(Minghui.org) Saludos, Shifu. Saludos, compañeros practicantes.
Los arreglos de Shifu son los mejores
Me mudé a Toronto en 2001 y pronto comencé a practicar Falun Gong.
Un día en julio de 2001, caminé varias millas para visitar a una practicante que me iba a prestar una copia del libro Zhuan Falun, para leerlo. Cuando llegué, no la encontré en su casa.
Regresé al barrio chino para el almuerzo y después me fui caminando a su casa otra vez. De repente, me sentí cansada, con mucho calor y agotada. En ese momento, un torbellino hizo volar algunas hojas y basura que rodearon mi cabeza. Una voz dijo: "Deberías ir a tu casa. Esa señora a lo mejor no estará en su casa".
En ese momento, enfrenté la elección más importante de mi vida: volver a mi casa o continuar. Me dije: "Este libro, Zhuan Falun, no puede ser un libro común. Esta es la primera vez en la vida que me topo con una prueba así".
Decidí que debía conseguir el libro ese día. Pensé: "Si no está en su casa, la voy a esperar hasta que regrese". De repente, me sentí llena de fuerza, caminé a su casa rápidamente y conseguí el libro.
Dos meses después de obtener el Fa, encontré un trabajo en el campo de la investigación médica. Mi jefe apreció mi trabajo y extendió mi contrato de seis meses a un año. Cuando finalizó el año, me dijo que había concedido mi trabajo a una empresa de productos biológicos y que ya no podría renovar mi contrato.
No tuve el más mínimo sentido de una pérdida. Creí que Shifu seguramente arreglaría mi camino de cultivación. Dediqué todo mi tiempo participando en la labor del equipo de llamadas telefónicas (para aclarar la verdad a la gente de China) y del equipo de tambores a la cintura.
Poco después, un amigo me presentó la carrera de trabajador del personal de apoyo. Sentí que ése era el sendero de cultivación que Shifu había arreglado para mí, y encontré una escuela privada para obtener la capacitación necesaria. Después de graduarme, encontré un trabajo a tiempo completo en este campo. Por mi experiencia de más de diez años de cultivación, sentí que era el mejor trabajo para mí.
Eligiendo el equipo de tambores a la cintura
Cuando se formó la Banda Tian Guo hace diez años, muchos practicantes estaban deseosos de entrar, entonces ya no me inscribí porque pensé: "Cualquier proyecto de Dafa que uno hace es igual. Si mis compañeros practicantes están ansiosos por unirse a la banda, ¿por qué no participar en otros proyectos, que carecen de recursos humanos?”.
En 2010, el coordinador de la banda anunció que necesitaban aún más integrantes, y estuve muy contenta de tener finalmente la oportunidad de unirme al equipo. Llamé al coordinador de inmediato y me registré en el grupo de flauta.
Aprendí cinco canciones en tres meses y logré unirme al desfile. Caminar en las filas de la Banda Tian Guo, sentía que era lo más honrado y sagrado.
En 2012, la Asociación de Dafa de Toronto pidió a los practicantes restablecer el equipo de tambores a la cintura y me uní también a ése. Pronto me topé con un problema importante. En el primer ensayo del equipo de tambores, no había nadie que enseñara, nadie podía tocar la canción "Falun Dafa es bueno", y la mayoría de los practicantes del equipo ¡nunca antes había tocado un tambor!
Casi todos eran nuevos. Habiendo tenido algo de experiencia, no tuve otra elección más que hacer lo mejor que pude para enseñarles las operaciones básicas del tambor y luego enseñarles a los demás cómo tocar "Falun Dafa es bueno".
Cuando el equipo de tambores a la cintura comenzó a asistir a los eventos de la comunidad, me di cuenta de que el equipo de la Banda Tian Guo y el de tambores a la cintura se presentaban siempre juntos, y sólo podía elegir uno de ellos.
El equipo de tambores estaba reclutando constantemente nuevos miembros. ¿Qué debería hacer? Me enfrenté a una decisión difícil. Pensé que tendría que hacer una elección de acuerdo al Fa, y no según mis intereses personales. La banda no se vería tan afectada por mi ausencia, y podía jugar un mayor papel en el equipo de tambores a la cintura, así que decidí quedarme en el equipo de tambores.
