(Minghui.org) Un ciudadano de la ciudad de Taiyuan murió en menos de tres meses tras ingresar en prisión por negarse a renunciar a Falun Gong, una práctica espiritual perseguida por el régimen comunista chino.

El 17 de noviembre de 2015, el Sr. Zhao Cungui fue detenido por sus creencias. Mientras permanecía en el centro de detención de la ciudad Taiyuan le dieron la comida mezclada con drogas desconocidas. Como resultado desarrolló visión borrosa, tumores en la cabeza y piernas.

En mayo de este año, a sus 62 años de edad, fue trasladado a la prisión de Jinzhong. Su familia fue notificada de su muerte solo dos meses más tarde, supuestamente “después de una enfermedad repentina”.

La familia del Sr. Zhao pide ver el cuerpo pero las autoridades de la prisión se lo niegan. En su lugar tratan de presionarles a firmar la documentación para su incineración.

Unos meses antes, otro practicante de Falun Gong de la localidad y un médico, el Sr. Wang Jigui, murieron en la misma prisión en circunstancias sospechosas.

Aunque todavía conmocionado por la muerte de Wang, la familia del Sr. Zhao no podía creer su propia pérdida ya que Wang estaba completamente sano y sin ningún signo de peligro de muerte repentina. Sospechan que a Zhao lo asesinaron por sus órganos y están decididos a encontrar la verdadera causa de su muerte.

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