(Minghui.org) Después de una sola noche, los elementos que interferían conmigo para hacer los ejercicios matinales se fueron. Entonces sentí que ya nada podría bloquearme en este sentido.
Unas semanas atrás, en mi cuerpo aparecieron algunos puntos rojos. Al mismo tiempo, un pequeño y duro crecimiento apareció en el dedo de mi hijo. Al principio no le presté mucha atención, sabía claramente por lo que nos enseñó el Maestro en el Fa:
“¿Ahora qué cosas están haciendo esto? Son todos un tipo de bichos, de bacterias embrolladas, son todas estas cosas. ¡Enviar pensamientos rectos es muy efectivo!”. (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015)
Por lo tanto, cuando envié fuertes pensamientos rectos, me propuse incluir el pensamiento de eliminar en mi dimensión gusanos, bacterias, etc.
Sin embargo, mas tarde aparecieron en el cuerpo de mi hijo muchos puntos rojos. También el crecimiento duro en su dedo se hizo más grande. Llegó al punto en que se formó un agujero en la punta de su dedo, y parecía que dentro de él estaban creciendo algunas cosas.
En un sueño, vi que era algo como los tentáculos de un pulpo y entonces lo saqué. Sin embargo, cuando desperté, parecía que en esta dimensión no había ningún cambio.
Después de eso, empecé a poner más atención en este asunto con mayor profundidad. Revisé específicamente una conferencia del Maestro. Me di cuenta de que pasé por alto la primera parte de mensaje antes mencionado por el Maestro:
“Pero tomas esas cosas pequeñas como si no fueran nada. La maldad perversa sabe aprovecharse de las brechas, muchos estudiantes incluso se fueron por pequeñeces, realmente por cosas muy pequeñas. Debido a que el xiulian es muy serio, es wu-lou (sin brechas), y por un largo periodo no te has cultivado, aunque sean pequeñeces, no les has prestado atención por un largo tiempo, entonces esto es un problema, por eso, mucha gente se fue por esto. (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015)
Comencé a mirar hacia adentro y pensar cuáles eran mis brechas. Me di cuenta de que había fallado en ser diligente con los ejercicios usando la escusa de estar demasiado ocupada en el trabajo. Tampoco puse atención en enviar pensamientos rectos. Estas no eran cosas pequeñas y, con el paso del tiempo, se convirtieron en hábitos difícil de cambiar para mí.
Cuando traté de fortalecer mi voluntad, la interferencia se hizo más grande. Por ejemplo, algunas veces la alarma del reloj no funcionó. Cada día me decía, me pararé temprano para hacer los ejercicios, pero siempre fallaba.
Me sentí angustiada, me arrodillé delante de la foto del Maestro y le pedí que me guiara.
Más tarde, en el estudio del Fa, el Maestro me iluminó señalándome un camino recto. Comencé a rectificarme, preguntándome por qué me sentía movida por las manifestaciones en la superficie.
Me di cuenta que tenía la noción de la enfermedad. Sólo hay un camino que un practicante debe tomar –el establecido por el Maestro.
Por lo tanto, cuando envié pensamientos rectos, traté de eliminar la noción de enfermedad. Haciendo los ejercicios y enviando pensamientos rectos, los puntos rojos comenzaron a desaparecer. Sin embargo, el agujero en la mano de mi hijo aún existía y comenzó a sangrar de vez en cuando.
Entonces empecé a ver mi sentimentalismo y miedo por mi hijo y sus síntomas. No pude mantener mi corazón inmóvil. Con el tiempo, tenía miedo de que mi esposo no pudiera entenderme y termináramos en una discusión.
Un día, leí en el sitio web Minghui una experiencia de cultivación con el título Sólo el Fa puede eliminar los arreglos de las viejas fuerzas.
Comencé a darme cuenta de que yo estaba en una situación similar, no había estudiado a fondo FALUN FOFA -Da Yuanman Fa (Vía de la Gran Perfección). Lo leí de nuevo ¡y me hizo darme cuenta de lo maravilloso que es hacer los ejercicios!
Esos elementos que me estaban interfiriendo para no hacer los ejercicios desaparecieron. Sentí que nada me podría detener en este sentido. Me di cuenta que también estaba interferida por la gente en la sociedad actual, que no valora ni presta atención a la cultivación.
Piénsenlo de esta manera: si viviéramos en una sociedad tradicional, habiendo obtenido algo tan maravilloso como el Fa, uno lo atesoraría mucho más.
A partir de ese momento, levantarme temprano nunca más fue una preocupación para mí. Comencé a atesorar el tiempo de hacer los ejercicios. Además, ante cualquier malentendido con mi esposo, ya no discutía con él. Más bien, le hablaba desde su punto de vista y usaba lo que podía entender para explicar mis puntos de vista sobre la enfermedad como cultivador. Creí fielmente que la naturaleza extraordinaria de Dafa y mi fe podrían cambiar las cosas.
Cuando finalmente puse mi corazón en caminar el sendero recto que el Maestro arregló para mí, sin nociones, el dedo de mi hijo se sanó. En efecto, ocurrió un milagro que fue muy impactante para mis familiares no practicantes.