(Minghui.org) Tuve una vida muy dura desde la infancia y no guardé esperanza hasta que empecé a practicar Falun Dafa.
Mi vida antes de Dafa
Nací en una familia pobre y numerosa, así que tuve que cuidar a mi hermano. Por lo tanto, solo podía asistir a unas pocas clases al día, lo que me llevó a tener un bajo nivel educativo.
Mis padres arreglaron mi matrimonio. Mi esposo me maltrataba físicamente. Sus progenitores no eran mucho mejores y también me trataban mal. Luego nosotros y nuestros tres hijos, construimos y nos mudamos a la casa, quedando con una gran deuda. Mi esposo se negó a trabajar, por lo que tuve que buscar trabajo en otra ciudad.
Todas las miserias de mi vida resultaron en diferentes enfermedades, incluyendo problemas estomacales, hepatitis B, artritis reumatoidea y una enfermedad ginecológica.
Como mi esposo todavía me golpeaba, la depresión se apoderó de mí e intenté suicidarme dos veces, pero no tuve éxito. Después de algún tiempo, solicité el divorcio, y aunque la vida seguía siendo dura, se volvió pacífica.
Finalmente tuve un poco de paz en la vida, pero no duró mucho tiempo. Me rompí la pierna en un accidente de trabajo y me hospitalizaron durante siete meses. Me dieron de alta y le debía al hospital 120.000 yuanes. Había alcanzado otro punto bajo.
La luz al final del tunel
Conocí a alguien que me habló sobre la persecución a Falun Dafa y la renuncia al partido comunista chino (PCCh). La señora era de mi pueblo natal. Hablé con ella sobre mi situación y mi pierna discapacitada.
Me dijo que repita sinceramente las dos frases: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Dijo que Falun Dafa guía a la gente a ser mejores y que es muy poderoso; que muchas personas se habían recuperado de enfermedades graves después de practicar Dafa.
Estaba escéptica, pero si me podía ayudar, pensé: "¿Por qué no intentarlo?".
Había luz al final del túnel, y como no me sobrecargaba con más deudas, comencé a repetir las frases cada vez que tenía tiempo.
Para mi sorpresa y deleite, mi depresión se alivió y tuve más esperanza.
Empecé a cultivar firmemente Dafa, siguiendo los principios de la Verdad-Benevolencia-Tolerancia y prestando atención para a ser una mejor persona.
Mi salud mejoró y me recuperé de mis enfermedades. Sorprendentemente, mi pierna discapacitada se curó por completo. Mi vida se tornó mucho más brillante.
Falun Dafa me cambió
Estudiando las enseñanzas de Falun Dafa, me di cuenta de que Dafa es el gran camino del universo. Aprendí que hay que prestar mucha atención a la propia virtud.
Cuando uno se enfrenta a un conflicto, debe mirar dentro de sí mismo para mejorarse en vez de buscar la culpa en los otros. Hay que ser considerado con los demás y medir las cosas según las normas de Dafa.
Me volví a casar con mi exesposo y empecé a cuidar de su anciano padre también. Vivió con nosotros durante años, mientras sus otros hijos lo ignoraban.
Cuando mi marido y mis hijos trabajaban fuera de la ciudad, me ocupaba de él, además de tener un trabajo. Si no hubiera practicado Falun Dafa no lo habría hecho, ni podría haberlo hecho. ¡Gracias, Shifu Li! Gracias, Falun Dafa.