(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Gong a finales de 1994. En los pasados más de 20 años, experimenté la eliminación de karma de enfermedad en muchas ocasiones, y generalmente lo hice bien.
Sin embargo, recientemente, fue diferente. Los síntomas de enfermedad vinieron y se fueron muchas veces, y no estuve totalmente recuperada hasta que finalmente entendí mejor qué es el “karma de enfermedad”. Me gustaría compartir mi experiencia con los compañeros practicantes.
Ser firme al enfrentar ordalías
El 31 de agosto de 2013, a las 2 a.m., me levanté con un dolor en el pecho. No importaba cuanto cambiara de posición, simplemente no me ayudaba. Así que, para no despertar a mi madre que dormía en la misma cama, me senté en el sofá y comencé a enviar pensamientos rectos. Cerca de una hora y media después, me sentí mejor.
Pero cuando escuchaba junto a mi familia una lección del Maestro a la mañana siguiente, sentí de nuevo que algo estaba mal en mi pecho. Y se volvió peor y peor. A la noche, apenas podía permanecer quieta.
Empecé a hacer los ejercicios. En el pasado, esto funcionaba cada vez que sentía que algo no iba bien en mí. Pero ahora no dio resultado. En su lugar, mientras hacía los estiramientos de primer ejercicio, me sentí terrible, como si me picaran los huesos. Esa noche, cuando fui a dormir, también me empezó a doler la espalda.
A la tarde siguiente, fui a casa. Estudié el Fa e hice los cinco ejercicios como de costumbre, pero no me sentí mejor. Estaba adolorida, con comezón y me sentía hinchada, pero no podía decir si era sobre mi piel o debajo de ella. Comencé a preguntarme qué órgano estaría con problemas…
Entonces, de repente, me di cuenta que no tenía que tratarme como una persona común, era una practicante, ¿Cómo podía tener una enfermedad? Sabía que tenía que tratarse de las viejas fuerzas en otras dimensiones utilizando mis brechas para perseguirme.
Pero, ¿Cuáles eran mis brechas? Comencé a mirar hacia adentro y descubrí que ya no estudiaba el Fa ni hacía los ejercicios tan diligentemente como antes. Aunque seguía clarificando la verdad, no daba todo lo mejor. Y tampoco enviaba tantos pensamientos rectos. Había aflojado en general. Pensé entonces, que esta era la brecha.
Sin embargo, después de dos o tres días, continuaba sin mejorías. Entonces supe que a lo mejor no había encontrado la verdadera brecha. Me tranquilicé recordándome que, sin importar qué, me pondría mejor, solo me llevaría más tiempo. El Maestro dijo: “Este principio, algunos lo entienden inmediatamente, mientras que otros se iluminan y lo entienden gradualmente”. (Zhuan Falun)
Pasaron algunos días más, pero seguía sin mejorar. Les conté a otros practicantes sobre mi situación, y ellos comenzaron a ayudarme enviando fuertes pensamientos rectos junto a mí. Pero tampoco fue de ayuda.
Pensé que a lo mejor esta vez no era karma de enfermedad, sino algo que tenía que soportar. Después de todo, no todas las ordalías desaparecen simplemente porque uno es un cultivador. El Maestro dijo:
“La rectificación del Fa es muy solemne. Cuando tomaste por primera vez la cultivación, en ese momento Shifu hizo por ti todo lo que debía hacerse. Ahora depende de ti luchar a través de las pruebas con pensamientos rectos. Shifu puede ayudarte cuando tus pensamientos rectos son suficientes”. (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles)
Ya que había pensado en todo lo que podía pensar, lo único que me quedaba era ser firme en mis creencias. Traté de eliminar todos los otros pensamientos, y solamente concentrarme en hacer bien las tres cosas.
Entonces fui sintiéndome mejor.
Cambiando mi mentalidad convencional para ser una verdadera practicante
Dos días después, mis problemas de salud regresaron. Durante los próximos diez días, mi mente estuvo repleta de toda clase de pensamientos extraños. Tenía miedo de afectar a otros practicantes, y de que mi marido, que no practica, entienda mal a Falun Gong por mi culpa.
Leí Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005 y vi que el Maestro hablaba sobre el karma de enfermedad. Decía:
“Trata todo con lo que te enfrentas como un cultivador, y serás capaz de superarlo todo. (Aplausos) Debes preguntarte: si un ser divino se enfrentara con este problema, ¿cómo lo manejaría? Cuando no puedes atravesarlo, deberías pensar en eso. Sólo intenta atravesarlo y manejarlo de esa manera, y mira qué pasa”.
De repente entendí que no debería pensar como una persona común. Descubrí cuánto tenía de este apego, y que ésta debía ser la raíz. No pensaba como una verdadera cultivadora.
