(Minghui.org) El gerente general de mi compañía tiene apenas 40 años. Es muy inteligente y capaz y confía mucho en mí.

Como practicante de Falun Dafa, siempre me atengo a un alto estándar en el trabajo y me aseguro de mejorar mis conocimientos profesionales.

Siempre que es el año nuevo, solemos visitar a nuestros clientes con regalos. El gerente general suele pedirme que me encargue de ello y nunca me pregunta si lo hice. Cuando me encuentro con clientes que no puedo contactar, le regreso el regalo sin quedármelo.

Clarificando los hechos al gerente general

Un día en el año 2015 cuando estaba de vacaciones, fui arrestada ilegalmente y detenida por la policía por mi creencia en Falun Dafa.

La gente de la compañía se preocupó mucho, no podían encontrarme y tenía mucho trabajo para hacer. Así que contactaron a mi esposo para preguntar dónde estaba.

Mi esposo estaba preocupado por cómo verían mis creencias en el trabajo, así que fue a ver al gerente y le contó que me habían detenido por error por estar posiblemente involucrada en un esquema piramidal.

Fui al trabajo el día que fui detenida. El gerente estaba alegre de verme regresar. Le conté que no me detuvieron por ningún esquema piramidal, y que le contaría los hechos cuando tuviéramos el tiempo.

Dijo con una sonrisa: "No te preocupes. Te espera mucho trabajo".

Un día, cuando vi al gerente en la oficina, decidí hablar con él.

Envié pensamientos rectos primero para eliminar la interferencia en otras dimensiones y fortalecer sus pensamientos rectos antes de entrar. Le agradecí por su bondad ya que había esquivado muchas preguntas de los demás cuando estaba detenida.

Le conté por qué fui arrestada ilegalmente y hablé con él sobre lo bueno que es Falun Dafa. También le conté sobre cómo me recuperé de cáncer cervical terminal hace un par de años practicando Falun Dafa.

Le conté sobre la auto inmolación de Tiananmen inventada por el gobierno y sobre cómo gente en todas partes del mundo practica Falun Dafa. Me escuchó con atención.

Cuando terminé me dijo: "Puedo ver la bondad de Dafa y el milagroso poder de curación de la práctica en ti. Eres tan saludable. No puedo creer que fuiste paciente de cáncer terminal".

También me dijo que había ido a muchos países y visto practicantes de Falun Dafa a donde sea que iba.

"Muchos países han aceptado a Falun Dafa. He pensado desde hace tiempo que debe haber algo que está mal con esto de la persecución en China. Pienso que la historia apreciará a Falun Dafa con el tiempo", dijo.

Renunciando al PCCh

Luego le di software para ayudarle a sobrepasar el muro de fuego de Internet del gobierno chino y le expliqué cómo usarlo.

"Cada ciudadano tiene el derecho a saber la verdad", le dije. Estuvo de acuerdo.

Le conté sobre el movimiento de renuncias al PCCh y le motivé a renunciar al partido y a sus organizaciones afiliadas. Estuvo de acuerdo sin vacilar.

Madre del gerente sobrevive a leucemia

A finales de 2015, la madre de mi jefe desarrolló leucemia. Al ver que estaba tan preocupado por ella, fui a verlo. Le pedí que le dijera a su madre que recitara: "Falun Dafa es bueno", y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" desde fondo de su corazón. Dijo que lo haría.

Su madre hoy en día está viva y con buena salud, aunque los médicos dijeron que fallecería antes del 2016.

Ayudando a otros a renunciar al partido

Luego fui transferida a otro trabajo y no pude ver más a mi jefe. Un día en junio del año pasado, recibí una llamada de él. Resulta que estaba tratando de ayudar a alguien a renunciar al PCCh pero no podía hacerlo por el sitio web Minghui. Le conté cómo ir al sitio web correcto y estuvo muy agradecido.

Cuando lo vi en agosto, le pregunté si había aprendido a ayudar a otros a renunciar al PCCh.

Dijo con seguridad. "Si, hasta sé revisar los resultados en línea ahora"

Sé en mi corazón cuanto esfuerzo ha puesto Shifu en salvar sólo un ser consciente. Shifu ya nos ha abierto el camino, y sólo tenemos que salir a conectar con la gente y contarles los hechos. Cuando entiendan la verdad, serán salvados, y también podrán ayudarnos a salvar otra gente.