Superando la pereza para salvar a los seres conscientes
En 2007, mi familia se mudó a una nueva comunidad. Mi marido no practica Dafa y generalmente es muy discreto. Ahora, de repente, empezó a participar en las actividades comunitarias.
Me avisó de las actividades que se estaban llevando a cabo en nuestra comunidad y sugirió que asistiera a éstas en lugar de quedarme en casa.
Al principio, le dije que no tenía el tiempo o el interés, pero él me sacaba este tema repetidamente. Dijo que era egoísta y que sólo pensaba en mí y no en los demás.
Entonces me acordé el Fa de Shifu y empecé a considerarlo: "¿Qué debería hacer con mi tiempo? No lo debería usar para salvar a los seres conscientes?". A menudo viajo a otras comunidades para promover el Fa y aclarar la verdad, y me pregunté por qué no pude hacerlo en mi propia comunidad.
Mi lado perezoso respondió: "Este es un proyecto grande. ¿Puedes hacerlo? No te causes problemas. Mejor, olvídalo".
El lado cultivado dijo: "¿Eres una practicante de Dafa? ¿Por qué les tienes miedo a las dificultades? ¿Cómo puedes saber si puedes hacerlo si no lo intentas?".
En el libro Zhuan Falun, Shifu dice: "la cultivación depende de uno mismo, mientras que el gong depende del shifu". Decidí hacerlo.
Primero les aclaré la verdad a las personas que trabajan para la comunidad. Les hablé acerca de la bondad de Dafa y de la persecución en China. Luego les ayudé a organizar eventos y actividades para la comunidad de residentes chinos y también para toda la comunidad.
Como organizador, programé fácilmente actividades para promover el Fa durante los eventos. Invité a tocar al equipo de tambores a la cintura, organicé puestos de Dafa, demostraciones de los ejercicios, cantamos las canciones de Dafa y promovimos el espectáculo Shen Yun.
Cuando apenas me había mudado a esta comunidad, tuve un sueño en el que estaba rodeada de un círculo de personas en mi casa. Detrás de cada una de ellas había largas filas de personas. No había entendido el significado de este sueño hasta que un día, en mi casa, estaba hablando con mis vecinos chinos sobre la maravillosa experiencia de practicar Dafa.
El sueño me quiso decir que las personas en mi nueva comunidad estaban esperando para ser salvadas. La gente en mi sueño era estos vecinos. Las largas filas detrás de ellos eran los seres conscientes que mis vecinos representan en su cosmos.
Mi entendimiento del Fa era tan bajo que casi había perdido la oportunidad de salvar seres conscientes por mi apego a la comodidad.
Mis ojos se llenan de lágrimas mientras escribo este artículo. En mi corazón siento una inmensa gratitud hacia Shifu. Durante los primeros dos veranos, la comunidad llevó a cabo grandes celebraciones. En el invierno hubo celebraciones por el Año Nuevo Chino con la comunidad de chinos.
Después de este período de tiempo, las celebraciones cesaron. Shifu las había arreglado para mí. Si hubiera elegido quedarme en casa debido a mi apego a la comodidad, me hubiera arrepentido mucho.
Asistiendo a la Convención del Sindicato
Mis colegas de trabajo confían en mí. Cuando formamos un sindicato en 2010, el presidente del sindicato me pidió ser tesorero y administrar el dinero.
En 2013, el sindicato nos envió al presidente y a mí a la Convención Anual de Ontario. Allí vi que había una resolución de emergencia sobre un evento internacional y me quedé sorprendida. ¿Por qué el sindicato presta atención a los asuntos internacionales?
Inmediatamente pensé en los practicantes de Falun Gong de China. ¿Debía presentar también una resolución de emergencia para los practicantes de Falun Gong perseguidos en China?
Entonces, nuevamente, mi lado perezoso me habló: "¡No llames la atención hacia ti! ¡No eres nadie! Quieres hacer una resolución, pero la deberían hacer los practicantes más capaces, no tú".
