(Minghui.org) En conferencias recientes, el Maestro se refirió específicamente a los requerimientos para ser un buen coordinador. Siendo una coordinadora, debo prestar mucha más atención a estos puntos para entender mejor mis responsabilidades.
Primero, ser un coordinador requiere de un corazón constante, determinación en la entrega del tiempo propio y un sólido deseo de ayudar incondicionalmente a otros practicantes.
Segundo, uno debe entender el Fa claramente. Cuanto más entendamos de la rectificación del Fa, más rectamente podremos transitar nuestro camino, identificar la dirección general y mantener un buen ambiente para mejorar en la cultivación como grupo.
Tercero, uno debe ser más paciente y compasivo hacia otros practicantes y resolver todos los conflictos con pensamientos rectos.
Cuarto, uno debe establecer un estándar mucho más alto para su trabajo, deberes y destrezas en la coordinación.
El Maestro dijo:
“No es simplemente porque sirves de encargado del centro y trabajas para Dafa que podrás obtener la perfección sin mejorar tu xinxing. Incluso un alumno puede reconocer que cualquier conflicto es una oportunidad para mejorar el xinxing; ¿por qué no pueden hacerlo los encargados de los centros? Para permitirte mejorar, tu corazón tiene que ser provocado cuando aparecen conflictos; de otra manera no servirá. ¡El trabajar para Dafa es también una buena oportunidad para mejorar tu xinxing!
¿Por qué he escrito específicamente este artículo para ustedes? Porque cada gesto y movimiento tuyo, cada palabra y cada acción tuya influye directamente en los alumnos. Si ustedes mismos están haciendo bien la cultivación, podrán difundir bien el Fa en su área local y los practicantes harán mejor la cultivación. De otro modo, harás daño al Fa. Como son la flor y nata de Dafa en el nivel de la gente común, no puedo dejar que sólo trabajen sin que obtengan la perfección”. (“Las personas responsables son también cultivadores” de Escrituras esenciales para mayor avance)
Dafa nos requiere comportarnos con estándares elevados, y para los coordinadores es aún más así. Como coordinadora, tanto de medios de comunicación, como de Vancouver, debo hacerlo mejor.
La cultivación significa salvar seres conscientes, no simplemente hacer cosas
Los medios imponen una gran carga de trabajo y falta de mano de obra. Exigen tiempos ajustados, grandes responsabilidades y un alto estándar. A veces estamos tan sobrecargados de trabajo que somos negligentes con nuestra cultivación y aclaración de la verdad.
Al tratar con clientes, solía pensar que, dado que los empresarios chinos están tan fuertemente envenenados por el partido comunista y no apoyan a nuestros medios de inmediato, era mejor acercarnos primero a los empresarios occidentales. Además, ya que los occidentales no están tan afectados por el PCCh, creía que no era necesario que les aclaremos la verdad directamente, y que nuestras transacciones comerciales eran mucho más cómodas. Podíamos hacer negocios sin aclarar la verdad.
Al principio, los negocios parecían ir muy relajados. Sin embargo, después de un tiempo, siempre aparecían distintas situaciones que me hacían preocupar de perder un cliente. El Maestro dijo (no es textual) que aquellos que vienen a esta tierra lo hacen por el Fa y para ser salvados.
Otros practicantes también sacaban a colación este tema durante los intercambios. A fin de cerrar un acuerdo y firmar un contrato, nos acostumbramos a pensar como personas comunes, reduciendo nuestros esfuerzos para clarificar la verdad. Esto disminuía el valor de nuestros medios de comunicación, y era una excusa para evitar problemas potenciales.
Una vez que llegué a entender que nuestros objetivos empresariales debían enfocarse más sobre las oportunidades para clarificar la verdad y salvar seres conscientes, que en tener éxito con la firma de contratos, los acuerdos comenzaron a ocurrir naturalmente.
Después de que logré establecer pensamientos rectos y constantes, fui capaz de aprovechar proactivamente todas las oportunidades para clarificar la verdad a nuestros clientes.
