(Minghui.org) Me convertí en practicante de Falun Gong en 1996 luego de leer Zhuan Falun. Mi hermano mayor tenía una posición importante en el sistema de seguridad pública de la ciudad cuando la persecución a Falun Gong comenzó en 1999.
Fui a Beijing en el año 2000 a protestar la persecución. Fui arrestada y transferida a casa. La gente habló sobre cómo la hermana del jefe de policía fue arrestada en Beijing por practicar Falun Gong. El alcalde y otros oficiales de la ciudad le advirtieron: "Necesita hacer algo sobre el caso de su hermana. Haga que deje de practicar Falun Gong".
Fui enviada a detención y centros de lavado de cerebro, y sentenciada a tres años en prisión. Mi hermano quedó avergonzado por todas las cosas que hice, y con el tiempo cortó su relación conmigo. No me importó, y cada vez que había un día festivo, hacía que mi esposo o mi hijo les enviaran regalos.
En el año 2012 la policía saqueó mi casa. Dos días después mi hermano me llamó y me dijo que nunca más lo visitara. "Cuando elegiste Falun Gong, yo elegí no ser tu hermano mayor nunca más".
Aun así hice que mi familia le enviara regalos en días festivos importantes. Pero nunca nos regresó el favor ni nos visitó.
Su esposa murió en abril de 2015. Estuve allí para él tan pronto sucedió. Hice todo lo posible por ayudarlo con el funeral. Por seis días consecutivos mi hijo llevó a parientes que habían venido de visita.
Ocho de nuestros familiares más cercanos vivían muy lejos, pero arreglé todo para sus viajes. Reservé sus hoteles, arreglé sus comidas cuidé de sus necesidades y preparé regalos de agradecimiento para todos ellos.
Mi hermano vio con sus propios ojos cómo una practicante de Falun Gong podía ser altruista, generosa y tolerante. En una reunión familiar un mes después, frente a todos dijo: "Apoyo tu práctica de Falun Gong. Somos hermanos y nuestras familias deberían visitarse frecuentemente. Te doy la bienvenida en cualquier momento".