(Minghui.org) Cuando el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa en 1999, dejé la práctica por miedo a ser encarcelada.
Sin Dafa en mi vida, no tenía ganas de hacer nada. Solo quería llorar. Mi marido veía que estaba siempre desanimada. Me compró una computadora para animarme, incluso aunque teníamos un presupuesto apretado.
Vio que no me gustaba usar la computadora, así que me llevó a jugar Mahjong. Apostaba en el juego y perdía un montón de dinero. Mi esposo no quería que yo retomara la práctica, así que no me insultaba, en lugar de eso me daba más dinero para jugar.
Los días se prolongaron. Renuncié completamente a mí misma y olvidé la cultivación.
Lo que vino a continuación fue una rápida caída en la salud. Tenía dolores en todas partes. Mis pulmones, nariz y garganta estaban inflamados. Tenía problemas cardíacos y presión elevada. Sentí que mi vida se estaba terminando.
Pero una pregunta seguía atormentándome: ¿Si Falun Dafa es una práctica tan maravillosa, que enseña a las personas a ser buenas, por qué el PCCh no permite que las personas la practiquen?
Volviendo a Dafa
Pasaron once años mientras deambulaba por la vida como un alma perdida,.
Decidí volver a cultivarme en 2010. Encontré la copia de Zhuan Falun que había guardado durante 11 años y pasé tres días leyendo el libro. Todas las incomodidades en mi cuerpo desaparecieron mágicamente. Supe que Dafa era el único camino para mí.
Cuando mi marido vio que había vuelto a practicar Falun Dafa, se enojó e hizo lo que pudo por detenerme. No importa como luchara conmigo, me esforzaba al máximo por tratarlo bien y seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Le dije que estaba determinada en practicar Falun Dafa y que nada me haría cambiar.
Pidió a mis familiares que hablaran conmigo. Utilizó a mi trabajo y al trabajo de nuestros hijos como otras excusas para que renunciara a la práctica. Amenazó con enviarme a un hospital psiquiátrico.
Cuando todo falló, incluso me amenazó con el divorcio. Estuve de acuerdo en divorciarme si seguía insistiendo, pero se hechó atrás y abandonó la idea.
Sin embargo, continuó dándome dificultades. Un día en 2013, mientras enviaba pensamientos rectos después de almorzar, comenzó a quejarse de nuevo. Me empujaba la palma hacia abajo mientras sostenía mis piernas cruzadas. No me afectaba y continué enviando pensamientos rectos.
Continuó quejándose durante horas, amenazándome todo el tiempo. Recordé el siguiente principio del Fa:
“‘Soy dizi de Li Hongzhi, no deseo otros arreglos ni los reconozco’; entonces ellos no se atreverán a hacer eso. Por lo tanto, todo puede ser resuelto”. (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003)
Me dije que solo seguiría el camino de cultivación arreglado por mi Maestro, y le pedí al Maestro que me ayudara. Después de un rato, dejó de pelear conmigo.
Todas las tribulaciones e interferencias fueron, de hecho, ilusorias e irreales. Me iluminé a que al volverme firme en la cultivación de Dafa, el Maestro puede resolver los problemas por mí.
Cultivándome verdaderamente en el Fa
A principios de este año fui arrestada mientras hablaba con las personas sobre Falun Dafa. Me mantuve firme en el pensamiento de que estaba aquí para asistir al Maestro en la rectificación del Fa y en la salvación de seres conscientes. El Maestro se ocupa de mí. Haré avances en mi cultivación del Fa y no reconoceré los arreglos de las viejas fuerzas.
Con estos fuertes pensamientos, la policía desistió en sus planes de detenerme por un mes. Esa noche me enviaron a casa.
De vuelta en casa, cuando miré hacia adentro descubrí que la causa del arresto se debía a que tenía una mentalidad competitiva.
La primavera pasada me caí y fracturé un hueso en el hombro. Aquí fue cuando experimenté el fuerte poder curativo de Dafa. De inmediato me puse a hacer los ejercicios y no busqué ayuda médica. No tomé ningún tiempo de descanso y continué trabajando.
Tres días después, me realizaron una radiografía en el hospital. Mostré la placa a mis colegas del trabajo y les conté por qué me había recuperado tan rápido. Todos se asombraron del poder sanador de Dafa, y muchos estuvieron de acuerdo en renunciar al PCCh.
Entendí que es importante conducirme como un cultivador verdadero y mantener en mente mi responsabilidad como discípulo de Dafa cuando se presenten conflictos o tribulaciones. Debo alinearme con el Fa y rectificarme.
No puedo hacer nada sin el Fa. No importa lo difíciles que parezcan las tribulaciones, después de todo solo son pruebas. Son solo oportunidades para elevar mi xinxing y mejorarme.