(Minghui.org) En toda China se celebra el Año Nuevo Chino, pero una familia de la ciudad de Guangzhou no puede estar junta, ya que el jefe de la misma está detenido después de ser arrestado hace más de dos meses.
El Sr. Zhi Yusheng, 40 años, iba en auto por el pueblo de Jinliu en la ciudad de Foshan el 15 de noviembre de 2016, cuando lo paró la policía.
Sr. Zhi.
La policía sospechaba que el Sr. Zhi estaba usando su celular para enviar mensajes de texto sobre Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. Lo acusaron de “sabotear instalaciones de telecomunicación” y le dieron un tiempo indeterminado de detención criminal.
Sin embargo, la policía falló en presentar evidencia alguna para respaldar su acusación después incluso de dos meses de investigación. En vez de liberar al Sr. Zhi, fueron un paso más allá y cambiaron la acusación a “usar una secta para dañar el cumplimento de la ley”, un pretexto estándar usado por el régimen comunista chino para incriminar y encarcelar a los practicantes de Falun Gong.
Los cuatro hijos del Sr. Zhi, entre 2 y 7 años, ansían su regreso.
Los hijos del Sr. Zhi, incluyen gemelos de 2 años.
Esta no es la primera vez que el Sr. Zhi ha sido blanco por su fe en Falun Gong. Primero estuvo detenido en el año 2000 por apelar por Falun Gong en Beijing. Realizó una huelga de hambre de doce días para protestar por la detención ilegal. Los guardias del centro de detención lo liberaron después de extorsionarle 5000 yuanes a su familia. Sin embargo, la policía local continúa llamándolo y hostigándolo en su casa aún después de ser liberado.