(Minghui.org) Muchos practicantes creen en Shifu y en el Fa sin tener ninguna duda en su mente y corazón. Sin embargo, hay practicantes que se preguntan sobre lo que significa verdaderamente tener fe en Shifu, y sobre lo que debemos hacer para respetar verdaderamente a Shifu y al Fa. Mis pensamientos se enfocaron en estas cuestiones por un tiempo, y quiero compartir mi entendimiento con los compañeros practicantes.
Discípulo ejemplar
El respeto hacia los maestros es inherente a la antigua cultura tradicional china.
Yan Hui, un devoto discípulo de Confucio, era estudioso y deseoso de aprender. Era de mente abierta, poseía gran virtud y era muy disciplinado. Él le mostraba gran respeto a su maestro y estudiaba todos los días.
Yan era humilde y decía que, aunque no era inteligente, llevaba en su corazón y seguía lo que se le había enseñado. Más adelante, Yan Hui fue considerado un discípulo ejemplar, porque mostró profundo respeto hacia Confucio.
Shaozheng Mao desafió a Confucio y defendió doctrinas desviadas. Muchos de los alumnos de Confucio fueron influídos por su filosofía.
Le preguntaron a Yan por qué no había asistido a las clases de Shaozheng.
Él respondió: “Él que me enseña por un día, es mi padre por toda la vida. El maestro Confucio sigue el mandato del Cielo y fomenta la benevolencia y las virtudes morales, enseñándole a la gente el camino recto. Todavía hay muchas cosas que necesito aprender. ¿Por qué lo dejaría?".
Principio profundo
Hay otra historia clásica acerca de Zeng Zi mostrando respeto a Confucio. Zeng trabajó como ayudante de Confucio.
Confucio le preguntóa Zeng si había oído hablar de las cualidades que los reyes virtuosos demostraban cuando educaban a la gente. Zeng se levantó rápidamente, se paró al lado y respondió con gran respeto: "No soy suficientemente inteligente, por lo que le suplico al maestro que me enseñe estos principios".
Lo que hizo se consideró muy apropiado para mostrarle respeto a su maestro, y sirvió de ejemplo a seguir para otros.
Fallando en honrar a Shifu y a Dafa
Los practicantes se han beneficiado enormemente de Falun Dafa antes del inicio de la persecución. Shifu les purificó sus cuerpos y soportó enormes dificultades para protegerlos. Sin embargo, algunos renunciaron a Dafa después de que comenzó la persecución. Algunos fueron a practicar otras disciplinas, otros escribieron declaraciones para denunciar a Falun Gong y otros escribieron declaraciones renunciando a la práctica bajo tortura o amenaza. Algunos blasfemaron a Shifu y a Dafa cuando la policía se los ordenó, y otros traicionaron a Shifu y vendieron a los compañeros practicantes en los momentos críticos.
Nuestro compasivo Shifu se ha negado a reconocer la persecución en contra de los practicantes, pero las viejas fuerzas los perseguirán y los guardianes del Fa no permitirán que estos practicantes queden impunes, ya que todos han atestiguado las penalidades y los sacrificios que Shifu ha sufrido para salvarnos.
Muchos practicantes publicaron declaraciones solemnes en línea para admitir los actos malos que han cometido, pero lo hicieron sólo por hacerlo y no porque realmente se arrepintieron.
Algunos practicantes fueron detenidos varias veces. Tan pronto como fueron detenidos, prometieron renunciar a Falun Dafa. Después de que fueron liberados, regresaron a Dafa. Sin embargo, siguieron repitiendo los mismos errores y no pudieron mirar hacia adentro para ver en dónde se quedaron cortos.
Valorar y respetar el estudio del Fa
Shifu dijo:
“…cuando no haya cosas importantes para hacer y así no causará grandes problemas para otros; entonces está bien dejar de lado todo lo demás para estudiar el Fa. Por ejemplo, para evitar las interferencias contigo, puedes poner tú teléfono en la función de contestador automático”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003)
Shifu nos dijo que no contestemos llamadas telefónicas mientras estudiamos el Fa, porque nada es trivial en la cultivación. Sin embargo, muchos practicantes tratan los libros de Dafa muy casualmente. Durante el estudio del Fa, ellos beben agua, charlan y no tratan de estudiar el Fa respetuosamente. No saben que en el Cielo, cuando los dioses estudian el Fa, todos se arrodillan y sostienen el libro frente a sus pechos con gran respeto.
Vestimenta adecuada
Un compañero practicante se hirió la cabeza por accidente y seguía sangrando. Recordó que es un practicante y no acudió a un hospital para tratamiento. Cuando llegó a su casa, ofreció incienso a Shifu, pero su cabeza todavía estaba sangrando y se preguntó por qué.
Luego, se dio cuenta que no le mostraba el respeto a Shifu, usando sólo un par de shorts casuales y no llevaba puesta una camisa. Inmediatamente se cambió con algo más respetuoso y ofreció incienso otra vez. Entonces, la herida de su cabeza dejó de sangrar.
Atesorando los libros de Dafa
Un practicante mayor de nuestra zona es muy diligente en hacer las tres cosas. Sin embargo, experimentó grave yeli (karma) de enfermedad y su vida estaba en peligro.
Otro compañero practicante que podía ver cosas a través de su ojo celestial, fue a visitarlo y entendió que su yeli (karma) de enfermedad se debía a que no le mostraba respeto a Shifu y al Fa.