Podíamos hablar durante las producciones. Para comenzar, podíamos sacar el tema de la evidente influencia de los inmigrantes chinos en Vancouver, hablar del efecto que han tenido los compradores chinos sobre los bienes inmuebles, y luego pasar a temas actuales de China y sus implicaciones globales.
Finalmente, podíamos tocar temas de China que los clientes quizás no conocieran, como el asunto de los derechos humanos.
Los clientes están interesados en saber cómo afecta todo esto a su vida cotidiana y sus familias. Entonces revelábamos la situación miserable de los derechos humanos en China y exponíamos el peor pecado del partido comunista chino, el asesinato de los practicantes de Falun Gong para extraerles los órganos.
Les explicamos que ahora el mundo apoya a Falun Gong y condena la sustracción forzada de órganos, y que nuestros medios de comunicación, a diferencia de otros medios chinos, cuentan la verdad al mundo. De esta forma, los clientes nos dan su apoyo.
Cuando intercambiamos con otros practicantes, estamos de acuerdo en que aclararle la verdad a los occidentales es diferente a aclararle la verdad a los chinos. En la mayoría de los casos, encontramos el lugar y el momento justo para hacerlo. De hecho, descubrimos que si nuestros corazones están concentrados en salvar seres conscientes, el Maestro arregla que las personas predestinadas se acerquen y aprendan la verdad.
Como coordinadora, tengo la responsabilidad de manejar varias cosas. Podría hacerlas fácilmente como un administrador común y corriente, criticando y juzgando a otros. Pero ¿cómo pueden utilizarse los principios de las personas comunes para resolver temas que tienen su origen en la práctica de cultivación? No puede ser.
Por ejemplo, durante el estudio semanal en grupo, todos son reservados y renuentes a compartir sus experiencias en la cultivación. Después de los anuncios y noticias, todos se van a sus casas. Sabemos que esto no es bueno. Después de pensar un poco en ello, averiguamos el por qué los practicantes no deseaban intercambiar.
En primer lugar, no había mucho para intercambiar porque todos estaban muy focalizados en lo que necesitaban hacer y las tareas que tenían que cumplir, en lugar de permanecer atentos a la cultivación. Incluso si intercambiaban, solo era sobre sus trabajos.
En segundo lugar, aunque tuvieran experiencias de cultivación para compartir, no las contaban por “salvar la cara”, temerosos de que otros practicantes los criticaran por tener pobres entendimientos del Fa. Cuando me enfrentaba con estos asuntos en el pasado, generalmente me comportaba como un administrador o gerente común para resolver los problemas, hablar con los individuos y señalar las deficiencias.
En ocasiones, me basaba en la creencia de que el entendimiento de los nuevos practicantes era limitado, que les gustaba quejarse o que tenían muchos pensamientos negativos. Siempre eran ellos, ellos, ellos… fijaba el problema en los demás.
Desde la perspectiva de las personas comunes, todos los problemas son los problemas de otros. El Maestro dice (no es textual): “Cuando caminas por el sendero del bien, la única diferencia que habrá es que tu forma de pensar será distinta a la de las personas comunes”. Esta es la diferencia entre las personas comunes y los practicantes. Cuando se enfrentan con problemas, los practicantes miran hacia adentro, mientras que las personas comunes no lo hacen.
Como coordinadora, estos principios son fáciles de entender pero difíciles de aplicar en la vida. Cuando miro hacia adentro, me pregunto si creé un buen ambiente en el cual todos puedan hablar abiertamente y compartir con sinceridad sus experiencias. ¿Fui lo suficientemente compasiva? ¿Tuve una actitud severa? ¿Apunté con el dedo y culpé a otros? ¿Solo pedí a otros que miraran hacia adentro mientras que yo no lo hice? ¿Utilicé el sentimentalismo humano o traté a los practicantes con las formas de ser de una persona común?
Tan pronto como fui capaz de desechar mis apegos y mirar hacia adentro verdaderamente, el campo de energía a mí alrededor cambió tremendamente. De a poco, los practicantes se acercaron a mí e intercambiaron de forma genuina. También yo compartí mis experiencias con ellos, incluso los procesos de coordinación.
Pedazo a pedazo, la barrera invisible fue derribándose, y pude ver que los practicantes tienen relaciones predestinadas unos con otros. En realidad, las barreras siempre estuvieron relacionadas con mis tribulaciones y deficiencias en la cultivación.
