Minghui.org) Saludos Shifu, saludos compañeros practicantes.
En el año nuevo de 1999, visité a mi hermana que estaba enferma. Tenía la piel suelta, arrugada y pálida. Fue al hospital y trató con varios tipos de qigong, pero ninguno la ayudó mucho.
Pero cuando nos volvimos a ver un mes después, estaba llena de energía, su piel era suave y brillante. Me sorprendí mucho. Me dijo: “Falun Gong me curó”. “¿Es realmente tan poderoso?”, pregunté. “Si, es increíble. Me tomó solo un día. El efecto es instantáneo”.
Nunca olvidaré ese día. Decidí leer el libro Zhuan Falun. Me desperté cuando leí las palabras en la segunda página:
“¿No es justamente salvar a la gente? Entonces, salvar a la gente significa el xiulian verdadero, ya no es solo eliminar enfermedades y fortalecer el cuerpo”.
¿Salvación? ¿Cultivación? Si, esto es salvación y cultivación.
Continué leyendo y vi lo siguiente:
“Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre. En la sociedad humana común, el hombre compite y pelea uno contra otro, engaña o trata de ganarles a otros en astucia y lastima a otros por estos pocos beneficios personales; todos estos corazones hay que dejarlos. En especial aquellos que hoy están aprendiendo gong, aún mas tienen que dejar estos corazones” (Zhuan Falun).
Me di cuenta inmediatamente: esto es lo que quiero.
Prontamente Shifu purificó mi cuerpo. Desde que comenzó la persecución, he estado validando el Fa en todo tipo de lugares. Me gustaría contarles mi experiencia haciendo materiales de Dafa y hablando con la gente sobre la persecución.
Aprendiendo técnicas de computación para hacer materiales
En nuestra área nunca hicimos producción de materiales. Los practicantes no podían leer los nuevos artículos de Shifu a tiempo, y estaban fuera del alcance de los materiales de Dafa. En 2004, decidí crear un sitio yo misma. En octubre, con la ayuda de Shifu, un practicante de afuera de la ciudad vino y me ayudó a establecerlo.
Otro practicante local y yo tratamos de aprender cómo operar la computadora e imprimir. Este practicante se dio por vencido después de aprender a encender y apagar las máquinas. Me dije: “No puedo renunciar. Mis compañeros practicantes están esperando y los seres conscientes también están esperando por los materiales”.
Hice mi mayor esfuerzo y tomé muchas notas. Algunas veces pensaba que sabía cómo hacer ciertas cosas, pero después de que el profesor se iba, estaba confundida de nuevo. Fue muy difícil, pero me rehusaba a darme por vencida.
Dos semanas después, el practicante que estaba enseñándome tuvo que irse de la ciudad. Lloré, pensando que se iría para siempre. Nuestra coordinadora local me preguntó ¿por qué estaba llorando? Le dije: “No he terminado mi entrenamiento todavía, pero él se fue”. Sonrió: "Él volverá. Si no lo hace, yo te enseñaré. Dejé de llorar".
A pesar de que no soy muy inteligente, tengo la fortaleza que obtuve de la cultivación. Ahora puedo operar la computadora e imprimir fácilmente y hacer toda clase de materiales. Incluso sé cómo arreglar la impresora rota e instalar antenas. Un día, un practicante me dijo: “Me dijeron que no eras muy inteligente” y contesté: “Si, pero ¿por qué he podido recorrer este camino hasta ahora?”. “Porque has puesto tu corazón en esto”, replicó.
Muy a menudo, mis compañeros practicantes me pidieron que les enseñara algunas habilidades básicas de computación. Y usualmente lo abandonaban después de una lección. Estaban sorprendidos: "¿Cómo has aprendido tanto?". Dije: "Paso a paso".
No soy una persona inteligente, y no sabía las preguntas correctas para hacer cuando estaba siendo entrenada. Todo lo que pude hacer fue mi mejor esfuerzo para recordar lo que sea que el profesor me enseñaba.
Otro practicante en mi área sabe mucho sobre computadoras. Cuando los practicantes le consultan, usualmente se impacienta y ya no quiere enseñarles más. Así, ellos no están contentos con él. Pero a mí no me importa. No importa cómo me trate, no me enojo. Siempre le pido que me enseñe hasta que sepa lo que necesito saber. De esa manera, he aprendido mucho de él.
Usando la sabiduría dada por Shifu al escribir artículos para compartir
No terminé la escuela secundaria. Por esto me fue complicado escribir un artículo de 500 palabras.
En 2005, practicantes locales fueron arrestados y torturados. Otros practicantes me pidieron que escribiera un artículo para el sitio web de Minghui para reportar la persecución. Me senté frente a la computadora por todo un día y finalicé un corto artículo. Los editores de Minghui lo revisaron y publicaron. Estudié la versión publicada cuidadosamente y traté de aprender cómo escriben los demás.
