(Minghui.org) Mi mamá comenzó a practicar Falun Dafa en 1997. Así que estuve con Falun Dafa desde muy pequeño. En 2007 decidí volverme practicante. Estoy muy orgulloso de ser un practicante durante la rectificación del Fa y no puedo encontrar palabras para expresar mi gratitud hacia Shifu. Aquí voy a compartir algunas de mis experiencias de cultivación.
Como un hombre joven, siempre muestro mis capacidades. Eso lleva a otros a tener malos pensamientos hacia mi. Sin embargo, no he prestado suficiente atención a este comportamiento inapropiado; en lugar, me puse peor. A otros no les caía bien por mi actitud. Además, fácilmente pierdo mi temperamento, he dicho cosas que perjudican a otros, y peleado con otros, incluso con mi madre y otros practicantes.
Me di cuenta de algunas cosas: un apego probablemente se volverá más fuerte y más fuerte si un praticante no es consciente de ello. Los apegos traen ye, que luego se acumula en nuestros campos. Entonces en su dimensión, un practicante puede sentirse mal en su cuerpo y alma. Como un ejemplo de esto; mi apego trajo problemas para mi vida y trabajo, y mi relación con otros se volvió tensa. ¡Me sentí miserable y solitario!
Fue a partir del estudio del Fa que me di cuenta gradualmente que todos mis problemas fueron causados por mis apegos. Empecé a cambiar mi actitud y aprendí a ser humilde y a llevarme bien con los demás. Después de remover estos fuertes apegos, todo cambió completamente. Me sentí relajado y feliz desde el interior.
Como estudiante universitario del último año, tenía un fuerte apego a la lujuria. No podía evitar mirar a las mujeres bonitas en la calle, y a veces no pude controlarme y vi películas pornográficas. Poco después mi situación de salud y física se volvió peor, y la base de mis muslos se infectaron. Eso fue muy doloroso, y tenía dificultad para caminar. Se prolongó durante una semana.
Esta tribulación me despertó. Me di cuenta que, como practicante, deseaba eliminar completamente mi apego a la lujuria. Incluso algunos no practicantes se advierten con algunos dichos viejos, como: “De todos los vicios, la lascivia es el peor" y “satisfacer tu deseo es equivalente a tener un cuchillo en tu cabeza”. Eso es aún más serio para los practicantes.
Mantuve un ojo en cada uno de mis pensamientos. Si un mal pensamiento cruza dentro de mi mente, lo elimino de inmediato, sin ninguna excusa. Además, tomé más oportunidades para enviar pensamientos rectos para disolver este apego.
Mi entendimiento personal es que cada nivel tiene su propio estándar, y el estándar no puede ser alterado. Un practicante no puede alcanzar un cierto nivel si no cumple con el estándar en ese nivel.
¡Por favor, corrijanme amablemente cualquier error!