Eran mis nociones humanas que se cruzaban en el camino. No era la culpa de otros practicantes. Ni bien ascendí en la cultivación, todo mi campo de energía cambió.
Ahora entiendo que se trata de nuestra continua cultivación, no simplemente de la coordinación. Una vez, un practicante dijo que los practicantes tenemos más problemas que las personas comunes.
De hecho, no importa en qué ambiente estemos. Estamos cultivándonos y mejorando nuestro xinxing.
El Maestro dijo:
“Durante el proceso, lo que miran es tu corazón humano, y no se fijan en tu éxito en sí mismo. ¡Durante el proceso estás salvando a la gente! En el proceso de hacer algo, está el proceso de la elevación de tu xiulian, ¡y al mismo tiempo se está generando el efecto de salvar a los seres conscientes! No significa que solo generas el efecto de salvar a los seres conscientes si completas el asunto”. (Fahui de Nueva York 2016)
Abandonar las nociones humanas, no exigir el cumplimiento y mejorar la cooperación
Siempre pensé, debido a que soy una coordinadora, que naturalmente tengo muchas tareas y responsabilidades, como establecer metas. Pensaba que otros tenían que hacer lo que yo decía para que puedan participar en los proyectos. Así era como hacíamos las cosas. En realidad, este no es el caso.
Cuando inicialmente comenzamos a filmar y a producir, necesitábamos a muchos practicantes para que hicieran de actores. Hice cientos de llamadas telefónicas al día, desde el casting hasta la finalización de los detalles de las filmaciones. Realmente agotaba la batería de dos celulares.
Al principio cuando asumí este rol, era muy inexperta, y lo mismo otros practicantes. Algunos no querían participar del proyecto, otros no entendían qué estábamos haciendo, algunos tenían miedo y otros no querían salir en cámara.
No era tan simple como me imaginaba. De vez en cuando, percibía que los practicantes no querían participar, sin embargo ellos sentían que no podían rehusarse. No aceptaba sus excusas. No podía comprender por qué cualquier practicante no llegaba a entender y a apoyar un proyecto tan importante.
Siempre apuntaba a otros. Cuando hablaba con otros practicantes, los culpaba y los criticaba. Les exigía y los presionaba para que cooperen. Invertía mucho tiempo y esfuerzo en persuadir a otros, pero aún así no podíamos completar las tareas.
Un día previo a una filmación, todavía no tenía confirmados unos papeles para actores. Esa noche, lloré y me arrodillé ante el retrato del Maestro y le pedí a él y los dioses que me ayudaran. Debido a que no me había cultivado bien, no podía cumplir con mis responsabilidades.
La filmación no podía retrasarse. Me calmé y estudié el Fa. Mi agitado corazón se tranquilizó, y Dafa me dio sabiduría. Pude ver que solo estaba preocupada por cumplir con lo mío.
Fallaba en compartir mi cultivación con otros practicantes y las razones detrás de este proyecto. Tampoco consideraba a otros desde sus perspectivas o las tribulaciones que enfrentaban, ni quería ayudarlos.
Solo quería que hicieran lo que yo quería. Pero el estado de cultivación de cada practicante es diferente, y su forma de pensar y actuar también es distinta. Lo que tenía que hacer era explicar pacientemente en lugar de demandar.
Una vez que lo entendí, llamé a los practicantes y me disculpé con ellos. Cuando abandoné la idea de que tenían que participar, uno a uno comenzaron a devolverme las llamadas. Incluso aquellos que no habían respondido confirmaron su participación.
De aquí en más, comprendí claramente que no importa con quiénes entremos en contacto, sean practicantes o personas comunes, constantemente somos probados y provistos de oportunidades para elevar nuestro xinxing.
La única forma de hacer bien las cosas es teniendo pensamientos rectos y haciendo que nuestro punto de partida sea la aclaración de la verdad. Esto no es solo por el hecho de hacer cosas, sino para nuestra cultivación y para salvar seres conscientes.
