(Minghui.org) Una maestra de jardín de infantes parecía no ser ella cuando fue visitada por su familia en el centro de lavado de cerebro de Shijiazhuang. Los padres de la Sra. Liu Hong informaron que había perdido peso y solo dijo una frase durante los 30 minutos que duró la visita.
La pareja de ancianos sospecha que su hija puede haber sido víctima de maltrato, lo que explicaría su comportamiento anormal.
La Sra. Liu disfrutaba de sus vacaciones de verano cuando su supervisor le pidió que asistiera a una “sesión de estudio” el 11 de julio. Sin que lo supiera, la sesión de estudio había sido creada para hacerla renunciar a su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.
Según testigos, seis vehículos de policía estuvieron presentes cuando se llevaron a la Sra. Liu.
Este centro de lavado de cerebro, también conocido como centro de adoctrinamiento legal de la provincia de Hebei, fue utilizado como cárcel negra para abusar y detener a practicantes de Falun Gong locales que persistían en sus creencias.
La Sra. Liu se sumó al grupo de otros 353 practicantes confirmados que fueron detenidos en las instalaciones desde 2001. Muchos de los practicantes fueron torturados o víctimas de otras formas de abusos, resultando en daños irreparables.
La Sra. Yuan Pingjun murió en el centro bajo circunstancias sospechosas a solo ocho días de ser detenida.
Otros tres practicantes fueron llevados hasta el colapso mental como resultado de los abusos.
La familia de la Sra. Yuan teme por su seguridad, y piden por su liberación.