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Lecciones aprendidas de los conflictos con un coordinador

Jul. 18, 2016 |   Por un practicante de Falun Dafa en el extranjero

(Minghui.org) La cultivación es complicada. Me gustaría detallar algunos conflictos que he tenido con un coordinador durante algunos de los últimos años. No tuve un claro entendimiento de estas cosas sino hasta recientemente.

Reasignación

He estado involucrado con la promoción de Shen Yun desde 2007 y siempre había trabajado sobre el mismo proyecto. Disfrutaba mucho este proyecto porque siempre podía ver al Maestro.

Estaba muy emocionado y la consideraba una oportunidad arreglada por el Maestro. Sin embargo, mi estado de ánimo a menudo subía y bajaba. Estaba muy feliz cuando era capaz de ver al Maestro y muy decepcionado cuando no podía hacerlo.

Cuando no era capaz de ver al Maestro, pensaba que era el resultado de que yo o que el equipo no estaba haciéndolo bien.

Básicamente, estaba considerando cosas basadas en mis apegos de querer ver al Maestro.

Después de pasar varios años con la logística en el lugar, nuestro coordinador local me dijo que parara de trabajar sobre el proyecto específico en que estaba trabajando y me dio otra tarea.

No estaba para nada feliz. Pensé que las nuevas responsabilidades no encajaban bien conmigo y aún más preocupante, la oportunidad de ver al Maestro se estaba yendo.

Cuando pensé acerca de otras cosas que el coordinador había hecho en el pasado que no me gustaron, mi queja creció peor.

No obstante, sabía que era una tribulación que debía superar y sabía que debía seguir al coordinador incondicionalmente. Poco a poco, me di cuenta que las asignaciones que no me gustaban todavía eran muy importantes, así que decidí hacerlo mejor.

Otra prueba

Durante la gira de Shen Yun 2015, debido a razones inesperadas, fui temporalmente asignado a mi viejo proyecto y fui capaz de encontrarme con el Maestro de nuevo. Esto me ayudó a reconocer más apegos y comencé a mejorar en aquellas áreas.

Cuando vino la gira de 2016, me dijeron que haga la misma cosa de nuevo. Con una actitud pura y sincera, me concentré en cómo hacer mejor las cosas y no estaba más apegado a sí podía ver o no al Maestro.

Como muchos otros practicantes, trabajé muy duro. Sintiéndome cansado, sabía que necesitaba hacer los ejercicios más frecuentemente.

Comencé a reservar algún tiempo para hacer los cinco ejercicios más frecuentemente. Cuando estaba haciendo la meditación, lloraba porque podía escuchar al Maestro que estaba siempre alrededor mío.

Otro practicante compartió conmigo que no es la distancia física entre nosotros y el Maestro lo que importa, es si lo hacemos bien como discípulos de Dafa. Después de todo, el Maestro está siempre alrededor cuidando de nosotros.

Al día siguiente, un practicante dijo que no podía ver al Maestro esa vez. Estaba llorando de nuevo -no debido a la decepción, sino por la calidez y el sentido de responsabilidad.

Sentía como si había vuelto a una antigua guerra, en la que era un general dirigiendo las batallas. El emperador confiaba mucho en mí y entonces no necesitaba hacer una visita personal.

En mi mente decía: “Maestro, por favor no te preocupes por esto. Cuidaré de esto [las responsabilidades asociadas con Shen Yun]”. Para entonces, tenía un sentimiento de sacralidad e inmenso poder.

Asignación recuperada

Muchos días después que la gira de Shen Yun pasó, el coordinador me llamó y me preguntó por mi participación en Shen Yun en los últimos dos años. Tenía muchos pensamientos para compartir, pero no sabía por dónde empezar.

Antes de ser capaz de responder, el coordinador me interrumpió: “¿Qué le parece liderar este proyecto desde ahora en adelante?”.

Estaba sorprendido y no podía creer lo que estaba escuchando. Dos años antes, el mismo coordinador me había prohibido participar en las actividades principales y como resultado, estuve conforme con ayudar con asuntos de menor importancia.

¿Por qué de repente estaba dándome una responsabilidad mayor?

Cuando hablamos más, me di cuenta que era mi misión y que necesitaba hacerla bien. Le dijo al coordinador: “No hay problema, puedes contar conmigo”.

En mi mente, sabía que también se lo estaba prometiendo al Maestro.

Cuando estaba estudiando más el Fa y revisando mis experiencias durante años anteriores, pude entender que en realidad no era el coordinador, sino los dioses prohibiéndome participar en el proyecto. Todas estas cuestiones surgieron a causa de mis apegos y mi corazón impuro.

Una vez que mejoré, mi situación cambió naturalmente.

La importancia de mirar hacia dentro

Pueden haber muchos conflictos entre practicantes durante la práctica de la cultivación y si vemos estas cosas con nociones humanas, estas pueden ser muy difíciles de superar.

Sin embargo, si nos tratamos como discípulos de Dafa y siempre pensamos en cómo podemos hacerlo mejor, seremos capaces de hacer descubrimientos.

Esto es parte de nuestra cultivación y es un requisito del Maestro para nosotros. Cuando tengamos una mente pura, nuestras palabras serán más efectivas y poderosas cuando le hablemos a los demás de Falun Gong y la persecución en China.

En las Conferencias del Fa, el Maestro ha hablado acerca de la historia de la tierra en los pasados 200 millones de años. Si 5.000 años es el período de tiempo para una civilización, significa que cerca de 40.000 civilizaciones han ido y venido en la historia. Permitámonos mirar la imagen general, para tener claro qué estamos haciendo y así cumplir nuestra misión.