(Minghui.org) Soy un practicante de 78 años de edad y obtuve el Fa en 1997. Cada vez que escucho la canción: "Plaza Tiananmen, por favor dime", no puedo sino conmoverme hasta llorar. Me trae recuerdos de los discípulos de Dafa validando Dafa en la plaza de Tiananmen hace 16 años.
Los practicantes y yo fuimos a la plaza Tiananmen a las 9:00 a. m. el 29 de diciembre de 2000. Junto con otros practicantes, sostuvimos una pancarta de 100 metros de longitud que decía: "Falun Dafa es bueno. Restauren la reputación de Shifu".
La policía nos golpeó y pateó. La pierna de un practicante quedó rota, y otra practicante quedó con la boca y la nariz sangrando. Pero nadie tuvo miedo y continuamos sosteniendo la pancarta.
Al final la policía cortó la pancarta y nos empujó a un carro de policía que nos llevó a la subestación de policía de Tiananmen.
Muchos practicantes ya estaban allí, varias docenas de ellos eran de nuestra área. Nos motivamos los unos a los otros. Muchos estaban adoloridos luego de las golpizas que les propinó la policía, pero nadie estaba preocupado por su seguridad. Todos querían decir con una sola voz: "Falun Dafa es bueno".
Muchos practicantes sostuvieron las pancartas que habían traído consigo y dijeron: "Falun Dafa es bueno". Algunos pusieron en sus pechos etiquetas que decían "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Una practicante con un megáfono dijo: "Todos somos buenas personas, no deberíamos estar siendo encarcelados".
El megáfono fue pasando de manos, y un practicante dirigió a todos a recitar Lunyu. Todos lo recitaron juntos.
En la noche, nos enviaron a diferentes subestaciones de policía y centros de detenciones. Más de diez practicantes y yo fuimos empujados adentro de un carro de policía. Saqué un cartel que tenía en mi manga, abrí la ventana del carro, sostuve el cartel y dije: "Falun Dafa es bueno. Restauren la reputación de nuestro Shifu".
Uno de los oficiales dijo que parara de gritar y el otro dijo que nos dejara en paz.
Cuando fui llevado a la subestación de policía de Shijingshan, la policía se llevó mi cartel. Me dejaron detenido por dos días y luego me enviaron a mi lugar de origen, donde sufrí más persecuciones.