(Minghui.org) A principios de este mes, la Coalición Internacional para poner fin a la sustracción forzada de órganos en China, copatrocinó mesas informativas en dos grandes universidades públicas en San Diego, California. Los eventos tenían como objetivo crear conciencia sobre los abusos masivos de trasplantes de órganos en China y apoyar una resolución presentada por el senador Estatal Joel Anderson en el Senado de California condenando las violaciones a los derechos humanos en China. La resolución, SJR 10, fue retirada del Senado tras las amenazas recibidas por el consulado de China en San Francisco.
Panelistas en la Universidad Estatal de San Diego, 1 de noviembre de 2017 (de izquierda a derecha): Sra. Grace Huiying Li, Dr. Shizong Chen, senador Joel Anderson, Honorable David Kilgour y David Matas. El senador del estado de California, Joel Anderson (centro), habla sobre la importancia de que la resolución SJR 10 vuelva al Senado. Dijo: "No podemos tolerar la interferencia de una potencia comunista extranjera con la legislatura nacional".
Aproximadamente doscientos estudiantes y miembros del cuerpo de profesores asistieron al evento en el Parma Payne Goodall Alumni Center en la Universidad Estatal de San Diego (SDSU) la noche del 1 de noviembre.
Un segundo evento tuvo lugar la noche siguiente en el Price Center Theater en el campus de la Universidad de California en San Diego (UCSD).
Entre los ponentes en ambos eventos estuvieron el senador Joel Anderson, el exsecretario de estado canadiense David Kilgour, y el abogado internacional de derechos humanos David Matas.
Los Sres. Kilgour y Matas fueron coautores del libro Cosecha Sangrienta y dos informes de investigación sobre la sustracción forzada de órganos de los prisioneros de Falun Gong, las principales víctimas de este crimen.
Hablaron de su investigación durante la última década, en particular, de su informe actualizado de 2016, que calcula que el régimen chino está realizando entre 60.000 y 100.000 trasplantes al año, frente a los 10.000 que se producen cada año, como afirman las autoridades chinas.
"Fui fiscal durante diez años, así que sé algo sobre evidencias", dijo el Sr. Kilgour. "Nuestra investigación encontró evidencia de la sustracción forzada de órganos a gran escala de practicantes de Falun Gong. Cuyos órganos vitales, incluyendo riñones, hígados, córneas y corazones, fueron sustraídos forzadamente para su venta a precios elevados, a veces a extranjeros, los cuales normalmente se enfrentan a largas esperas por donaciones voluntarias de tales órganos en sus países de origen".
Como resultado de la abrumadora evidencia del comercio ilegal de órganos en China, países como Israel, Taiwán, Italia y España han aprobado leyes para impedir que sus ciudadanos reciban órganos humanos de procedencia ilegal. En junio de 2016, los Representantes de la Cámara del Congreso de los Estados Unidos aprobaron la Resolución 343 por consenso unánime, expresando su preocupación por los persistentes y creíbles informes sobre la sustracción sistemática de órganos en prisioneros de conciencia sin su consentimiento y autorizada por el estado en China, incluyendo a un gran número de practicantes de Falun Gong, así como a cristianos, tibetanos y uigures.
Exjuez en China perseguido por su fe
La Sra. Grace Huiying Li, exjueza en China y practicante de Falun Gong, habló sobre su propio encarcelamiento en China.
La Sra. Li dijo: “Jiang Zemin estaba muy celoso de la popularidad de Falun Gong. En julio de 1999 inició la brutal persecución y ordenó arruinar la reputación de Falun Gong, arruinar a los practicantes financieramente y destruirlos físicamente".
Su padre, un fiscal, también practicó Falun Gong. La Sra. Li y su padre fueron enviados a campos de trabajo sin juicio. Su padre falleció poco después de ser liberado tras permanecer un año en prisión. Ella estuvo recluida durante tres años en un campo de trabajo y se vio obligada a realizar trabajos forzados entre 16 y 17 horas diarias.
En el campo de la prisión, las mujeres eran agredidas sexualmente con los mangos de trapeadores rotos y vidrios irregulares; dijo la Sra. Li. Cuando se enfrentó a la jefa de los guardias de la prisión por las torturas a las que otras mujeres eran sometidas, se la acusó de difundir rumores y fue encerrada en una jaula como castigo.
Dijo: "Me esposaron los brazos detrás de la espalda y me quedé allí durante siete días y sus noches siendo privada del sueño. Las imágenes de aquellos días son difíciles de olvidar. Hasta el día de hoy, todavía me persiguen".
La Sra. Li también dijo que a todos los practicantes de Falun Gong en el campo se les hacía análisis de sangre, aunque no recibieron ningún tratamiento médico después de ser torturados. Solo años después se dio cuenta de que las pruebas estaban relacionadas con la sustracción de órganos.
China interfiere con la legislatura estatal de California
En su discurso, el senador Joel Anderson dijo: "Hay muy pocas cuestiones en nuestras vidas en las que podamos mantenernos firmes y crear realmente una diferencia, y defender los derechos humanos, sin importar en qué parte del mundo estén, creo que esa es la cuestión".
Explicó que en julio presentó la Resolución Conjunta 10 ante el Senado, que condena oficialmente la persecución en China. Después de recibir el apoyo bipartidista en el Comité Judicial del Senado, SJR 10 fue enviada inesperadamente de vuelta a la Comisión de Reglas por los representantes del Senado luego de que el Consulado General de China en San Francisco enviara una carta a cada senador, amenazando la relación de trabajo de California con China.
El senador Anderson dijo que continuaría sus esfuerzos para recuperar el SJR 10 en el Senado. “No podemos tolerar la interferencia de una potencia comunista extranjera con la legislatura estatal", dijo. "SJR 10 merece una votación en el Senado”.
El senador Anderson instó a la audiencia a exigir que la SJR 10 regrese a la sala para la votación.
“Quiero que los legisladores se unan y se opongan a este holocausto, ya que siempre nos hemos unido para enfrentarnos a otros genocidios. ¡Eso es por lo que voy a ser recordado! No será porque subí o bajé tus impuestos, o arreglé o no tus caminos. ¡Será porque estaba en el lado correcto de la humanidad! Por lo tanto, les pido a las personas, si están de acuerdo conmigo, que firmen esta petición para apoyar nuestra resolución. Si usted firma y apoya, mis colegas legisladores verán que hay un gran impulso para esto".