(Minghui.org) Frente a la embajada china en Chisinau, un grupo de practicantes de Falun Dafa de Moldavia hizo un llamado a la humanidad. Desde que comenzó la persecución, hace 17 años, han recordado a los practicantes que murieron a manos del partido comunista chino (PCCh).
Para los practicantes de Moldavia, el 20 de julio es el día que la humanidad debe reconsiderar sus valores, y aún más importante, hacer que su voz se escuche para condenar los crímenes del PCCh, que continúan hasta la fecha.
Sosteniendo portarretratos de víctimas de la persecución, los practicantes y simpatizantes de la disciplina conmemoraron los 17 años de injustificada e inhumana tortura.
Tatiana Chiriac, presidenta de la Asociación de Falun Dafa de Moldavia, dijo: “Falun Dafa, una práctica de cultivación de mente y cuerpo; fue dada a conocer al público por primera vez en China en 1992. El movimiento creció y el número total de practicantes alcanzó aproximadamente los 100 millones en todo el país a fines de la década de los noventa, lo que significó que hubiera más simpatizantes de Falun Gong que miembros del partido comunista. Esto enfureció al ex líder chino Jiang Zemin, y ordenó que la disciplina fuera erradicada.
“Aunque las organizaciones internacionales han condenado los crímenes de la persecución de Falun Gong, continúa hasta la fecha”, agregó. Esto motivó que los practicantes continúen con la protesta frente a la embajada china en Chisinau.
“El derecho a la vida es lo más preciado”, manifestó Dumitru Roman, un participante de la protesta. “Nosotros no solo pedimos que la persecución termine en China, sino también que los practicantes ilegalmente encarcelados sean liberados de inmediato”.
Otro participante, Oxana Draguta, comentó: “Aquí en Moldavia, aunque la embajada china está tratando de interferir con la Asociación de Falun Dafa cuando organizamos diferentes actividades, todavía me siento libre y segura. Pero mis compañeros en China tienen que practicar secretamente, porque de otro modo corren el riesgo de ser arrestados, llevados a prisión y torturados… de maneras terribles”.
Representantes de la Asociación de Falun Dafa de Moldavia instaron a las autoridades chinas y moldavas a considerar sus acciones, recordándoles que: “Las personas envueltas en crímenes de esta naturaleza han pagado por sus actos. La historia nos ha mostrado que los intereses económicos nunca prevalecen, y que los crímenes contra la humanidad no quedan ocultos por mucho tiempo”.