Cuando miré hacia adentro más profundamente, vi mi impaciencia, mi justicia egoísta y mi temor de perder la cara. Mi vanidad me hizo sentir vergüenza, porque no podía pasar la prueba como un practicante veterano. El Maestro dice: “…materia y espíritu son lo mismo” (Zhuan Falun). Tuve que detener todos estos pensamientos antes de que estuvieran fuera de control.
Hice todo lo posible por participar del estudio grupal del Fa y enviar fuertes pensamientos rectos. También me mantuve recitando “Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno”. Un día comprendí que, ya que el cuerpo humano es un universo, todo lo que necesitaba hacer era rectificar mi universo con el Fa. Pronto me sentí mejor, y parecía que había pasado la ordalía.
Encontrando la raíz verdadera
Inesperadamente, todos mis síntomas de enfermedad reaparecieron dos días después. Si algo tocaba mi piel, me hacía doler y me picaba. Ni siquiera podía dormir bien a la noche.
¿Qué estaba ocurriendo? ¿Cuál era mi verdadero problema?
La noche del 17 de septiembre comencé a leer Zhuan Falun desde la página uno. Cuando leí:
“Aquí no hablo sobre curar enfermedades, ni tampoco curamos enfermedades. Pero siendo un verdadero cultivador, no puedes cultivarte y refinarte acarreando un cuerpo enfermo. Voy a purificar tu cuerpo para ti”.
“Después de purificar tu cuerpo, te empujo para que los atravieses y te planto un sistema integral de cultivación-refinamiento para que te cultives y refines inmediata y directamente ya en niveles altos”. (Zhuan Falun)
Comprendí que mi cuerpo no es igual al de las personas comunes, que el Maestro lo había curado. Incluso aunque tuviera muchos síntomas de enfermedad, en verdad se trataba de “ilusiones”. Decir si eran ilusiones o no, dependía de mi creencia en Dafa. En realidad, cuando mi salud empeoraba, me preocupaba mucho y casi olvidaba que era una practicante. Pensaba que la “ilusión” era real.
Pensé que se trataba de una buena oportunidad para mejorarme. Las viejas fuerzas utilizan ilusiones para tratar de guiarnos por los caminos que arreglaron. Sin embargo, ese camino no nos lleva a niveles altos. Como practicantes de Dafa, no debemos seguir sus arreglos.
Las viejas fuerzas vieron mis brechas e hicieron uso de ellas. Un día, mientras hacía los ejercicios, apareció el siguiente párrafo en mi mente:
“Cada vez que llega una tribulación, ustedes no lo reconocen con la parte de su naturaleza original, sino que la entienden completamente con su parte humana. Entonces, los demonios perversos se aprovechan de esto para causar interferencias y daño incesantemente, haciendo que los practicantes se encuentren en tribulaciones por largo tiempo. En realidad, esto es el resultado de un entendimiento inadecuado del Fa por su parte humana. Así la parte divina, es decir, la parte que ustedes han cultivado exitosamente es reprimida artificialmente y su rectificación del Fa es obstruida. ¿Cómo puede la parte que ustedes no han cultivado exitosamente reprimir los pensamientos primarios o la parte que ya ha obtenido el Fa? Es porque los demonios perversos que han sido engendrados artificialmente se han aprovechado del Fa. Cuando llegue una tribulación, si tú, como discípulo, puedes mantener realmente una calma inalterable o poner tu corazón en cumplir con los diferentes requisitos de cada nivel, esto debería ser suficiente para que puedas pasarla exitosamente. Si te encuentras aún en molestias interminables y si no existen otros problemas en tu xinxing o conducta, tendrá que ser que los demonios perversos se han aprovechado de las escapatorias causadas por tu carencia de autodominio. Después de todo, un cultivador no es una persona común. Entonces, ¿por qué no rectifica el Fa la parte que es tu naturaleza original?”. (“Fo y Dao” de Escrituras esenciales para mayor avance)
Me pregunté: ¿Si las partes que ya completaron la cultivación son divinas, puede una persona divina pensar como un humano? Si el lado divino controla el cuerpo, ¿cómo trataría las interferencias e ilusiones? ¿Puede un ser divino tener enfermedades? ¿No se trata de un problema de cambiar nuestra mentalidad convencional? ¿Si todas mis partes estuviesen completamente cultivadas, seguiría pensando como un ser humano?
Este entendimiento me puso muy contenta. Pareció como que entendí muchas cosas de forma súbita. Y entendí verdaderamente el significado de “Lo demás son sólo interpretaciones de «Zhuan Falun»” (Exponiendo el Fa en Sídney)
“Entender verdaderamente” no significa “cómo lo explico” sino “cómo lo aplico en mis acciones”.
Al mismo tiempo sentía algo de tristeza. ¡Me tomó diez años entender esto!