(Minghui.org) El 20 de mayo de 2016, en la 89.a sesión del Senado de Minnesota se aprobó la Resolución SF 2090 para “expresar preocupación por los persistentes y creíbles informes sobre la sustracción forzada de órganos sin consentimiento a prisioneros de conciencia, sancionada por el estado, donde los prisioneros son principalmente practicantes de Falun Gong encarcelados por su creencia espiritual, además de miembros de otras religiones y minorías étnicas en la República Popular de China”.
Resoluciones similares han sido aprobadas en años recientes en Pensilvania, Illinois, Colorado, Maine, y Delaware.
Senadora Alice Johnson de Minnesota (primera a la izquierda) y Dan Hall (primero a la derecha) en foto grupal con practicantes de Falun Gong.
Sobrepasando varios obstáculos, llevó un año aprobar la resolución. El consulado chino en Chicago presionó a los senadores y envió correos electrónicos dos veces para difamar a Falun Gong y negar la brutal persecución en China. Sin embargo, estas acciones ponen a la persecución en el centro, y más gente salió a apoyar a los practicantes pidiendo un fin al crimen inhumano y juicio a los perpetradores.
“Esta resolución apunta a lo más central de nuestra sociedad”, dijo el senador Dan Hall, uno de los que generó la resolución, mientras hablaba en el senado. “Esto apunta a la libertad de creencia que tenemos en América. Y no es que solo nos preocupamos por América. Realmente nos preocupamos por el mundo. Los practicantes de Falun Gong han sido perseguidos. Les han sacado partes de sus cuerpos, para venderlas a otros, algunos de ellos de América”.
El senador Hall dijo que un grupo del consulado chino fue a visitarlo y le dijeron que ellos no practican la persecución y estaban resentidos por los alegatos. Luego él les señaló: “Tenemos suficientes personas que han provisto mucha evidencia de que estas cosas están ocurriendo y necesitamos detenerlo. América es la tierra de la libertad. En América, creemos en la libertad de creencia, libertad de nuestros cuerpos, y tenemos que ser una luz iluminadora contra la injusticia sea lo que sea, en cualquier lugar del mundo. Somos un país que cree en que cada uno de nosotros es una voz”.
La senadora Alice Johnson, autora de la resolución, dijo en el senado: “Exponer el crimen de la sustracción forzada de órganos es un paso importante para detener el abuso. En 2014 en el libro La matanza, Gutmann estimó entre 2000 y 2008, que al menos 65.000 practicantes de Falun Gong fueron asesinados en una sala de operación. Actualmente, el Sr. Gutmann ha duplicado ese estimativo”.
La senadora Johnson dijo que espera que la aprobación de la Resolución ayude a prevenir la sustracción forzada de órganos de prisioneros sin su consentimiento. Agregó: “Esto ocurrirá si continuamos ejerciendo presión internacional y preocupación. Conciencia en cada nivel es muy crucial para terminar con este asunto. La tortura y asesinato de personas inocentes que practican Falun Gong debe terminar”.
En los últimos dos veranos, los practicantes de Falun Gong juntaron más de 60.000 firmas en Minnesota, pidiendo al Comisionado de Derechos Humanos de la ONU que actúe sobre este tema. La Resolución tuvo fuerte apoyo de ambos partidos en el senado de Minnesota y fue aprobado unánimemente.
El texto de la resolución dice así:
Una resolución
Expresando preocupación por los informes persistentes y creíbles sobre la sustracción forzada de órganos sin consentimiento de prisioneros de conciencia, sancionada por el estado y sistemática, principalmente de practicantes de Falun Gong encarcelados por su creencia espiritual, y miembros de otras religiones y grupos étnicos minoritarios en la República Popular de China.