Mi lado cultivado dijo: "¿Eres una practicante de Dafa? ¿Hay algo que no pueda hacer un discípulo de Dafa con pensamientos rectos? Debes hacer todo lo que se supone que tengas que hacer, y luego resolver cualquier problema que surja. ‘La cultivación depende de uno mismo, y el gong depende del shifu'”.
Le dije a la Presidente que también me gustaría presentar una resolución de emergencia sobre Falun Gong y ella estuvo de acuerdo.
No sabía a quién pedírselo, pero sabía que, sin importar quién era, tenía que aclarar la verdad. Primero, le pregunté a un guardia de la convención, quien me dirigió a un miembro del personal. Comencé a hablar con lágrimas en los ojos. El miembro del personal me consoló y me presentó a una persona del Comité de Solidaridad Internacional.
Después de aclararle la verdad, le pregunté si podía presentar una resolución de emergencia "para hacer un llamamiento al gobierno canadiense para instar al régimen chino a que detenga inmediatamente la persecución en contra de Falun Gong en China”.
Me dijo que ella no podría tomar la decisión sola y me pidió asistir a una reunión del Comité de Solidaridad Internacional después de la cena. Ella me daría algunos minutos para hablar en la reunión y el comité tomaría la decisión.
En la reunión, hablé sobre cómo los practicantes de Falun Gong hacen actos buenos según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, sobre cómo ha crecido Falun Gong, los efectos en la salud y bienestar, y sobre la magnitud de la persecución.
Al final, hablé sobre la sustracción forzada de órganos a los practicantes vivos. Después de escucharme, el Presidente dijo: "Aunque éste es un tema muy serio, no es una emergencia. Recomiendo que presente la resolución en la próxima Convención".
Preparé la resolución para la siguiente Convención. La Asociación de Dafa de Toronto encontró a un practicante occidental experimentado quien me ayudó a redactar la resolución y escribir un discurso de cinco minutos para introducir la resolución.
Después, tuve que garantizar el apoyo a la resolución en mi lugar de trabajo. Envié por correo electrónico materiales de aclaración de la verdad sobre Falun Gong a todos los miembros del sindicato. No estaba apegada a los resultados, porque sabía que, sea si pasaba o no, en cada paso estaba aclarando la verdad y salvando a la gente.
Los miembros en la Asamblea General votaron a favor de someter la resolución a la Convención. La resolución fue firmada por el Presidente y el Secretario y presentada para la Convención de 2014.
Tuve que considerar mis próximos pasos. Me pregunté por qué había presentado la resolución. Sabía que el objetivo principal era de aclarar la verdad y salvar a la gente y no me apegué a que se aprobara. Sólo me enfoqué en aclarar la verdad.
Siempre y cuando la resolución quedara impresa en el libro de resoluciones, todo lo demás que haría para la convención era algo bueno. Pensé que, de la misma manera en que los candidatos buscan votos del sindicato, yo también podría distribuir volantes durante la convención. Sabía que así habría llegado a mi meta, sea que la resolución fuera aprobada o no.
Imprimí más de 700 volantes. Para hacerlos atractivos, usé papel amarillo e hice que las palabras "sustracción forzada de órganos de personas vivas" destaquen imprimiéndolas en letras grandes, en negrita. La primera página tenía la leyenda: "Por favor, ayuden a detener la sustracción forzada de órganos de practicantes vivos de Falun Gong en China, apoyando esta resolución". En la parte posterior imprimí información acerca de la persecución.
La Convención de 2014 convocó a 1.300 delegados. En el primer día entregué más de 600 volantes. Les decía a todos los que los aceptaron que se trataba de un asunto muy grave. Al día siguiente, distribuí el resto de los volantes. Más de la mitad de los delegados había recibido un volante.
Mi propósito era aclarar la verdad y salvar a la gente. Si esta resolución no iba a pasar, había decidido en presentarla cada año. En el segundo día de la convención, mi resolución apareció en la pantalla grande.
Empecé a enviar pensamientos rectos. Al final del día, más de la mitad de las resoluciones no habían pasado. La explicación que se ofreció fue la falta de tiempo, pero sabía que era debido a las viejas fuerzas. Esperé al día siguiente.