En 2007, unos practicantes fueron arrestados, y su madre trató arduamente de rescatarlos. Comprendí su situación y escribí un artículo para Minghui. Durante el proceso, tuve algunas ideas sobre cómo escribir y cómo hacer al contenido más enriquecedor. Desde entonces, he escrito otros artículos para exponer la persecución.
En 2009, escribí un artículo para compartir, y Minghui lo publicó, lo que me dio mucha confianza. Escribir ya no me resulta difícil. Algunas veces incluso ayudo a otros practicantes a hacerlo.
En 2015, los practicantes presentaron demandas contra Jiang Zemin, el cabecilla del partido comunista que comenzó la persecución. Terminé con 10.000 palabras, lo que me tomó mucho tiempo. Además ayudé a mis compañeros a escribir sus demandas. Estaban complacidos con los resultados, ya que sus declaraciones formales aclaraban los hechos y expresaban lo que querían expresar.
Una practicante, que es profesora de lengua china, me pidió ayuda. Le dije: “Enseñas chino. ¿Pero me pides ayuda?”. Contestó: “Esto no es algo de la gente común. No puedo manejarlo bien”.
Mirando adentro durante los conflictos y cultivándome sólidamente
Soy una persona obstinada. A causa de esto y mi poco estudio del Fa, a menudo tenía conflictos con mis compañeros practicantes. No sabía cómo mirarme internamente, entonces los conflictos se volvían peor y peor.
En 2012, fui arrestada en otra ciudad. Después de ser liberada, visité a los practicantes de mi área, donde fui arrestada nuevamente. A pesar de que fui liberada ese mismo día, mis compañeros tenían miedo de estar implicados. Especialmente quienes tenían conflictos conmigo, no querían contactarme.
Comprendí su miedo, y estaba preocupada por su seguridad. Pero unos practicantes fueron usados por las viejas fuerzas y trataron de alejarme del grupo. Dijeron malas cosas sobre mí a mis espaldas, y algunas veces incluso corrían rumores calumniándome. Les dijeron a todos los practicantes en mi ciudad que no me contactaran.
Hubiera estado bien si estuvieran preocupados por la seguridad de los practicantes, pero esa no era su motivación. Estaba molesta. ¿Cómo pudieron hacer eso? ¿No estaban ayudando a las viejas fuerzas a perseguir a un practicante? Estaba cada vez más furiosa, y el ambiente empeoraba más y más. Fui espiada y seguida por la policía y aislada por los practicantes. Me quejé con Shifu en mi corazón: “Shifu, no importa qué tan mala soy, no pueden tratarme así”.
Estaba sufriendo esta gran carga. Aprendí del Fa que si es difícil de soportar uno puede irse al lado opuesto. Shifu me dijo: “Con apegos muy aferrados, se pierde el compás” (El corazón sabe, Escrituras esenciales para mayor avance (II))
¿Qué debía hacer?
Un día, me dije: “No debo preocuparme sobre las opiniones de otras personas. Solo cultivarme sólidamente”. De repente me sentí relajada. Esa noche, tuve un sueño. Había una gran montaña y una cascada. Caminé río arriba y vi un libro dorado flotando en el agua. Corrí hacia él y lo recogí. "El gran camino hacia la Perfección espiritual” estaba escrito en la portada. El libro no estaba mojado en absoluto. Cuando desperté, me di cuenta de que mi pensamiento durante el día había sido correcto.
Después de eso, me calmé y no tuve quejas de nadie. Comencé a tratar a todos con compasión. La cultivación es maravillosa. Si tú quieres cultivarte, Shifu te va ayudar. El corazón hirviendo puede calmarse de inmediato.
Pero después de calmarme, aún necesitaba comportarme bien cuando enfrentaba los problemas.
Luego de dejar de quejarme, mis compañeros practicantes comenzaron a contactarme. A menudo venían a verme en mi ligar de trabajo. Una comenzó a quejarse sobre sus familiares. Calmadamente señalé su propio problema. Estaba sorprendida, ya que mi actitud fue completamente pacífica, lo que la hizo sentir cómoda también. Otra practicante, que me había dicho explícitamente que no la visitara, me invitó a su casa. Antes de tomar la decisión de ir o no, me invitó otra vez.
Solo así, pasé la prueba y volví al cuerpo único de practicantes.
Cultivándome cuando hago libros de Dafa
Cuando Shifu publicó Hong Yin IV, todos los practicantes querían una copia. Me pidieron ayuda, pero había pasado mucho tiempo desde el último libro que hice. No tenía herramientas pero empecé a imprimir correctamente. Al mismo tiempo, compré los artículos que necesitaba. Desafortunadamente, había olvidado qué modelos necesitaba. Otros practicantes no fueron capaces de ayudar. Estaba ansiosa. Pasaron los días, y no terminé ni una copia.
