(Minghui.org) Soy una nueva practicante de 65 años de edad. Me gustaría compartir mis experiencias sobre cómo llegué a obtener el Fa.
En 2012, mientras trabajaba con mi esposo para almacenar nuestra cosecha de tallos de maíz en la parte superior de nuestro cobertizo de las ovejas, resbalé y caí por el techo y me golpeé la cabeza con el abrevadero de hormigón de las ovejas dentro del cobertizo. Mi esposo, aterrorizado, rápidamente me llevó al hospital donde recibí varios puntos de sutura para cerrar la herida en mi cabeza.
Aunque el corte en la superficie se estaba curando bien, empecé a notar signos preocupantes de pérdida de la visión en ambos ojos. A pesar de recibir tratamiento de varios médicos, mi vista continuó deteriorándose hasta el punto en que me vi obligada a dejar de hacer las tareas domésticas. Los médicos también me advirtieron repetidamente que no me implicara en trabajos manuales extenuantes, por miedo a que mi condición empeorara.
En el pasado había ayudado a mi esposo en los campos, y hacía las tareas domésticas. Mi pobre visión obligó a mi marido a asumir cada vez más de estas tareas domésticas, obligándolo a trabajar día y noche. Mi inexplicable empeoramiento de la vista creó mucho estrés y ansiedad para ambos.
Después de recibir noticias sobre mi estado de salud, mi hijo y mi hija se apresuraron en volver a casa y me convencieron de que visitara un gran hospital en Beijing. Mis hijos se encargaron de los preparativos y una semana más tarde me fui a Beijing con mi hija.
En el hospital de Beijing, los expertos me informaron que la hemorragia cerebral que ocurrió como resultado de mi accidente, había causado una acumulación de presión alrededor de mis nervios ópticos, lo que estaba afectando mi visión. Los médicos me recetaron algunos medicamentos y mi visión mejoró después de un período de tratamiento. Sin embargo, debido a que mi visión seguía siendo pobre, los médicos recomendaron que me sometiera a una cirugía cerebral, para corregir mi visión, que costaría decenas de miles de yuanes.
Me horroricé al oír esto e inmediatamente me negué a someterme a una operación tan arriesgada. Además, nuestra familia no podía permitirse los costosos gastos quirúrgicos. Sin embargo, mi hija, estaba decidida a que me sometiera a la operación. Después de una discusión, llegamos a un acuerdo. Primero regresaríamos a casa para hacer los preparativos, antes de volver a Beijing para la cirugía. El hospital nos recetó algunos medicamentos y regresamos a casa.
De vuelta en casa, seguía dudando sobre mi decisión de someterme a la operación. La preocupación por el impacto financiero, junto con el temor de que no sobreviviera a la operación, me hizo sufrir muchas noches de insomnio.
Cuando más angustiada me encontraba por mi difícil situación, de repente recordé que mi suegra también había sufrido de ceguera y varias otras enfermedades. Su salud y su vista fueron milagrosamente restauradas después de que comenzó a practicar Falun Dafa, y esto le permitió reanudar sus tareas domésticas. Sin embargo, durante la persecución de Falun Dafa, su hijo menor y su esposa la obligaron a dejar de practicar. Sus enfermedades reaparecieron de nuevo.
Murió poco tiempo después. La recuperación milagrosa de mi suegra me inspiró a considerar la posibilidad de practicar Falun Dafa para curar mi pobre vista.
Sabía de una vecina que practicaba Falun Dafa, que casualmente pasaba por mi casa todos los días. Al día siguiente esperé pacientemente en mi puerta y rápidamente la saludé pidiendo un minuto de su tiempo. Le hablé brevemente de mi difícil situación y la joven mujer me dijo tranquilamente: "Recita sinceramente la frase ‘Falun Dafa es bueno’, y ‘Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’, y tus desgracias serán resueltas".
Seguí su consejo en mi mente y comencé a recitar en silencio esta frase cada vez que tuve la oportunidad. Para mi sorpresa y deleite, mi vista mejoró a pasos agigantados en pocos días. Mi vecina igualmente se alegró de oír hablar de mi progreso, y aprovechó la oportunidad para contarme más sobre Falun Dafa y la verdad detrás de la persecución de la práctica.
Gracias a ella aprendí que Falun Dafa es una práctica de cultivación de la Escuela Buda que enseña a los practicantes a ser buenos y a adherirse a Dafa (Gran ley universal) de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en sus vidas diarias. Mi vecina me dijo la verdad detrás del incidente de la autoinmolación de Tiananmen, y la razón de la persecución de Falun Dafa por el PCCh. También me dejó ver algunos DVD de aclaración de la verdad en su casa. Mi admiración por el Maestro Li Hongzhi y los practicantes de Falun Dafa progresó lentamente hacia un deseo de cultivarme en Falun Dafa.
Un día me llené de valor y le pedí a mi vecina que me enseñara la práctica. Se puso muy contenta y estuvo de acuerdo, y en los días siguientes vimos los videos de las conferencias de Shifu en Guangzhou. También me enseñó los cinco juegos de ejercicios.
Escuchar las enseñanzas de Shifu fue una experiencia que cambió mi vida. Aprendí que las personas que cometieron malas acciones acumularían grandes cantidades de yeli (karma), y eventualmente tendrían que sufrir enfermedades y diferentes tribulaciones en la vida para pagar este yeli (karma). También aprendí que la práctica de cultivación podría permitir a los practicantes regresar a sus verdaderos hogares.
De las enseñanzas de Shifu, adquirí una mayor comprensión del significado que hay detrás de la vida. Mi espíritu se elevó y experimenté una gran sensación de tranquilidad.
Así es como me convertí en un practicante de Falun Dafa. Desde entonces, mi vista ha vuelto a la normalidad y me siento más ligera en cuerpo y espíritu. Mi salud y resistencia han mejorado enormemente, y he sido capaz de reanudar mi vida normal de nuevo.