(Minghui.org) La Sra. Lu Sanxu, una practicante de Falun Dafa de la ciudad de Zhangshu, ha sido arrestada nuevamente después de haber cumplido una sentencia ilegal de 3 años en prisión y una condena ilegal de 5 años en un campo de trabajos forzados por negarse a renunciar a su creencia.
El 2 de septiembre de 2017, la Sra. Lu de 65 años, una exempleada de una planta de fundición, fue arrestada y actualmente se encuentra detenida en el centro de detención de Yichun.
Sra. Lu Sanxu.
Detalles de la reciente detención
El 2 de septiembre de 2017, la señora Lu se encontraba en Zhangshu contándole a la gente acerca de Falun Dafa cuando fue arrestada y llevada a la comisaría. La policía entonces saqueó su casa y confiscó objetos personales y dinero en efectivo por un valor de 10.000 dólares.
Fue detenida en el centro de detención de la ciudad y se le dijo que estaría ahí durante 15 días. Sin embargo, pasados más de 20 días detenida, fue trasladada al centro de detención de Yichun, donde la policía amenazó con condenarla a 3 años de prisión.
Prisión previa y campo de trabajos forzados
El 27 de octubre de 1999, fue arrestada y detenida en el tercer centro de detención de Beijing cuando fue a apelar a Beijing. Liu Jianqiu del departamento de policía de la ciudad de Zhangshu, llevó de vuelta a la señora Lu al centro de detención local, al sexto día de su huelga de hambre.
A principios del año 2000, un guardia agarró unas llaves y se las tiró a la cabeza haciendo que se le hinchara la frente. Hasta la fecha, le queda todavía un quiste, muestra del incidente en el mismo lugar de la frente.
Las personas encargadas de perseguir a los practicantes de Falun Dafa pensaron que la Sra. Lu era la coordinadora en el sitio de práctica local que llevó a los practicantes a Beijing. Por eso, la sentenciaron a tres años de prisión y, el 18 de enero de 2000 fue enviada a la prisión provincial de mujeres.
En la prisión, fue esposada durante un mes cuando solicitó hacer los ejercicios y se negó a usar el uniforme de la prisión. Se declaró en huelga de hambre y fue esposada a una cama dentro de una celda solitaria, donde seis guardias le abrían la boca y la obligaban a alimentarse.
Cuando se negó a hacer trabajos forzados, los guardias ordenaron a los reclusos que la colgaran en el aire en la entrada de la habitación, donde hacía más frío.
A finales de octubre de 2002, cuando terminó la condena, la policía y el personal local de la oficina 610 la engañaron y la llevaron al campo de trabajo provincial de mujeres. Permaneció allí durante 3 años porque se negó a renunciar a sus convicciones.
Ahí, en el campo de trabajo, se negó a ver videos y leer libros que calumniaban a Falun Dafa, los reclusos la golpearon y le amarraron una funda de almohada en su cabeza para mantenerla atada a la cama.
En septiembre de 2003, el capitán del campo de trabajo la llevó a un cuarto oscuro lleno de instrumentos de tortura y la amenazó.
Mientras la señora Lu se mantenía firme en sus convicciones, la policía puso veneno en sus comidas, haciendo que se sintiera sedienta, con náuseas y delirante 5 minutos después de haber comido. Un mes después, estaba medio inconsciente e incluso ya no sabía ni cómo limpiarse cuando llegó su menstruación. Incluso metió sus manos en los zapatos y se arrastró por el suelo, pateando la celda y gritando para ser liberada.
Los guardias del campo de trabajo se rieron de ella. El capitán la esposó.
Un día, se cayó por la ventana, resultando en una fractura lumbar y pies lesionados.
Después de regresar a casa en mayo de 2005 y volver a practicar Falun Dafa, recuperó la lucidez. Sin embargo, el personal de la oficina 610 a menudo iba a su casa para acosarla, irrumpiendo en tres ocasiones sin llevar documentos legales y arrebatando sus libros de Falun Dafa, su reproductor de MP3 y otros artículos personales. Su marido también se vio obligado a firmar documentos de garantía.
En junio de 2007, ella se encontraba de viaje cuando fue arrestada por el personal de la oficina 610 y mantenida en un centro de detención durante siete días, antes de ser sentenciada a 2 años en campo de trabajos forzados.
La Sra. Lu fue sometida a entrenamiento y castigo militar mientras estaba en el campo. También se vio obligada a hacer trabajos forzados y fue enviada a una celda de aislamiento. Cuando se declaró en huelga de hambre para pedir su liberación, fue alimentada por la fuerza.
Por negarse a abandonar sus convicciones, la fecha de su liberación fue pospuesta por más de 20 días y finalmente el 12 de julio de 2009, regresó a su casa. Después de su liberación, tuvo dificultades para su sostenimiento ya que no tiene documentos de identidad ni pagos de pensión.
Familiares también sufren daños
Como la Sra. Lu fue perseguida y encarcelada en campos de trabajo y cárceles por más de 8 años, los miembros de su familia también sufrieron en lo económico, física y mentalmente. Durante ese período, su hogar fue saqueado 5 veces y muchos artículos personales como sus reproductores, grabadora y libros de Falun Dafa fueron confiscados.
Una noche de abril de 2007, la policía obligó a su esposo a conducir hasta la casa de la madre de la Sra. Lu quien estaba allí para cuidar de su madre, para ir a acosarlas. Debido al acoso, la salud de su madre se deterioró y falleció en julio de 2012.
El esposo también sufrió una tremenda presión física y mental, causando que se quedara paralizado. Falleció en abril de 2014.
Vida prometedora después de practicar Falun Dafa
Antes de que practicara Falun Dafa, la señora Lu tuvo por más de diez años problemas estomacales y las úlceras gástricas venían sin previo aviso. Tenía hemorroides severas a los 30 años de edad y a menudo sangre en sus heces. También tenía muchas otras enfermedades como artritis, mastitis, enfermedades cardiacas, bronquitis, etc.
En 1990 fue despedida y perdió su única fuente de ingresos, causando una tremenda presión en su cuerpo y mente. Sin embargo, en octubre de 1996, ella comenzó a practicar Falun Dafa y su salud cambió enormemente. Su vida volvió a ser prometedora.