(Minghui.org) Una mujer sentenciada a prisión por su fe murió solo dos meses después de ser liberada por tratamiento médico.
La Sra. Qi Suhua, de alrededor de 55 años, fue arrestada por última vez a fines de 2016 por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. Esta no fue la primera vez que ella es objetivo de persecución por su fe. En 2013 fue arrestada por primera vez y no fue liberada hasta que la forzaron a pagar una multa de 5 000 yuanes. Dos años más tarde fue nuevamente secuestrada por la policía, que le demandó más de 9 000 yuanes a cambio de su liberación.
La Sra. Qi fue sentenciada a prisión luego de su último arresto, no obstante su sentencia exacta sigue siendo investigada.
Los guardias de la prisión para mujeres de Xinxiang la torturaron regularmente. Su salud declinó rápidamente, y fue liberada en junio de 2017 cuando estaba a punto de morir.
La Sra. Qi permaneció hospitalizada por más de un mes luego de su liberación, pero era muy tarde. Murió poco después. La familia de la Sra. Qi ha sido amenazada para que no revele los detalles de su muerte a otros.