(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Gong en 1998. Protegida por Shifu Li Hongzhi, el fundador de Falun Gong, he hecho progresos diligentes durante mis 18 años de práctica. Cuando recuerdo todo lo que he vivido en mi camino de cultivación, me siento muy agradecida con Shifu Li.
Después de que comenzara la persecución en contra de Falun Gong en julio de 1999, la policía intentó arrestarme muchas veces, pero cada vez fueron impedidos por accidentes u otros percances, y nunca lo lograron.
La última vez que esto ocurrió fue en la primavera de 2008. Estaba en mi trabajo y escuché que un coche de policía tuvo un accidente mientras iba camino a mi tienda. Justo después de eso, llegaron dos agentes de policía y me preguntaron si todavía practicaba Falun Gong. Le dije a Shifu en mi mente: "¡Shifu, no romperé mi promesa!". Escribí sobre un pedazo de papel: "Como sosteniendo un tesoro en mi mano". Lo firmé y se lo entregué al policía. Él me miró y dijo: "Ya no volveremos a molestarte". Shifu ha resuelto para mí muchas situaciones potencialmente difíciles.
Obteniendo el Fa
En 1998, fui con mi familia a ver a un médico en Beijing. Una practicante de Falun Gong que se quedaba en el mismo hotel me prestó el libro Falun Gong. Lo leí esa noche. El autor escribía que la gente debería hacer todo de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Aunque nunca antes había escuchado algo parecido, estuve de acuerdo con los principios.
A la mañana siguiente, la practicante me invitó a hacer la meditación sentada junto con ella. Luego preguntó: "¿Cómo te sentiste?". Le dije: "Sentí una energía cálida envolviendo todo mi cuerpo, y me rodeó una luz roja muy transparente. Fue una sensación muy confortable". La practicante dijo que yo tenía una relación predestinada con Shifu Li y me dio su única copia del libro Zhuan Falun.
Poco tiempo después, asistí a un sitio de práctica e hice los ejercicios con el grupo. Me quedé en la primera fila de cara al sol. En el segundo ejercicio, mientras sostenía la rueda a la altura de la frente, sentí como si mi cabeza se proyectara hacia fuera y luego se partiera en dos. Después, comenzó a girar muy rápido. Desde entonces, nunca me he sentido cansada al hacer la "estaca-parada Falun". Me siento como si fuera incapaz de moverme. Sólo cuando cambio los brazos a la siguiente posición de la rueda, puedo moverme. Cuando sostengo la rueda arriba de mi cabeza, siento una lluvia cálida cayendo sobre mí. Se siente realmente maravilloso. Cuando sostengo la rueda con mis palmas apuntando a las orejas, se siente como si estuviera sosteniendo una gran pelota caliente que envuelve mi cabeza.
Practicando verdaderamente la cultivación
Antes de comenzar la cultivación de Falun Gong, no tenía una buena relación con mi esposo, y él me maldecía a menudo. Si no hubiera aprendido Falun Gong, probablemente nos hubiéramos divorciado. Después de estudiar el Fa, decidí que debo ser estricta y seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en todas las situaciones, incluso en la relación con mi marido.
Un día, recogí a nuestro hijo y me fui de compras. Al llegar a casa, mi esposo me gritó: "¿A dónde fueron? Me estoy muriendo de hambre ¡y no estabas aquí para cocinar!".
Le pregunté tranquilamente qué quería para la cena. Cuando se dio cuenta que no me estaba enfadando, se puso aún más furioso. Me gritó que quería fideos instantáneos con huevo. Se los cociné pero, cuando la cena estuvo lista, él ya estaba dormido.
Le susurré: "La cena está lista". Irrumpió en un ataque de rabia mayor y me maldijo por haberlo despertado. Luego se volvió a dormir. Cosas como esa ocurrieron a menudo.
Shifu dijo: “En realidad, te está ayudando a eliminar tu yeli, pero él no lo sabe”. (Zhuan Falun)
Cuando me maldecía, recordaba darle las gracias por ayudarme a eliminar mi sentimentalismo. A menudo, le ponía las grabaciones con las enseñanzas de Shifu y, finalmente, él entendió y dejó de maldecirme.
Eliminando las interferencias
Un día, me sentí un poco confundida. No hice bien el envío de pensamientos rectos a medianoche y sentí que había algo parpadeando alrededor de mi cintura. Cuando me levanté a las 3:50 a.m. para hacer los ejercicios, me sentí un poco fría e inusualmente fatigada.
Después de terminar los ejercicios, todavía sentía malestar. De hecho, me dolía todo el cuerpo. Sin embargo, todavía me fui a trabajar por la mañana. Después del trabajo, llegué a casa, cociné la cena para mi familia e hice las tareas del hogar.
Al día siguiente, tenía fiebre alta y sentía dolor en todo el cuerpo. También me dolía el corazón, y la situación estaba empeorando. Esto me llamó la atención y, de inmediato, miré hacia adentro y encontré mis apegos. Los eliminé, pero no hubo mejora.
Entonces, recordé lo que había visto al enviar pensamientos rectos la noche anterior. Revisé mi cintura y vi que estaba rodeada de un círculo de ampollas. Entendí que era una interferencia de las viejas fuerzas.
Ese día, cuando llegué a casa después del trabajo, envié pensamientos rectos y dije en mi mente: "Niego completamente todos los arreglos de las viejas fuerzas, limpio todas las interferencias y la persecución de las viejas fuerzas en mi contra".
En 15 minutos, ocurrió un milagro. Mi fiebre cedió y, de repente, me sentí muy cómoda. Las ampollas que rodeaban mi cintura se secaron por completo. ¡Gracias, Shifu, por su salvación benevolente!
Aclarando los hechos
No fue hasta la segunda mitad de 2007 que me di cuenta por qué debo aclarar los hechos sobre Falun Gong a la gente. Hasta entonces, sólo les había dicho la verdad sobre la persecución a mis familiares y amigos.
Viendo que tenía el corazón para salvar a la gente, Shifu creó un ambiente muy bueno para mí. Mi jefe abrió una nueva tienda y me dejó a trabajar allí sola. La situación era muy buena, ya que podía aclarar los hechos a los clientes y también compartir experiencias con otros practicantes cuando entraban a la tienda.
La competencia entre las tiendas de mi jefe fue intensa, pero me llevaba bien con los propietarios de las demás tiendas y les ayudé a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas.
En una ocasión, le aclaré los hechos a una maestra de primaria. Cuando me preguntó cuánto me había pagado Falun Gong, le dije que no me pagó ni un centavo.
Maravillada, dijo: "Si ese es el caso, entonces, ¿por qué le habla a la gente sobre Falun Gong? ¡Podría ser arrestada!".
Le respondí: "Cuando ve que alguien se cayó en el agua, diría: 'Te salvaré si me pagas pero, de lo contrario, no te salvaré´?”.
Ella entendió y dijo: "Su Maestro es realmente extraordinario". Al final, renunció al partido.
Aunque, durante mis 18 años de cultivación, he hecho las tres cosas que Shifu pide a los practicantes, todavía me estoy apurando para ponerme al día. Estoy muy lejos del estándar de los compañeros cultivadores diligentes. Debo tratar de cultivar mi corazón y convertirme en una verdadera discípula de Shifu.
¡Gracias, Shifu!