Al día siguiente, aparecieron en la pantalla las resoluciones para otro sector. Me pregunté qué debería hacer. Observé que los representantes que querían hablar en la convención se paraban frente a los micrófonos. Me paré frente a un micrófono y el Presidente me dio permiso para hablar.
Le pregunté qué pasaría con las resoluciones que no se abordaron ayer. ¿Tendrían otra oportunidad para pasar?
El Presidente me preguntó el número de mi resolución y dijo que él arreglaría para que pueda ser votada al día siguiente o un día después. Cuando regresé a mi asiento, una persona de la Comisión de Resolución me mostró el orden de las resoluciones que se iban a presentar al día siguiente y me preguntó si estaba de acuerdo.
Dijo: "Si su resolución no se presenta para votación, no significa que esté muerta. Todavía puede comunicarse con el Comité de Convención y ellos pueden tomar la decisión de promulgar la resolución sin votación”.
Yo sabía que mi propósito era aclarar la verdad para salvar a la gente, y no quería que la resolución sea aprobada sin votación. Quería que se lea en la Convención. Le dije a esta persona que se trataba de un asunto muy importante. "Estuve entregando volantes estos últimos días", le dije. "No sé si usted recibió uno".
Ella contestó que sí, lo tenía. Le dije con lágrimas en los ojos: "Los practicantes de Falun Gong de China realmente necesitan ayuda. No importa cuando se someta la resolución a votación, puede ser aún en el último momento. Por favor, ayúdeme a darle la oportunidad a mi resolución de ser presentada en la Convención".
Ella dijo que trataría de hacer lo mejor para ayudarme.
Estaba decidida. Aunque la resolución no iba a pasar este año, iba a distribuir volantes cada año. Podía salvar incluso a más gente porque por lo menos el 30 por ciento de los delegados que llegan cada año son nuevos.
Sentía que las viejas fuerzas no me podían afectar. Iba a ganar de cualquier manera y no podían parar mis acciones de asistir a Shifu en la rectificación del Fa. Eliminé todos mis apegos y sólo esperé los arreglos de Shifu.
El último día de la Convención, mi resolución se sometió a votación. Al pararme frente al micrófono, sentía en mi corazón la majestuosidad de un discípulo de Dafa, que era salvar seres conscientes. Clarifiqué la verdad de una manera tranquila y lógica. Cuando terminé de hablar, la audiencia inmediatamente irrumpió en aplausos ensordecedores.
Cuando el moderador comenzó la votación, todos los 1.300 delegados levantaron sus tarjetas de votación en aprobación. La resolución decía: "1. Instar al gobierno canadiense a que pida una investigación internacional independiente sobre la campaña de sustracción forzada de órganos de personas vivas, avalada por el estado chino, particularmente de los trabajadores que creen en Falun Gong. 2. Recomendar al gobierno canadiense que emita una advertencia de viaje dirigida a los canadienses que viajan a China con motivo de trasplante de órganos, informándoles de la campaña de sustracción forzada de órganos de personas vivas en China. 3. Instar al gobierno canadiense a que haga un llamamiento público para poner fin a la persecución ilegal de Falun Gong y para liberar inmediatamente a todos los practicantes de Falun Gong encerrados en los campos de trabajo forzado y en las cárceles”. La resolución fue adoptada por unanimidad por la Convención del Sindicato de Ontario de 2014.
Continuando la cultivación
Después de más de diez años de cultivación, sé que mi cultivación está lejos de ser suficientemente buena. Mi mayor obstáculo es el apego a la comodidad. Este apego siempre intenta controlarme. Estoy todavía lejos de ser una persona verdaderamente altruista, iluminada.
Preparando este artículo me hizo mirar hacia adentro y resumir mis diez años de cultivación que expusieron mis deficiencias. En mi futura cultivación, voy a limpiar diligentemente todo lo malo y voy a alcanzar el proceso de la rectificación del Fa.
Mi experiencia de cultivación finaliza con uno de los poemas de Shifu de Hong YinII:
“Sean racionales, despierten
Descansen un momento para la autorreflexión, sumen pensamientos rectos
Examinen las deficiencias explícitamente, avancen con diligencia de nuevo”.
Gracias, Shifu, gracias compañeros practicantes.
(Presentada en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Canadá, 2016)