Recuerdo que encontré muchos conflictos con muchos practicantes en mis años de cultivación. Desacuerdos en entendimientos del Fa, falta de participación de otros en los proyectos. Escudriñaba a otros, no consideraba las cosas desde sus perspectivas y utilizaba la astucia para beneficio personal. Hicimos muchas, muchas cosas que no deberían pasar en la cultivación.
El Maestro dijo:
“…aunque tu motivo sea aclarar la verdad haciendo un proyecto de Dafa, es una buena cosa, pero tu punto de partida es incorrecto, ¿es esto posible? Esto es simplemente que ni al comienzo lo has transitado rectamente”. (“Fahui de Nueva York 2016”)
Una vez que descubrí mis apegos, me determiné en eliminarlos y caminar un camino recto. Había momentos en que los practicantes me miraban de un modo extraño. Cuando eso ocurría, miraba hacia afuera y los señalaba con el dedo.
Cuando miré hacia adentro, descubrí que en realidad tenía muchos apegos. Una vez que deseche mis apegos y comencé a caminar rectamente, otros practicantes, al parecer, ya no volvieron a mirarme así. Es más, los practicantes son un espejo para mí. En lugar de tratar de cultivarlos, tengo que cultivarme.
En el ambiente de cultivación de Vancouver, experimentamos altos y bajos, con conflictos que parecían interminables. Continuaremos teniendo estas tribulaciones. Vienen de nuestro propio yeli o de las viejas fuerzas que intentan destruir nuestro grupo.
Aprendí que siempre debemos enfrentar esto como un grupo, cooperando entre nosotros y mejorando juntos nuestro xinxing. Como coordinadora, me exijo cosas antes de esperar lo mismo de otros.
Voy a soltar mis apegos y nociones humanas, y verdaderamente elevar mi xinxing, voy a ser compasiva con otros practicantes y a superar las tribulaciones con pensamientos rectos.
Enfrentando conflictos con pensamientos rectos, resolviendo problemas con compasión
Los coordinadores a menudo deben resolver desacuerdos y faltas de cooperación. Hubo un tiempo donde no pude verme cara a cara con otro practicante. Perdí mi temperamento. Cuando ahora pienso, ni siquiera puedo recordar sobre qué discutimos. Solo puedo recordar que estaba realmente enojada, que era su culpa y era algo molesto.
Una vez estaba tan enojada que temblaba y no podía calmarme. Palabras de rencor llenaban mi cabeza. Entonces di un paso atrás. No importaba de quién era la culpa, yo había fallado. No debí haber perdido mi temperamento en primer lugar.
El Maestro dijo:
Cultivador practicante
Busca tú mismo los errores
Elimina todo tipo de corazones humanos
No te quedes atrás en grandes pruebas, pequeñas pruebas, no pienses en caer
El que tiene la razón es él
El que está equivocado soy yo
¿Por qué contienden?
(“Quién tiene razón, quién no” de Hong Yin III)
Incluso entendiendo esta enseñanza del Fa, tenía pruebas a la hora de abandonar mis apegos y templar mi mente. Enviando pensamientos rectos, las nociones humanas también salían: ¿Cómo puede ser tan irresponsable?, él… él… él… seguía tratándose de él.
A medida que surgían los malos pensamientos, los removía uno por uno, eliminándolos constantemente. Así, gradualmente pude calmarme. Los otros practicantes debían estar profundamente afectados por mi temperamento, así que les envié un mensaje de texto esa noche para disculparme, esperando que el incidente no afectara sus pensamientos rectos.
Pensé que había terminado de soltar el tema, pero cuando informé sobre el problema a la persona encargada, mis apegos volvieron a surgir. Buscaba que hiciera justicia.
El otro coordinador escuchó paciente mi historia y compasivamente compartió conmigo su experiencia personal. Dijo que una vez sufrió un malentendido, y aun así, después de muchos años, algunos practicantes le seguían llevando la contra en sus corazones.
Me contó que el Maestro lo iluminó con otro practicante. Éste le dijo: “No importa el conflicto, no importa quién tiene razón o quién está equivocado, ¿no es una oportunidad para soltar nuestros apegos? Sé agradecido. ¿Dónde vas a encontrar una oportunidad tan buena para elevar tu xinxing?”.
