(Minghui.org) Mi nombre es Bai Yuquin. Tengo 70 años y comencé a practicar Falun Dafa en 1995.
Mi esposo, Zhang Yujun, trabajaba en la sección de seguridad de una fábrica de acero. Varias veces le conté sobre las maravillas de Dafa y el Fa, pero no me creyó. Hasta quemó mis libros de Dafa después que la persecución comenzó en 1999. Le advertí que estaba al límite de ser castigado. Dos semanas más tarde se rompió el hueso de la pantorrilla al tropezar y caer camino al cuarto de baño.
Al tiempo le diagnosticaron cáncer intestinal y necesitó someterse a una cirugía. Sin embargo, el cáncer se extendió a sus huesos en menos de 6 meses. No me atreví a decirle que su enfermedad era yeli, no estaba segura cómo manejar la situación.
Afortunadamente, mis cuatro hermanos son practicantes de Dafa. En 2008, un día el menor vino a nuestra casa. Mi esposo estaba en cama y lloraba por ayuda debido al dolor. Había perdido peso significativamente.
Entonces le dijo: “Toma algunos analgésicos, una vez que estés listo, me gustaría hablar contigo”.
Cuando estuvo más cómodo, le manifestó: “Tu cáncer de hueso es considerado uno de los diez más graves. De acuerdo a tu médico, tienes solo alrededor de seis meses de vida”.
Mi esposo preguntó si había algún tratamiento, a lo que le respondió: “Hay solo una cosa que puede salvarte ahora. ¡Practica Falun Dafa! Mi Maestro puede limpiar tu cuerpo si no persigues nada”.
Estuvo de acuerdo en hacerlo.
Comenzó a practicar Dafa, y el cáncer desapareció completamente después de tres meses.
Felizmente hoy, aún está vivo. ¡No encontramos palabras para expresar gratitud a nuestro Maestro!