(Minghui.org) La Sra. Zhao Lingru, que comenzó a practicar Falun Gong en julio de 1999, solía trabajar en la prisión de Jizhong, provincia de Hebei. La vigilaron, arrestaron y sentenciaron ilegalmente a siete años en prisión. Fue brutalmente torturada y le dieron drogas desconocidas.
En junio de 2015 presentó una querella criminal en la corte suprema y la procuraduría suprema populares contra el ex líder chino Jiang Zemin, quien lanzó la persecución a Falun Gong en 1999.
Desde que se convirtió en practicante en 1999, hace 17 años, la Sra. Zhao sigue los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser una buena esposa, madre y empleada modelo.
Cunando la persecución comenzó, su supervisor la presionó para que renunciara a la práctica. Su esposo fue presionado para que la fuerce a renunciar a Falun Gong. También trajeron a la madre y hermanas de la Sra. Zhao al pueblo para que la convenzan.
La tenían vigilada muy de cerca y la presionaban para que escribiera una declaración en el trabajo, entonces tuvo que huir para evitar seguir siendo perseguida.
Fue arrestada en abril de 2002 y enviada a la prisión de Taihang. Fue brutalmente torturada y no la dejaron dormir. Como forma de tortura, la tiraron en un contenedor lleno de hormigas. Tarde por la noche, alguien la sostuvo, un guardia le desprendió la camisa y le echó un polvo blanco en el cuello, el cual pronto empezó a picar. Luego el guardia le echó agua fría en el cuello donde estaba el polvo, causándole mucho dolor y haciendo que pique más.
La Sra. Zhao realizó una huelga de hambre para protestar y la alimentaron a la fuerza. Fue enviada al centro de detención del condado de Mancheng, donde la colgaron para interrogarla y la empujaron de un lado para otro con las manos esposadas atadas a un riel. Sin pasar por ningún procedimiento legal, estuvo retenida por nueve meses en el centro de detención. Apeló, pero nunca recibió respuesta.
Luego, la transfirieron al centro de detención de Baoding, donde la sometieron a trabajo forzado. Su familia no tenía permitido verla. Estuvo detenida allí por casi diez meses.
Luego, la corte del distrito de Nanshiqu la sentenció a siete años en prisión. Ella apeló la sentencia a la corte intermedia de Baoding, pero el juez a cargo, Jia Zhihui, de la segunda corte, mantuvo la sentencia original.
Después realizó otra huelga de hambre para protestar por la persecución. En respuesta, los guardias y reclusos la alimentaron a la fuerza y la torturaron.
En junio de 2004, la enviaron a la prisión de Taihang. Luego en julio, fue transferida a la prisión de Shijiazhuang. Allí continuaron con la alimentación forzada.
Los guardias se turnaban para intentar forzarla a que renuncie a su fe. La engañaron, diciéndole que su esposo se divorciaría si no renunciaba. Fue cuando comenzó a pensar en sus ancianos padres, su pequeño hijo, y bajo esta extrema presión, firmó las declaraciones que le habían preparado. Se arrepintió enormemente y estuvo un día entero llorando.
Debido a esta situación los maestros de su hijo lo reprendían con frecuencia. Lo despreciaban y lo golpeaban. La Sra. Zhao fue despedida de su trabajo por practicar Falun Gong. Su casa fue saqueada. Se llevaron más de 1000 yuanes y pertenencias.