Era muy cierto. El Maestro me estaba iluminando una vez más a través de las palabras de este practicante.
En el Zhuan Falun el Maestro dice:
“Particularmente siendo alguien que refina gong, durante el curso de la cultivación-refinamiento, algunas pocas tribulaciones son establecidas para ti en distintos niveles, las cuales son todas tu propio yeli y tus propias tribulaciones que te son puestas en diferentes niveles para que te eleves. Tan pronto como elevas tu xinxing, ya puedes pasarlas”. (Zhun Falun)
Tan pronto como empecé a pensar de esta forma, sentí liviano el corazón. Nunca antes había tenido esa sensación, desde el tope de mi cabeza hasta la punta de mis pies. En todo mi cuerpo, sentí como si me hubiese despojado de una cáscara y alcanzado un nivel más alto. El otro coordinador me dejó con estas palabras: como coordinador, uno debe tener pensamientos rectos para tratar con los conflictos y ser compasivo para resolver los problemas.
La sustancia negra en mi cuerpo desapareció, y mi actitud hacia los otros practicantes también cambió. Las tensiones en las relaciones se relajaron, y cooperamos mejor unos con otros.
Espero poder compartir estas experiencias, especialmente con otros coordinadores.
El Maestro dijo:
“Les digo a ustedes, con quien no coordinas bien, siendo el responsable o responsables de proyecto, todos son fallos en el xiulian. Todo tienes que enmendarlo. Si no puedes enmendarlo, entonces tienes fallos, y esto es un problema en el proceso a la Perfección”. (“Fahui de Nueva York 2016”)
Comprendí, como solemos decir, que mirar hacia adentro es la mejor y más preciosa forma de cultivarse. Debemos saltar afuera de las nociones humanas, elevar nuestro xinxing y ascender en la cultivación de Dafa.
El campo a nuestro alrededor cambiará de acuerdo a esto, y nuestro trabajo superará una barrera. La cooperación entre los practicantes no se trata solo sobre la voluntad de la otra persona, sino también sobre la mejor manera de apoyarnos entre nosotros para hacer un mejor trabajo en la clarificación de la verdad.
Dafa nos da los cimientos que realmente necesitamos para cultivarnos. Espero que podamos continuar haciéndolo mejor en nuestros trabajos de coordinación.
Agradezco al Maestro por su compasión, y a los practicantes por sus pensamientos rectos y alientos para ayudarme a superar esta tribulación.
Eliminando la cultura del partido y cultivando un corazón de compasión
A veces, cuando hablamos sobre ciertos temas, solemos ser influenciados por las impresiones originales que tenemos de una persona. Estamos nublados por nuestras nociones humanas. Esto puede crear barreras entre nosotros. En su lugar, deberíamos confiar en nuestro entendimiento del Fa y nuestros pensamientos rectos cuando tratamos con otros practicantes.
Una practicante que trabajaba en los medios de comunicación tenía problemas en su cultivación. Mis nociones humanas se agitaron. Me acusaba de ponerme en su contra. Incluso peor, decía que yo mostraba una fuerte cultura del partido.
Cada cosa que decía apuntaba a mis fuertes sentimientos. Otros practicantes se pusieron de su lado y me llamaban todos los días para recordarme las acusaciones sin conocer realmente lo que había pasado. Me sentía agraviada.
Le pedí al coordinador del proyecto que estaba encima de mí que manejen la situación. Para mi sorpresa, me dijeron que lo haga yo.
La practicante dijo que se lamentaba de las acusaciones, algunos hicieron comentarios tranquilizadores y otros dudaron en involucrarse. No sabía qué hacer. Era obvio que la practicante estaba en falta, pero entonces ¿por qué todas las flecha apuntaban hacia mí?
Me calmé, estudié el Fa, envié pensamientos rectos y miré hacia adentro. Entonces pude ver que este conflicto inesperado revelaba muchos de mis apegos, los cuales tenía que eliminar.
Después de seguir reflexionando, descubrí que todos mis pensamientos y acciones reflejaban la cultura del partido comunista: pensar solo en mí y no en otros, atacar cuando era ofendida, y ser celosa cuando otros me acusaban de abusar de mi poder.
