(Minghui.org) Como no para de crecer el número de practicantes que quieren aclarar la verdad, a través de llamadas telefónicas a China, estoy cada vez más ocupado. Ya que soy el coordinador del equipo telefónico de nuestra región, entre mis responsabilidades se incluye ayudar a los nuevos usuarios a instalar la aplicación informática, entrenarlos para que se puedan desenvolver por si mismos y proveer soporte técnico si algo falla. Estas tareas me mantienen ocupado a lo largo de todo el día.
Problemas de comunicación
Una practicante anciana tenía un problema con su aplicación informática y nos citamos para poder arreglárselo vía Internet. Quedamos en encontrarnos después del envío de pensamientos rectos del mediodía. Esa mañana, salí temprano a ayudar a otro practicante y cuando regresé a casa, encendí mi computadora y encontré que la practicante anciana ya estaba conectada a Internet. Le envié un mensaje, para pedirle su contraseña de asistencia remota, pero no me respondió. Más tarde, volví a insistir. Aunque le envié varios mensajes no obtuve ninguna contestación.
Por último, le comuniqué que si no me contestaba tenía que marcharme, porque tenía que hacer otras cosas. Pero siguió sin responder. Entonces, apagué mi computadora y salí de mi casa. Más tarde, cuando regresé, encontré muchos mensajes de esta practicante, en los que me decía que yo estaba impidiendo que ella pudiera ofrecer salvación a los seres conscientes, y que no había cumplido mi promesa. También me advertía de que la sabiduría que me había sido otorgada por Falun Dafa no era para que yo persiguiera fama ni fortuna.
Pensé que sus palabras eran un tanto absurdas, porque yo no consideraba para nada haber estado persiguiendo fama y ganancia. Lo que ocurrió fue que no respondió a mis mensajes. Me sentí un poco molesto en el corazón, pero me corregí. Recordé lo que el Maestro nos explicó:
“Todos sabemos que estamos practicando cultivación. Dado que es cultivación, nada de lo que pasa en el camino es accidental”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva Zelanda)
“Como cultivadores, ustedes están haciendo la cultivación personal, y entonces en el proceso de mejorar vuestros entendimientos, no permitiré que encuentren cosas que no tienen nada que ver con vuestra cultivación. Ya que arreglé cuidadosamente el camino de cultivación personal y mejoramiento que tienes ante ti, no arreglaré cosas innecesarias para ti”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Houston)
Después de tranquilizarme, le envié un mensaje para disculparme. Le escribí: “¡Lo siento! Tengo demasiadas cosas entre manos. Por favor, envíeme su contraseña de acceso remoto, así no la retrasaré más y podrá comenzar a ofrecer salvación a los seres conscientes enseguida”. Me respondió de inmediato: “Tengo que hacer muchísimas llamadas todos los días. Usted es la persona que provee soporte técnico y sabe como funciona esto pero yo no sé nada de nada. Me angustié cuando no fui capaz de realizar las llamadas. Nosotros estábamos citados este mediodía pero hablamos ahora cuando ya ha pasado un día entero. ¿Entiende cómo me siento?”.
Comprendí que seguía enojada. Le pedí su contraseña de acceso remoto otra vez, mientras pensaba: “¿Desde cuando soy un profesional del soporte técnico? No lo soy. Solo aprendí a resolver algunos problemas para poder ayudar a los demás. Aunque le envié mensajes una y otra vez, no me respondió. Entonces, ¿por qué me regaña?”. El segundo pensamiento que me vino fue, que tenía que eliminar mis nociones humanas e incrementar mi tolerancia. Le dije: “No se enfade. Es culpa mía. ¡He malgastado su tiempo! Por favor, deme su contraseña. La ayudaré a resolver su problema técnico”.
Desbordado
También me involucré en escribir y desarrollar una aplicación informática de mensajes de texto para la plataforma RTC. Tenía que escribir rápido, porque la aplicación solo estaba a medio empezar. A veces, me pasaba el día entero escribiendo secuencias de comandos en mi computadora. Los últimos años, los requisitos para cumplir con este proyecto aumentaron más rápido de lo que pude prever. Las cosas nuevas que surgían siempre parecían apuntar a arruinar mis planes. Tenía que dejar todo cuando los practicantes necesitaban que les ayudara a solucionar sus problemas técnicos. En una ocasión, la coordinadora del equipo de desarrolladores me preguntó porqué no le había entregado nada después de dos días. Le conté que me sentía desbordado.
Advertí que no era correcto para un cultivador sentirse así, tan confuso todos los días, pero no sabía cómo romper con esto. En ocasiones me sentía apesadumbrado a causa de estar tan ocupado. Algunos días, no podía almorzar hasta que se hacía de noche. Al final solía acostarme tarde. Me daba la impresión de que la alarma de mi reloj me despertaba demasiado temprano. Deseaba retirarme a algún sitio lejano donde pudiera dormir más, porque tan pronto como abría mis ojos, empezaba a tomar responsabilidades y no dejaría de estar ocupado en todo el día.
Mientras convivía con este sentimiento de impotencia, el Maestro publicó 'Saludos al Fahui Europeo'.
El Maestro escribió:
“Siendo un cultivador, xiu es cultivarse uno mismo. Las presiones que vienen de afuera de los Dafa dizi son pruebas, son oportunidades para avanzar diligentemente; los conflictos y presiones que vienen de adentro de los Dafa dizi igualmente son pruebas, son oportunidades para avanzar diligentemente. Excepto Shifu, cada uno de ustedes es un cultivador. Hacerlo bien o mal es todo una manifestación del estado de cultivación, no hay nadie que sea una excepción”.
Grandes oportunidades para mejorar
Me di cuenta de que las pruebas que afrontaba son, en realidad, grandes oportunidades. ¿No son cosas geniales poder ayudar a los practicantes para que hagan llamadas telefónicas de aclaración y escribir secuencias de comandos? ¿No es genial seguir el curso natural? ¿Por qué debería sentirme ansioso o frustrado? ¿No toman ventajas las viejas fuerzas cuando aparece este tipo de estado mental? Al final, conseguí corregir mi estado a través de estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos.
Entonces, una compañera practicante me dio una gran idea. Me sugirió hacer un vídeo, para los nuevos usuarios, que tratara sobre cómo resolver los problemas técnicos más comunes. Seguí su consejo, y acabé ganando mucho tiempo.
Aprendí que el auténtico mejoramiento es posible cuando elimino mis apegos y gano un mejor entendimiento del Fa. El Maestro me iluminó con esta idea que me llegó a través de mi compañera practicante. ¡El problema se resolvió!