CONSIDERANDO que cuando se realiza de acuerdo a los estándares éticos, la disciplina médica del trasplante de órganos es uno de los mayores logros de la medicina moderna; y
CONSIDERANDO que el trasplante de órganos depende de la donación altruista de órganos, la cual está basada en el consentimiento voluntario, libre y notificado del donante; y
CONSIDERANDO que, la sustracción forzada de órganos se entiende como la obtención del órgano sin previo consentimiento libre, voluntario y notificado, e incluye poner en peligro la vida del donante involuntario; y
CONSIDERANDO que, la República Popular de China implementó una regulación en 1984 que permite la sustracción de órganos de prisioneros ejecutados, una práctica que está prohibida por la Asociación Médica Mundial y por los estándares éticos internacionales pero que a la fecha continúa sin disminuir en China; y
CONSIDERANDO que, el sistema de trasplantes de órganos en China no cumple con los Principios Guías de la Organización Mundial de la Salud en cuanto a la transparencia y trazabilidad en la vía de obtención del órgano, y que el gobierno de la República Popular de China se ha resistido a un escrutinio independiente del sistema; y
CONSIDERANDO que, el Informe País del Departamento de Estado sobre los Derechos Humanos en China de 2011 declaró: “Medios de comunicación extranjeros y locales y grupos de derechos humanos continuaron reportando instancias de sustracción de órganos, particularmente de practicantes de Falun Gong y Uigures”; y
CONSIDERANDO que, el Falun Gong, una práctica espiritual que incluye ejercicios de meditación de “qigong” y centrado en los valores de verdad, benevolencia, tolerancia, se hizo enormemente popular en China en la década de los noventa, con múltiples estimaciones colocando el número de practicantes arriba de 70 millones; y
CONSIDERANDO que, en julio de 1999, el Partido Comunista Chino lanzó una persecución intensiva de nivel nacional designada para erradicar la práctica espiritual de Falun Gong, la que incluye torturas físicas y mentales; y
CONSIDERANDO que, desde 1999, cientos de miles de practicantes de Falun Gong han sido detenidos ilegalmente en campos de reeducación a través del trabajo, centros de detención, y prisiones chinas, donde la tortura, el abuso, y los exámenes médicos implausibles y las pruebas de sangre sobre los practicantes de Falun Gong son rutina; y
CONSIDERANDO que, el número de operaciones de trasplantes de órganos en China aumentó en más de 500% en cinco años después de 1999, correspondiendo con el inicio de la persecución a Falun Gong; y
CONSIDERANDO que, el aumento en los trasplantes de órganos no es atribuible a un incremento total en el número de prisioneros ejecutados o en el sistema de donación de órganos público o cualquier otra fuente de órganos reconocida públicamente; y
CONSIDERANDO que, el gobierno de la República Popular de China no ha dado explicación para el repentino incremento en los donantes de órganos y los cortos tiempos de espera de 1 a 4 semanas para un trasplante de riñón e hígado; y
CONSIDERANDO que, dos investigadores canadienses, David Matas, abogado de derechos humanos, y David Kilgour, ex secretario de estado de Canadá para Asia Pacífico, realizaron una investigación en base a los alegatos de la sustracción de órganos de prisioneros de conciencia de Falun Gong en 2006 y concluyeron, basados en la extensa evidencia circunstancial, que los alegatos son ciertos y que cientos de miles practicantes de Falun Gong podrían haber sido asesinados por sus órganos; y
CONSIDERANDO que, en 2006, médicos de 17 hospitales chinos admitieron en llamadas telefónicas hechas por investigadores encubiertos que ellos usaron o podían obtener órganos vitales de prisioneros de consciencia de Falun Gong para trasplantes, y algunos de los médicos implicaron a las cortes y agencias de seguridad locales en el proceso de obtención de los órganos; y
CONSIDERANDO que, Ethan Gutmann publicó sus descubrimientos que agencias de seguridad chinas comenzaron a sustraer órganos de miembros de la minoría étnica Uigur predominantemente musulmanes en 1990, incluyendo prisioneros políticos uigures; y