Hice callar a otros practicantes. Me faltó compasión cuando otros expresaban arrepentimiento por sus acciones. Fui astuta cuando quise evitar problemas.
El Maestro dijo:
“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente.
Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría.
Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones”.
(“Grado de consciencia” de Escrituras esenciales para mayor avance)
Para enfrentar esto, tenía que abandonar mis apegos, descartar mis nociones humanas y mirar en mi interior. Era tan difícil. ¿Cómo podía realmente superar su contra y compartir genuinamente con esta practicante? ¿Cómo podía derribar las barreras entre nosotras y hablar honestamente con ella?
Lentamente aprendí a ser considerada con otros. La cultivación es seria. Consideré cómo las viejas fuerzas la estaban arruinando. Consideré cuánto sufrimiento soportó el Maestro para salvar a un ser consciente. Una vez que pude ver todo esto, pensar sobre sus necesidades, y abandonar mis nociones humanas, los pensamientos rectos emergieron.
Una vez que cambió mi actitud, también cambio ella drásticamente. Cuando tuvimos un intercambio, las barreras y los resentimientos entre nosotras se disolvieron con gentileza. Ella fue capaz de expresar sus sentimientos con franqueza, y yo pude ver que ella tenía la determinación y el coraje de hacerlo bien esta vez.
Me sentí genuinamente feliz por ella. Vi que realmente había cambiado. Ambas compartimos nuestras experiencias de acuerdo a los estándares del Fa. Parecía que ella había superado una gran tribulación, pero en realidad, fue que yo aprendí una gran lección.
Gracias Maestro por su guía. Gracias, compañeros practicantes, por señalar mis defectos, como esta practicante, y por superar tribulaciones conmigo.
Apuro por salvar seres conscientes
El requisito del Maestro para los medios es ser diligente, para cultivarse y para salvar seres conscientes. Cuando regresé de la conferencia del Fa de Nueva York, sentí la presión de salvar seres conscientes. El fin se está acercando deprisa, y el Maestro está ansioso.
En la reunión del grupo de medios, participaron algunos practicantes veteranos que fueron parte de FGMTV (Fang Gung Ming Televisión). Dijeron bromeando que habían trabajado en los medios por tanto tiempo que ahora tenían el pelo blanco.
Les preguntaron por qué seguían comprometidos con el proyecto. Dijeron que todavía no habían cumplido con su deseo original de impulsar a nuestro medio para salvar a los seres conscientes. Sin importar cuán cansados estuviesen o lo difícil que sea, no podían ni querían irse.
Este fue mi deseo al comienzo. Aunque carecemos de mano de obra y los medios son una gran responsabilidad, nunca estuve tan determinada.
Cuando vi el video promocional para La Gran Época de Hong Kong, recordé las palabras del Maestro:
“Ustedes son la esperanza de los seres humanos. Ustedes tienen que hacerlo bien. ¡Ustedes tienen que cargar vuestra responsabilidad! ¡Ustedes tienen que salvar a los seres conscientes para perfeccionarse a sí mismos, para que este asunto no quede en nada!” (“Fahui de Nueva York 2016”)
El deseo del Maestro y la esperanza de los seres conscientes descansan sobre nuestros hombros. Mi anterior estado depresivo desapareció, mis dudas se fueron, todo mi cuerpo se siente rejuvenecido. Nos acercamos al final. El Maestro está aquí para animarnos y recordarnos sobre nuestra responsabilidad de aclarar la verdad y salvar seres conscientes.
El Maestro dijo:
“Para aquellos que no se han cultivado genuinamente, es realmente muy difícil superarla. ¡Ahora todos deberían entender más claramente por qué les he pedido que lean más el libro! El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos”. (“Eliminen la interferencia” de Escrituras esenciales para mayor avance II)
A medida que nos aproximamos al final, debemos ser más diligentes en nuestra cultivación. Aunque el tiempo es ajustado, debemos hacer las tres cosas bien. Lo anterior es mi experiencia de cultivación.
¡Gracias, estimado Maestro, por su compasión! Gracias, practicantes, por sus alientos en la cultivación.
(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Canadá 2016)