(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en marzo de 2016.
Solía tener mal temperamento. Peleaba con mi marido a toda hora y tenía que ganar todas nuestras discusiones. Pensaba que mi marido era incapaz de hacer algo bien, y solo me centraba en sus defectos. Como creía que la vida no me había tratado bien, acabé cayendo en una depresión.
Después de comenzar a practicar Falun Dafa, empecé a vivir según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y mi nivel de xinxing mejoró. Ahora tomo en consideración a mis familiares, y trato a mi marido con amabilidad.
Una calurosa noche de verano, del año pasado, mi marido regresó a casa y me pidió que le cocinara un ensalada de tallarines para cenar. Lo hice justo antes de la hora de enviar pensamientos rectos, así que le dije que se adelantara y que fuera comiendo solo, mientras yo enviaba pensamientos rectos. De repente, escuché sus gritos: “¿Para qué has preparado tantos tallarines? Después de 20 años todavía no sabes la cantidad que tienes que cocinar. ¿Eres idiota?”.
Estuve a punto de perder mi paciencia, pero súbitamente recordé la enseñanza del Fa, relacionada con elevar el xinxing cuando surgen los conflictos. Me di cuenta de que no debía dejar que aquello me afectara, sino que incluso tenía que agradecérselo. Me levanté, le sonreí y dije: “Tu voz suena como si estuvieras cantando”. Me echó una mirada de desconcierto y salió de casa.
Antes, me resultaba difícil e incluso doloroso ser tolerante. Pero ahora siento que es diferente. Sé que cuando quiero cambiarme verdaderamente, las cosas pueden llegar a ser maravillosas.
Mantendré el ritmo junto a los compañeros practicantes y cultivaré diligentemente el camino de Falun Dafa.