(Minghui.org) El Sr. Zhang Hongwei, un practicante de Falun Gong de la ciudad de Changchun en la provincia de Jilin, fue condenado a cinco años en prisión en el 2015. Lo han mantenido en la prisión de Fanjiatai en la provincia de Hubei desde mayo de 2016.
El instructor de la prisión Chen Zhenming llevó al Sr. Zhang a una pequeña oficina el 28 de agosto de 2016 y lo golpeó en la cara con su zapato varias veces frente a otros presos. Desde aquel momento esos presos han estado golpeándolo regularmente.
Lo golpearon tanto el 30 de agosto de 2016, que tuvieron que llevárselo cargado. Varios presos que acababan de llegar fueron testigos de la golpiza.
"Es difícil de creer que haya un grupo de malhechores como este en la prisión de Fanjiatai", dijo uno de los presos nuevos. "Pueden golpear a otros sin que los castiguen, y hasta los recompensan reduciéndoles sus sentencias".
Ke Zuntong es uno de los presos que monitorea y golpea al Sr. Zhang. Le asignaron limpiar el baño, pero ordenó al Sr. Zhang y a otro preso que hicieran el trabajo por él. El Sr. Zhang también tiene que pedir permiso a Ke para usar el baño.
A los practicantes de Falun Gong en la prisión de Fanjiatai les quitan muchos de sus derechos básicos, como llamar por teléfono o conseguir necesidades básicas.
Una tarjeta de teléfono especial se usa en la prisión para hacer llamadas. Pero las autoridades de la prisión siempre encuentran excusas para no darle las tarjetas a los practicantes. Así que el Sr. Zhang no ha podido llamar a su familia por cierto tiempo.
También es necesaria una tarjeta para adquirir necesidades, pero a los practicantes no se la dan. Así que el dinero que sus familiares les mandan no puede ser depositado en la tarjeta, y no pueden comprar cosas básicas como papel higiénico, pasta de dientes y jabón.