Él estudiaba el Fa en una mesa y, al terminar, ponía el libro casualmente a un lado y empezaba a cenar, y accidentalmente el libro se iba manchado por los alimentos.
Mostrando respeto verdaderamente
Vivimos en una época en la que los valores y la cultura tradicional han sido destruidos y la sociedad es moralmente corrupta. Debemos vigilar continuamente nuestras acciones y comportamiento.
Los practicantes deben prestar atención a cada detalle, incluso en cuestión de minutos, ya que nada de lo que sucede en la cultivación es demasiado pequeño. Sólo entonces puede uno asimilarse a Dafa y volver a su verdadero yo. Sólo al tomar el deseo de Shifu como nuestro deseo, sus aspiraciones como las nuestras y al armonizarnos realmente con lo que Shifu quiere, puede considerarse respetar verdaderamente a Shifu y realmente tener fe en Shifu y en Dafa.
Sólo arrodillarse y tocar el suelo con la frente, u ofrecer incienso y fruta, no significa para nada respetar verdaderamente a Shifu.
Milarepa, el protagonista de una historia tibetana, recibió la orden de su maestro de reconstruir las torres después de que le había dicho que las demoliera. A menudo, este maestro lo golpeaba y lo insultaba. Sin embargo, Milarepa tuvo firme fe en su maestro y le demostró gran respeto.
Como discípulos de Dafa, ¿realmente lo hicimos bien en cuanto tener fe en Shifu y en el Fa y en mostrarle nuestro respeto? ¿Hemos seguido verdaderamente las enseñanzas de Shifu? ¿Podemos decir honestamente que tenemos una conciencia limpia?
Valorando una preciosa oportunidad
Shifu ha arreglado nuestro camino de cultivación y nos lo dio todo, incluyendo nuestras vidas. Entonces, ¿por qué no podemos dejar ir los apegos? ¿Podemos ascender al Cielo con nuestros apegos humanos?
¿Qué hemos hecho que no se basa en el Fa? Estuvimos celosos y socavamos mutuamente nuestro trabajo, argumentado quién estaba en lo correcto y quién se equivocaba y fallamos en cooperar entre nosotros. No pudimos pasar las pruebas o realizar grandes avances porque nos aferramos a nuestros apegos.
Por aferrarnos a las nociones humanas, para no abandonar a sus discípulos, Shifu soportó dolores y sufrimiento atroces por nosotros. Shifu realmente quiere vernos mejorando nuestro xinxing y elevándonos en el Fa.
Si no logramos eliminar nuestros apegos humanos y fallamos en mirar el Fa como máxima prioridad, entonces ¿cómo sería posible mejorar nuestro xinxing?
Algunos practicantes se aferran a las formas de la gente común, en lugar de seguir los principios del Fa. Así, tienen dificultades para pasar cualquier prueba, y se perdieron muchas oportunidades para mejorar su xinxing.
Aun cuando estudian el Fa todos los días, no se están cultivando realmente en Dafa y están perdiendo tiempo valioso.
Seguir mirando hacia adentro
Un antiguo proverbio le dice a la gente: “Busca la soledad para pensar sobre tus propias deficiencias en lugar de chismear acerca de las debilidades de otras personas”.
Cuando fallamos en mirar hacia adentro y decimos cosas que no deberíamos, no sólo se intensificarán los conflictos, pero también generaremos yeli (karma), y las viejas fuerzas perjudicarán a los discípulos de Dafa. Lo más importante es que, si no miramos hacia adentro y no cultivamos el xinxing, socavamos la rectificación del Fa de Shifu.
Shifu escribió:
“Es difícil que el Cielo y la Tierra obstruyan el camino de la Rectificación del Fa Son solo los corazones humanos de los dizi que lo bloquean”. (“Molestia”, Hong Yin III)
¿Qué deberíamos hacer como discípulos de Shifu? ¿Debemos desperdiciar el tiempo y la vida que Shifu nos ha dado para buscar fama, ganancias y relaciones emocionales en la sociedad humana, o verdadera y sólidamente hacer bien las tres cosas que Shifu nos dice que hagamos?
Honrando nuestro contrato
Algunos practicantes vieron que Shifu tiene muchos contratos firmados por los discípulos de Dafa que se habían ofrecido voluntariamente a descender al mundo humano. Cada contrato fue escrito en un pergamino de seda. Cada pergamino mostraba claramente lo que haría un discípulo de Dafa durante la rectificación del Fa, incluyendo el envío de pensamientos rectos.
Los discípulos de Dafa tienen responsabilidades diferentes y, al final de cada contrato, hubo una línea en negrita: "Cumplir la promesa. Nunca romper la promesa”.
Aquellos que han firmado el contrato pero que no participan en la rectificación del Fa incurrirán en pecados enormes, porque rompieron su promesa al Señor del Universo. Estos contratos siguen siendo válidos hasta el final de la rectificación del Fa.
Hay un "reloj de arena" al lado de cada contrato y, cuando toda la arena se haya pasado al otro lado, la rectificación del Fa llegará a su fin. De hecho, queda muy poco tiempo. ¡Realmente tenemos que alcanzar el ritmo!
Los discípulos de Dafa han experimentado innumerables dificultades y peligros en cada una de sus vidas. Shifu les ha protegido a lo largo de cada curso de sus vidas, para que puedan obtener el Fa en esta vida. Es por esto que ningún discípulo no debe desperdiciar este tiempo precioso.