(Minghui.org) Una practicante de Falun Dafa de 60 años ha proporcionado el sitio de estudio del Fa en mi área. Practica desde hace 20 años. Ha mantenido el sitio de estudio del Fa en su casa, excepto durante el tiempo en que fue detenida ilegalmente por el partido comunista chino (PCCh). Todos respetamos a esta practicante.
Al comienzo de la persecución, sus vecinos en el pueblo no la trataban bien. La policía local contrató a gente para vigilarla a diario. Esperaban fuera de su casa y no se iban hasta que todos terminaban el estudio del Fa. Opinaban que éramos el tipo de personas que respetan las leyes y nada era ilegal. Más tarde, incluso nos saludaban y decían: “¿Estás aquí para leer con los demás?”.
A todos les agrada venir al estudio del Fa. Un compañero de mi marido practicante tenía curiosidad y dijo: “Todas las noches se reúnen, ¿qué hacen?”.
Su esposa lo llevó a nuestro grupo de estudio del Fa. Entendió que estábamos allí para leer nuestros libros del Fa y crecer en nuestra cultivación. No se rumoreaba o se realizaban actividades deshonestas. Admiraba a todos y no dudaba acerca de lo que su esposa hacia allí.
Una compañera practicante de 80 años trabaja como costurera. No tenía estudios académicos. Al unirse a nuestro grupo de estudio del Fa solo escuchaba ya que no sabía leer. Compró un libro y lo sostenía durante el estudio del Fa mientras escuchaba. De vuelta a casa preguntaba a sus nietos algunas palabras.
Mejoró su memoria mediante la práctica de Falun Dafa. Si le enseñabas una nueva palabra ella la recordaba rápidamente. Pronto podía leer sola el libro Zhuan Falun y otros libros de Dafa. Su hijo y su hija fueron testigos de todo esto.
Los practicantes que se unieron al estudio del Fa llegaron al entendimiento de que debemos cultivarnos bien y también necesitamos salvar a otros; salvar a la gente es nuestra responsabilidad.
Uno de nosotros aprendió a imprimir materiales de Dafa con el ordenador y lo ha hecho durante 10 años.
Algunos viajan varias decenas de millas con sus bicicletas para distribuir materiales de Dafa y hablar con la gente para ayudarla a renunciar al PCCh.
Todos los practicantes tienen la impresión de que la gente está impaciente de que se les diga la verdad sobre Dafa.
Muchos de los practicantes usaron sus nombres reales al presentar demandas contra Jiang Zemin, el ex jefe del PCCh, quien lanzó la persecución contra Falun Dafa.
El esposo de la practicante la apoya mucho, esforzándose en mantener el lugar del estudio del Fa. Nunca piensan en sus propios intereses. Ella se mira dentro cuando vienen menos practicantes al estudio para ver si hizo algo mal. Luego habla con ellos para eliminar cualquier malentendido.
Todos los practicantes de aquí sabemos que si hacemos estrictamente lo que el Maestro nos ha dicho nos sentiremos confiados y seremos capaces de encontrar nuestras propias deficiencias. Estamos decididos a hacer las tres cosas bien.