(Minghui.org) Cuando estudié el Fa hace unos días atrás, me iluminé a algo que quería compartir con los practicantes.
“La vida es una obra de teatro” es un antiguo dicho muy real. Todos tienen un rol según lo que fue pre arreglado. ¡No hay que equivocarse con esto! Los roles no son nuestros “verdaderos” seres. Todos nuestros roles se actúan en diferentes vidas. Algunos son malos; otros son buenos; dóciles; o agresivos; algunos egoístas; algunos bondadosos; algunos son malos con la gente; algunos trabajan bien con otros; etc.
Muchas vidas de reencarnación han formado diferentes personas con diferentes personalidades. Todos nuestros roles han sido arreglados con anticipación. Nosotros simplemente los actuamos. Todo tiene un motivo. Todos nuestros roles fueron creados sutilmente. Cuando logramos ver la verdad a través de eso, no hay necesidad de sentirnos felices o tristes con cualquiera que fuera el rol que actuamos en el curso de la historia, o sentir resentimiento o enojo por cómo los practicantes han actuado.
Previamente, después de leer Investidura de los Dioses, supe que el Emperador Zhu era una persona muy mala que cometió muchos pecados. Sin embargo, al final, fue elevado a ‘dios’. No entendía por qué pasó esto. ¿Acaso no era una mala persona? ¿Cómo puede ser que se convierta en un dios? Me sentí confundida. Pero ahora entiendo la razón. El Empeador Zhu era un actor en el curso de la historia. Simplemente actuó el papel de “mala persona” en esa vida. Pero esa no era la verdadera manifestación de su verdadero ser.
Cuando veo a los practicantes mirar hacia dentro, yo también, quiero hacer como ellos. Me di cuenta de que tengo un montón de apegos. Para mí es incluso difícil quitarme un apego. Sin importar cuanto intente, siento que no los puedo eliminar. No sé cómo hacerlo. Ahora entiendo por qué no puedo. Es como una persona que intenta limpiarse los pies en el barro. Cuando termina de limpiar uno, pone el pie en el piso y comienza a limpiar el otro. Sin embargo, sin importar cuanto los limpie, nunca puede limpiarlos porque está atrapado en el barro. Solo cuando salga del barro, podrá limpiarlos verdaderamente. De igual modo, solo cuando salimos de los límites de nuestros “roles” podemos llegar a conocernos. Solo cuando nos libramos de nuestros apegos, nociones adquiridas, y de los así llamados hábitos en los pensamientos, podemos regresar a nuestras verdaderas naturalezas.
Hace poco leí unos intercambios en Minghui. Todos ellos hablaban sobre el apego al resentimiento. Estaba de acuerdo con la mayor parte de sus entendimientos, porque yo también tengo ese apego enterrado profundamente dentro de mí. También he notado el apego al resentimiento en los practicantes a mí alrededor. Si nos salimos del límite de nuestros roles, veremos que todos están actuando el rol que le fue arreglado. Sin importar si estamos felices o no de ver cómo la gente común o los practicantes llevan sus vidas, a veces reaccionamos con el apego al resentimiento, o por cualquier otra razón que cause nuestro resentimiento, ¿acaso no es porque estamos demasiado apegados a este laberinto? Estamos muy apegados a nuestro rol y muy metidos en la actuación. Si entendemos esto, por la razón que sea, así es como esa persona con esta o esa personalidad genera que actúe de esta o esa manera, entonces podemos tolerarlo. La sensación de que esta persona es mala o buena, no existe más.
Para los cultivadores, ¡nada pasa por accidente! Sin importar cuán cercanos seamos con nuestros familiares, amigos, no podemos estar muy apegados a estas relaciones. Como cultivadores, la gente que conocemos, las cosas que nos encontramos, las palabras que decimos, y los pensamientos que tenemos están todos allí para ayudarnos a cultivarnos. Sirven para exponer nuestros apegos y nociones humanas. Tal vez nos preguntamos por qué una persona nos trató bien, y luego, repentinamente, nos tratan de otra manera o incluso nos hacen sentir tristes. Todo esto pasa porque tenemos apegos humanos que no podemos eliminar. Es por eso que tenemos pruebas. Sin importar qué nos pase, pasa por una razón. El tema es, cuando sucede ¿estamos movidos por ello o no? Tenemos que saber por qué nos mueve. Entonces podemos quitarnos los apegos. Si nos salimos de la situación y observamos como un espectador, entonces nuestros corazones no estarán movidos porque no sabemos todo. Vinimos a esta tierra para asistir a Shifu a rectificar el Fa. Hacer las tres cosas bien es la cosa más importante para nosotros. Entonces, ¿cómo saltamos fuera de este límite? Shifu nos dijo que estudiemos el Fa seriamente.
“Dejar un lado de la red abierto”, Shifu quiere salvar a todo los seres conscientes sin importar sus actos malos pasados. Shifu solo mira la actitud de los seres conscientes hacia Dafa. Algunos practicantes piensan que no es justo mirar una sola decisión que ellos tomaron en esta vida. Personalmente no pienso así. Los roles de todos están arreglados. Todos vinieron para Dafa y para la Rectificación del Fa. Todos los seres conscientes actuaron sus roles vida tras vida. La virtud o el ye que cada ser consciente ha acumulado en el curso de la historia ha forjado la clase de persona que es ahora. En el presente, esta es la escena final de la obra y la última elección que los seres conscientes deben tomar por sí mismos. Esta es la elección para nuestros seres verdaderos. Tal vez la elección en sí misma es inevitable.
Este es mi entendimiento personal. Por favor, señalen compasivamente cualquier cosa inapropiada.