(Minghui.org) “La sustracción forzada de órganos es una masacre y asesinato. Es una vergüenza que esté ocurriendo en el siglo XXI”, dijo Ivona durante un festival cultural el 28 de agosto de 2016, en Varsovia, Polonia.
Ivona, hace ya mucho tiempo reside en Varsovia, dijo que hace 20 años escuchó de Falun Gong por primera vez, varios años antes que fuera prohibida en China en 1999. “Recuerdo que era una meditación pacífica, y los practicantes siguen sus principios para ser mejores personas”.
Ivona escuchó por primera vez de Falun Gong hace 20 años.
La práctica y sus principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia han sido bienvenidos en más de 100 países. Pero en China, contradice las teorías del comunismo chino y es visto como una amenaza. Este es el por qué el ex líder chino, Jiang Zemin, comenzó la represión hace 17 años, afectando a cientos de miles de practicantes y sus familiares en China.
Junto con otros visitantes firmó la petición pidiendo un fin de esta masacre. “Por favor díganme qué más puedo hacer para ayudar. Me encantan los ejercicios tan pacíficos”, agregó.
Durante el desfile, los practicantes hicieron una demostración de los ejercicios, tocó la Banda marchante Tian Guo, e hicieron la danza de la flor de loto. La energía positiva llamó la atención de los espectadores.
Entre los espectadores estaba Monika, miembro de Amnistía Internacional en Polonia. Ella dijo: “Cada uno tiene su creencia, y nadie te puede forzar en eso”.
Conmocionada por la brutalidad, pidió formularios de la petición para hacer firmar y materiales informativos para repartir.
Monika se llevó peticiones y materiales para hacer firmar y repartir a otros.
Más gente necesita saber
John, un abogado de Londres, dijo que sabía sobre Falun Gong y la persecución por Internet como también por amigos. Entiende que Falun Gong “te da buena salud, esperanza y guía en la vida”.
Alentó a los practicantes diciéndoles: “Cada vez más gente sabe sobre las cosas terribles que están ocurriendo en China. Sigan así y más gente vendrá para ayudar”.
Transeúntes sacan fotos y firman la petición.
Mary, una turista canadiense, firmó la petición. Dijo: “Conozco Falun Gong y sé que la persecución es incorrecta. La gente tiene derecho a practicarla en China, como en cualquier otro lugar”.