(Minghui.org) Mas de mil practicantes de Falun Gong de Indonesia, Taiwán, Hong Kong, Japón, Corea, Malasia, Vietnam, y Singapur asistieron al Intercambio de Experiencias de Falun Dafa en Asia de 2016 en Bali, Indonesia, el 28 de agosto. 15 practicantes dieron discursos sobre sus experiencias de cultivación.

El hall de la conferencia para el Intercambio de experiencias de Falun Dafa en Asia de 2016 en Bali, Indonesia.

Sr. Lin de Indonesia ha estado practicando Falun Gong por 12 años, lo cual curó sus enfermedades y, lo más importante, mejoró su temperamento. Comentó que renunció a apostar y fumar, esos malos hábitos que casi arruinan su matrimonio. Falun Gong también lo ayudó a ser menos egoísta y más compasivo con otros.

Un joven practicante coreano empezó a practicar cuando él estaba en primaria. Debido a problemas de las hormonas de crecimiento, dejó de crecer durante su adolescencia. Pero unos cuantos meses de práctica de Falun Gong milagrosamente reanudaron su desarrollo. También compartió su experiencia manejando problemas en la cultivación que son comunes para los jóvenes practicantes.

Un profesor coreano jubilado compartió su experiencia en colaborar con sus compañeros practicantes. Durante conflictos, puso de lado sus propias nociones, y trató de ver a los otros de manera positiva. Los practicantes formaron un solo cuerpo.

Muchos practicantes compartieron sus experiencias acerca de hablar con gente china sobre Falun Gong. Estos practicantes comúnmente van a comercios locales turísticos, colocan estands, repartiendo materiales de Falun Gong, colectando firmas, y convenciendo a turistas chinos para que renuncien al partido comunista.

La Sra. Zhu vino a Indonesia desde China. A pesar de que no podía hablar la lengua nativa, animó a los practicantes locales para que pongan estands en Bali. Con su ayuda, muchos practicantes locales dieron un paso adelante, y numerosos sitios han ido montados estands para exponer la persecución al público en Bali.

La Sra. Jin habló sobre cómo mejoró su relación con vendedores en un comercio turístico local, donde habló con gente china sobre Falun Gong. Muchos vendedores le hicieron pasar un mal momento, pero los trató con compasión y un buen corazón. Eventualmente cambiaron sus actitudes hacia ella. Se hicieron amigos, y algunos hasta la ayudan a hablar con turistas chinos sobre Falun Gong.