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Ser una buena persona en la vida cotidiana

Oct. 8, 2017 |   Por una practicante de Falun Dafa en la provincia de Liaoning, China

(Minghui.org) Tengo 73 años y empecé a practicar Falun Dafa en el 2008. Después de tomar la práctica, seguí las enseñanzas de Falun Dafa para ser una buena persona en mi vida diaria.

Aprendiendo a ser tolerante con la familia

Vivo con mi nuera y cocino las tres comidas todos los días. Nunca me quejé de esto después de que me hice practicante de Falun Dafa. Prometí ser una buena persona en todos los aspectos de la vida.

Una mañana, preparé y comí el desayuno y luego entré en la habitación de mi nuera y le pedí que desayunara. Le dije que me encargaría del bebé. Sin embargo, no le gustó lo que había cocinado y decidió que quería comer bollos al vapor en su lugar.

No estaba muy contenta y pensé: "Ya tengo más de 70 años. Te preparé el desayuno. No solo no quieres comer lo que hice, sino que me pides que te compre bollos al vapor. ¿Cómo puedes tratarme así?".

Entonces, recordé las palabras del Maestro en Zhuan Falun:

"Cuando te encuentres ante un conflicto, probablemente este se manifieste en forma de fricciones de xinxing entre uno y otro; si logras soportarlo, tu yeli también disminuye, tu xinxing también se eleva, tu gong también crece y estos se fusionan todos juntos".

Inmediatamente bajé a comprarle unos panes al vapor. Cuando regresé, le pedí que comiera y le dije que cuidaría del bebé. No dijo nada y se comió los panecillos.

Tuvimos una gran tormenta de nieve al principio del invierno pasado. Hice el desayuno por la mañana, como siempre. De nuevo, me dijo que no quería comer lo que yo había hecho. Dijo que le hubiera gustado comer palitos fritos chinos y jalea de tofu. Estuve a punto de perder los estribos y comencé a discutir con ella, pero recordé que yo era practicante de Falun Dafa y que debía seguir los principios de la Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Así que bajé las escaleras sin decir una palabra.

Estaba muy frío y ventoso ese día. El camino estaba helado y resbaladizo, pero fui a la panadería, medio caminando y medio patinando. Llevé a casa el buñuelo y la jalea.

De camino a casa, me sentí muy mal y las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos. Pensé en las palabras de Shifu:

"El Ren, es la clave para mejorar el xinxing de uno. El aguantar con odio, quejas o lágrimas es el Ren de una persona común que está apegada a sus recelos. Sólo el aguantar completamente sin ningún odio ni queja alguna es el Ren de un cultivador" (Qué es Ren, Escrituras esenciales para mayor avance).

Cuando pensé en este Fa, repentinamente dejé de lado toda mi ira y mis quejas. Para cuando llegué a casa, me sentía feliz.

Perdonar a otros

Otro practicante y yo salimos a aclarar la verdad sobre Falun Dafa el 27 de mayo de 2011. De camino a casa, un coche me atropelló al entrar en una intersección. Me caí y no estaba muy clara sobre lo que acababa de ocurrir. 

Cuando traté de sentarme, las palabras del Maestro en Zhuan Falun repentinamente aparecieron en mi cabeza:

“Decimos que lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias”.

El conductor estaba asustado. Vino y me preguntó si estaba bien. Dije que estaba bien. Me preguntó si podía levantarme. Me levanté y le dije que estaba bien. Encontró algunos rasguños en mi codo y quiso llevarme al hospital. Le dije que no era necesario.

Todavía estaba preocupado y quería mi número de celular por si tuviera algún problema más tarde. "Estoy realmente bien. Soy practicante de Falun Gong", le dije. "El Maestro Li Hongzhi me está cuidando, así que todo estará bien. Puedes irte a casa. Conduce con cuidado".

El conductor me escuchó mientras sostenía mi mano con fuerza. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y me dio las gracias y se fue.

Ser una persona honesta

Una vez, en camino a recoger a mi nieto, vi un billete de cinco yuanes en el piso. Grité: "¿Alguien ha perdido algo de dinero?". Nadie respondió. Lo recogí y lo agité sobre mi cabeza y en voz alta hice la pregunta dos veces más. Una mujer detrás de mí dijo que había perdido el dinero. Se lo di sin pensarlo dos veces. Si no fuera practicante de Falun Dafa, lo habría puesto en mi bolsillo en vez de buscar al dueño.

En otra ocasión, cuando compré algunas galletas, la cajera me dio siete yuanes de más en cambio. Inmediatamente se los devolví.

Ella dijo: “Realmente eres una buena persona. Otra gente lo tomaría y se iría”.

Le respondí: “Yo soy una practicante de Falun Dafa. El Maestro Li Hongzhi me pidió que sea honesta”.

Cuando pienso en mi camino, Shifu me ha dado pistas todo el tiempo para ayudarme a mejorar. ¡Muchas gracias, Shifu!