CONSIDERANDO que, la Comisión contra la Tortura y el Reportero Especial sobre Torturas de la ONU han expresado su preocupación por los alegatos de la sustracción de órganos a prisioneros de Falun Gong, y han pedido al gobierno de la República Popular de China que aumente la transparencia y responsabilidad en el sistema de trasplantes de órganos y castigue a aquellos responsables de los abusos; y
CONSIDERANDO que, Huang Jiefu anunció en diciembre de 2014 que la República Popular de China eliminará la sustracción de órganos de prisioneros sentenciados a muerte para el 1 de enero de 2015, mientras que al mismo tiempo declaró que los prisioneros son ciudadanos que tienen el “derecho” a donar sus órganos, y que sus órganos serán ingresados en el programa de reubicación de órganos, y que por ello la obtención de órganos de prisioneros sentenciados a muerte continuará bajo esta nueva terminología semántica; y
CONSIDERANDO que, la declaración arriba mencionada de Huang Jiefu no fue verificada en ningún sitio web oficial de acceso público o en publicaciones del ministerio de salud chino, y por ello sigue siendo un anuncio hecho por una persona, pero no un anuncio del gobierno; y
CONSIDERANDO que, la República Popular de China no reconoce la sustracción de órganos de prisioneros de conciencia, ni tampoco expresó la cesación de ello; y
CONSIDERANDO que, la Declaración del Grupo de Custodia de Estambul, la Sociedad Internacional de Trasplantes de Corazón y Pulmón, y Médicos contra la Sustracción Forzada expresaron en declaraciones públicas que el anuncio de terminar con la sustracción de órganos para enero de 2015 no es creíble, sino que es solamente una alteración semántica de la misma práctica; y
CONSIDERANDO que, en enero de 2015, la Casa Blanca, en respuesta a la petición “Nosotros la Gente”, expresó su oposición a la práctica de la sustracción de órganos de China de prisioneros sentenciados a muerte; y
CONSIDERANDO que, la matanza de prisioneros políticos o religiosos con el propósito de vender sus órganos para trasplantes es una violación intolerable y atroz del derecho fundamental a vivir; y
CONSIDERANDO que, en septiembre de 2012, expertos testificaron ante el Comisión de Asuntos Extranjeros de la Casa de los Representantes que pacientes de los Estados Unidos siguen viajando a China para trasplantes de órganos y que la comunidad médica continúa cooperando y entrenando a colegas chinos, creando el riesgo de que ellos puedan estar ayudando indirectamente a prácticas abusivas; AHORA POR ELLO,
SE RESUELVE QUE, La Legislatura del Estado de Minnesota:
(1) Pide al gobierno de la República Popular de China que cese inmediatamente la práctica de la sustracción de órganos de todos los prisioneros y prisioneros de conciencia, y explícitamente prisioneros de conciencia de Falun Gong y miembros de otras religiones y grupos étnicos minoritarios;
(2) Pide al gobierno de la República Popular de China que cese inmediatamente la persecución de 15 años a Falun Gong, y que libere inmediatamente a todos los practicantes de Falun Gong y otros prisioneros de conciencia;
(3) Pide al Presidente de Los Estados Unidos que el Departamento de Estados de los Estados Unidos realice una investigación transparente y extensiva sobre las prácticas de trasplantes de órganos en la República Popular de China y pide el procesamiento de aquellos involucrados en tales prácticas inmorales;
(4) tomará medidas para iniciar un registro de los residentes de Minnesota que viajan al extranjero para recibir trasplantes de órganos; y
(5) Tomará medidas para prohibir la entrada de aquellos que han participado en la extracción ilegal de tejidos y órganos humanos, y buscará procesar a tales individuos si se encuentran en suelo de Minnesota.
SE RESUELVE ADEMÁS que el Secretario de Estado del Estado de Minnesota es enviado a preparar copias de este memorial y transmitirlo al Presidente y Vicepresidente de Los Estados Unidos, al Presidente y Secretario del Senado de Los Estados Unidos, al Vocero y Secretario de la Casa de los Representantes de Los Estados Unidos, al presidente del Comité de Asuntos Extranjeros del Senado, al presidente del Comité de Asuntos Extranjeros de la Casa, y Senadores y Representantes de Minnesota en el Congreso.