Las herramientas que había comprado llegaron, pero tuve problemas con esas, así que tuve que devolverlas. Las coberturas del libro llegaron también. Algunos practicantes se quejaron porque eran demasiado delgadas. Otro practicante me culpó por no tener cuidado cuando hice el pedido.
No importa cuánto se quejaran, mantuve mi boca cerrada, porque sabía que mi tolerancia había llegado al límite. Habría explotado si hubiese comenzado a hablar. Un practicante se rió de mí: “Nunca habías estado tan callada”.
Luego de eso, mi corazón comenzó a hervir. “¿Por qué no tratas tú de hacerlo? He soportado demasiado, encima ustedes todavía me culpan ¿Por qué no tratas tú?”. Sabía que mis pensamiento estaban fuera del Fa, y me recordé que no debía pensar de esa manera. Pero no pude controlar mis pensamientos.
Traté de estudiar el Fa, pero no podía calmarme, entonces comencé a hacer el quinto ejercicio. En el final de la meditación, logré calmarme. Luego empecé a estudiar el Fa. En medio de la noche, envié pensamientos rectos. Pude enfocarme, y tuve fuertes pensamientos rectos.
Esa noche, tuve un sueño en el que vi numerosos gusanos blancos saliendo de mi vientre. Los barrí. Sabía que Shifu estaba limpiando las cosas malas de mi cuerpo
El siguiente día, me pregunté: ¿Por qué pensé que iba a explotar el día anterior si comenzaba a hablar? ¿Qué les hubiera dicho a ellos? De repente, me di cuenta de que lo que habría hecho era discutir y validarme. Me di cuenta de que tenía un fuerte apego a validarme. Fue este apego lo que me habría hecho explotar. Si no quisiera validarme, las quejas de los demás no me habrían importado en absoluto.
En ese momento, tuve un mayor entendimiento de la enseñanza de Shifu de que nada es casualidad. El material que pedí para las portadas de los libros estaba bien. El tipo que los otros practicantes querían comprar era muy grueso. Pero pensando en el incidente, he mejorado mi xinxing.
Desde entonces, siempre que entro en conflictos, me recuerdo que nada es casualidad y que yo necesito mirar adentro.
Considerando verdaderamente a otros y ofreciendo salvación a los oficiales de policía
En 2012, fui arrestada. Un policía trató de tocar mi mano cuando estaba esposada a una silla. De repente me di cuenta de que sucedió porque tenía lujuria en mi corazón. Pero a pesar de que tenía defectos, sabía que no debía permitir que otra vida pecara contra un practicante.
Le dije calmadamente: “¿Sabes qué tipo de pecado es el peor?". Dijo que no sabía. "Es el pecado de la lujuria".
Sabía que me estaba refiriendo a él. Luego le di algunos ejemplos de castigos por tal pecado. Le conté sobre la tendencia a renunciar al partido y qué es realmente Falun Gong. Él, silenciosa y pacientemente me escuchó.
Luego me contó que varios practicantes han hablado con él para que renuncie a su trabajo. “Pero es realmente difícil tener esta posición”, dijo: “Si renuncio, ¿Qué más puedo hacer?”.
Le dije: “No tienes que renunciar. Puedes ser una buena persona, no importa cuál es tu trabajo. En tu posición, uno puede cometer pecados pero también puede hacer buenas obras. Por ejemplo, cuando tu supervisor te dice que van a arrestar a un practicante de Falun Dafa, puedes avisarle a esa persona de antemano. Incluso si no tienes la oportunidad de alertarlo, no tienes que seguir la orden con rigurosidad".
Sonrió y dijo: “Ahora veo”, agregando: “Hermana, quiero renunciar al partido”.
“Estoy tan feliz por ti. Incluso los dioses están felices por ti”.
En la tercera noche, el oficial me dejó libre. Se me acercó y dijo: “Hermana, no puedo hacer mucho por ti. Por favor ten cuidado. Mañana, tendrás que enfrentar al tipo que trata con dureza a todos los practicantes de Falun Dafa. Cuídate".
Luego, una joven policía mujer fue asignada a vigilarme. Tenía alguna relación predestinada conmigo. Hablé con ella todo el tiempo, escuchó tranquilamente y pensó seriamente en mis palabras. Me agradeció siempre, pero nunca accedió a renunciar al partido.
En el último día de su trabajo, estaba triste porque sabía que no volvería a verla, y aún no había renunciado.
Estuve pensando, “Es una gran pena no poder salvarte”. Con mi última pizca de esperanza, le dije: "Sal del partido. ¿Por favor?”.
Guardó silencio por un minuto y luego asintió.
No sabía qué la hizo cambiar de opinión.
Me dijo: “¿Sabes por qué accedo a renunciar al partido?”. Negué con la cabeza.
"Realmente puedo decir que me estás considerando genuinamente y que me lo estás diciendo por mi propio bien".
Finalmente, permítanme agradecer a Shifu nuevamente por su protección. Gracias Shifu.